"UNA VIDA POR UNA ROSA"
¿De qué va?
Tras perderse en el bosque, Le Marchand llega a un castillo encantando que le da todos sus deseos para que se marche. Cuando regresa, corta antes una rosa de un rosal del exterior pero ésto lo sentencia a dar su vida si no regresa en un día. Su hija, Bella, irá por él y convivirá con la bestia del castillo como intercambio.
Reparto
Léa Seydoux es Bella
Vincent Cassel es Bestia
Eduardo Noriega es Perducas
Dirección
Christophe Gans (Silent Hill)
Impresiones
Ocho años han hecho falta para que Christophe Gans volviera a la dirección. Tras dejarnos algunas piezas interesantes como El Pacto de los Lobos, Crying Freeman o la mejor versión realizada de un videojuego con el terrorífico Silent Hill, nos deslumbra ahora con una versión del cuento tradicional La Bella y la Bestia, que tantas versiones diferentes ha tenido al igual que adaptaciones. Ésta versión francesa cuenta con Léa Seydoux y Vincent Cassel como protagonistas.
Hay que alabar ciertos aspectos de ella que la vuelven interesante y peculiar. La cinta tiene una mano de obra trabajada que nos sirve de deleite en todo momento. Aunque se hace patente una sobrecarga de efectos especiales, son pocos los momentos en los que éstos chirrían, obviando la caída del caballo o la ineficaz entrada de los beagles mutados en otras criaturas con intento de ser carne de merchandising, aunque sin éxito. Por lo demás, hay que aplaudir el aspecto de tanto interiores como exteriores del castillo. incluso el rostro de la bestia está logrado, aunque su cabeza sea algo desproporcionada con respecto al cuerpo.
La fotografía es espectacular y contiene una narración agradable que no resulta pesada, abarcando algunas partes del cuento en las que no habíamos deparado anteriormente. Y probablemente tengamos de forma más fresca la versión de Disney y por ella tendamos a la comparación pero recordemos que desde ese punto, la cinta tuvo tres versiones clásicas anteriores. No obstante, nos embargan algunas dudas al comprobar la soledad del castillo y de la criatura. ¿Que hace ese ser completamente solo salvo por sus perros? ¿Donde están sus conocidos, el servicio? Podríamos respondernos fácilmente por lógica, dejando abandonado a ese temible ser solo en sus dominios. Pero lo que no queda tan claro es la unión de la rosa y su maldición, ya que aquí ésto ocurre por la muerte de un ciervo dorado que resulta ser una ninfa, por lo que su madre celestial le provoca tal cambio.
De igual modo, aunque la cinta tiene una magnífica manufactura, hay algo que no posee y que resulta vital para que la historia funcione. No tiene alma. La escena en la que Bella le dice a Bestia que lo ama es tan falsa como ineficaz, no hay quien se la crea. Y aunque la película dura dos horas, no hay en ningún momento una afinidad entre ambos que demuestre esa evolución que va desde el odio y el desprecio hasta ese sentir de verdadero amor hacia él. Aquí es donde sin querer comparamos ésta cinta a la infantil de Disney, y es que la de dibujos, aun siendo mas corta, mostraba entre los protagonistas un cambio de caracteres y pareceres que se hacía manifiesto y más creíble para el espectador hasta llegar al punto culmen de la obra. Si a esto le añadimos algunas interpretaciones escasas de ésta nueva versión, como la de Eduardo Noriega (quien tiene en su versión en español un doblaje pésimo), o las soporíferas hermanas que parecen salidas mas bien del cuento de Cenicienta, hacemos el resto.
Si tuviera que quedarme con alguna escena, sin dudarlo me iría directamente a la del lago helado cuando la bestia se posa encima de ella y ésta cae al agua tras romperse su cerco. Hay grandes momentos de visual magnífica donde se nota que ha habido mucho cariño al realizar semejantes efectos. Lástima que la otra parte citada no esté a la altura. La banda sonora realizada por Pierre Adenot, es un ejemplo de buen comienzo pero con una evolución que se va tornando en pesada y algo escasa. En resumen, ésta nueva versión de la Bella y la Bestia goza de estética, algo sobrecargada en algún momento puntual, pero básicamente cuidada a nivel de vestuarios y escenarios. No se puede decir lo mismo de su contenido y de esa citada afinidad inexistente entre ambos protagonistas. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.
