"BIENVENIDO A MI MUNDO, JERRY"
¿De qué va?
Jerry es un hombre peculiar, vive feliz en su trabajo y se siente atraído por una compañera. Cuando llega a casa se siente feliz y necesita compartir sus vivencias con su perro Bosco y su gato Mr.Whiskers, quienes le contestan francamente.
Reparto
Ryan Reynolds es Jerry
Gemma Arterton es Fiona
Anna Kendrick es Lisa
Jacki Weaver es la Doctora Warren
Dirección
Marjane Satrapi (Persépolis)
Impresiones
Primera película en terreno americano y en solitario de Marjane Satrapi, creadora de la interesante Persépolis. Ésta vez no cuenta con Vincent Paronnaud como co-director, por lo que entendemos que éste campo le ha gustado mucho a la iraní y sabe defenderse muy bien. Con The Voices nos regala una cinta que mezcla la comedia y el drama psicológico con tintes de terror. Una cinta que cuenta con un Ryan Reynolds que vuelve a reflotar su carrera, en estado de gracia. Él interpreta a un hombre con viejos traumas en su infancia que se han magnificado con el paso de los años hasta el punto de obedecer lo que sus mascotas dicen.
La cinta está muy bien llevada en ese aspecto ya que no nos muestra desde primera hora todo el mundo en el que Jerry vive bajo su visión. Poco a poco comprendemos que es una persona enferma que vive medicada, pero que se siente pleno cuando no toma las pastillas, haciendo así su vida aun más llevadera. Pero ese es su mundo angelical, donde él quiere vivir. Cuando la gente ve su realidad, su interior, su casa, comprende que Jerry no es tan risueño como parece, llegándolo a ver como psicópata, siendo ésta la gran verdad. Aquí radica la grandeza de The Voices, mostrar la vida de un psicópata que ve su mundo totalmente diferente, siendo éste feliz con su vida a pesar de sus traumas.

Todo ésto se edulcora con la situación que rodea al protagonista, en su mundo feliz. Su perro Bosco es la voz del bien, y su gato es lo inverso, lo cual le viene al dedillo, porque ¿quien no se ha imaginado a un gato hablando con esa mala leche alguna vez? Es simplemente perfecto. La comedia llega a términos negros cuando nos encontramos todo un panorama al ver como el protagonista es capaz de "esconder" un cadáver, troceándolo y guardándolo en decenas de tuppers. Llegados a éste punto la cinta hace una buena crítica entre líneas sobre qué método es el mejor para curar a un enfermo como es su caso, donde a veces el remedio es peor que la enfermedad. Es más complejo de lo que parece, y Satrapi borda la situación. Tan solo un primer detalle que puede pasar fugaz sin darnos cuenta, encontramos desde el primer momento que Jerry no es un hombre del todo cuerdo cuando para llevarse una pizza, cambia los trozos de una caja a otra para llevársela.
El problema es que la cinta sufre de altibajos, sobre todo en las conversaciones con las cabezas, que aunque puedan ser necesarias para aumentar la triste realidad del personaje, se alargan en demasía. Por eso la cinta se queda en un entretenimiento correcto con algunos detalles que gozan de lucidez, y por supuesto, el gato, que es el verdadero amo y señor de la casa y de la película. El reparto está francamente bien, la bella Arterton como mujer que aspira a hombres mejor posicionados y Kendrick como la enamorada que quiere tener una pareja, son tan creíbles como perfectas. Y a ésto le añadimos el surrealismo de la escena musical en los créditos finales, que sin desvelar nada, puede resultar inútil para muchos o simplemente divertida para otros, incrementando su valor histriónico y negro. En resumidas, es una cinta que merece la pena, con un Ryan Reynolds en un buen papel -le hacía falta- y que divierte. Y como detalle de cierre, tanto la voz de su perro Bosco como la de su gato Mr.Whiskers, son -lógicamente- la voz de Reynolds, quien sabe darle el punto realista a cada uno de ellos. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.