"MUCHAS VECES LA FELICIDAD NECESITA DE UNA MENTIRA"
¿De qué va?
Jack Sommersby regresa años después a su tierra tras la cruda guerra. Muchos lo creían muerto y de hecho, algunos lo ven cambiado, sobre todo su mujer, Laurel, quien poco a poco agradece ese extraño cambio...
Reparto
Richard Gere es Jack Sommersby
Jodie Foster es Laurel Sommersby
Bill Pullman es Orin
Frankie Faison es Joseph
James Earl Jones es el Juez Isaacs
Dirección
Jon Amiel (Copycat)
Impresiones
Estamos ante uno de esos remakes que no son conocidos por la mayoría del público salvo para los muy duchos en el séptimo arte. La cinta en cuestión es la francesa El regreso de Martin Guerre, del año 1982 y protagonizada por Gérard Depardieu. En éste caso, la cinta nos traslada al siglo XVI, mientras que Sommersby se sitúa en poco tiempo después a la guerra de secesión americana. Ambas se basan a su vez en un relato histórico real, una historia sobre un farsante que ha sido edulcorada -como era de esperar- en la versión de Amiel pero sin resultar empalagosa, y en éste sentido puede tener la cabeza bien alta porque se nos ofrece un trabajo muy interesante con ciertos cambios con respecto al original que la encuadran más en el marco de la ficción y resulta aún más conmovedora.
Jon Amiel tiene ante sí uno de sus mejores trabajos hasta la fecha con dos actores que estaban en la parte más dulce de su carrera, Richard Gere y Jodie Foster. Ambos ponen la piel en el asador hasta hacernos estallar en nuestros asientos ante unas magníficas actuaciones repletas de sentimientos y profundidad. Si bien a Gere siempre se le ha achacado su inexpresividad, aquí está inconmensurable y me creo absolutamente su papel. En el pasado, Jack Sommersby era un hombre borracho que maltrataba a su esposa, en su regreso, el hombre es totalmente diferente, amable, cariñoso, se preocupa por los demás y es ante todo atento con su mujer. Laurel, su esposa, se muestra reacia a la llegada de su marido, sobre todo cuando Orin, un pretendiente que la ama, está cerca de conseguir lo que quiere. No obstante, ella comienza a dudar desde el primer momento debido al cambio de actitud, pero poco a poco se va abriendo y acepta a esa nueva persona, una persona que para ella es diferente pero para el resto del pueblo sigue siendo el mismo de siempre aunque tenga nuevas ideas para ayudarlos. Aun así, Orin, movido por los celos, tratará de buscarle las cosquillas y agarrarse a cualquier dato en su contra para ponerlo en contra de su mujer y de todos. Es entonces, cuando Jack Sommersby es llamado a juicio por la muerte de un hombre, y ese será el gran momento clave donde la audiencia se mantiene expectante y en el que su mujer confiesa su verdad, es un farsante. Sin embargo, y para su sorpresa, Sommersby rechaza a su abogado y recalca que es él y no un impostor como se afirma. Laurel confiesa su verdad para salvarle de la muerte, pero Jack, un hombre bueno, se niega a que la señalen con el dedo y que su hija sea una bastarda, por lo que decide morir.
Es aquí, en su tramo final, donde el relato original es alterado. En la obra francesa y los documentos históricos, se presenta al final del juicio el verdadero "Sommersby" -en este caso Martin Guerre- por lo que el farsante es acusado rápidamente. No obstante, el cambio, más volcado en la ficción, refuerza el sentimentalismo de la cinta. Y aunque podamos ver ésta película como un producto romántico, no cae en los tópicos y sus escenas van cargadas de tensión. No hay más que ver el momentazo en que Laurel (Foster) afeita a su marido y éste la coge con cariño ante la amenazante arma en su cara en manos de su mujer. El personaje de Foster se aferra al desconocido que ha entrado en su casa, cada vez le gusta más y lo acepta hasta el punto de verse como su mujer, y lo más curioso es que no le hace falta ninguna explicación, ni siquiera la verdad. Lo que tenía antes en casa era tan dañino y peligroso que sin duda alguna sería difícil encontrar a alguien como el nuevo Jack,un hombre bueno capaz de morir por el respeto hacia su mujer e hija "falsas".
Me gustaría destacar a dos secundarios de lujo. Bill Pullman en el papel del hombre enamorado y muerto de celos, capaz de unirse a un grupo de encapuchados torturadores con tal de desprestigiar al hombre que ha vuelto. Y por otra, un enorme James Earl Jones en el papel del juez Isaacs, quien en su tramo final tiene todo el poder para ajusticiar a Sommersby. Un actor mítico inmenso que desprende paz y orden.
La banda sonora de Danny Elfman es simplemente magnífica, uno de sus mejores trabajos fuera del mundo abstracto y loco al que nos tiene acostumbrados. Una pieza cumbre que fácilmente se puede situar entre los mejores scores para el séptimo arte y con temas centrales muy conocidos que probablemente muchos no sepan que proceden de ésta película. En resumidas, Sommersby es una cinta romántica para ellas y también para ellos, por su rudeza, los diversos temas que trata y unas actuaciones impecables. Hay poco que reprochar a ésta joyita, si no la han visto, hay que hacerlo al menos una vez en la vida. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.