"ES NUESTRO MEJOR HOMBRE AUNQUE NUNCA SE LO DIRÍA"
¿De qué va?
Después de escaparse de su captor, Elektra se convierte en la heredera del imperio King. James Bond acudirá en su apoyo para defenderla ya que parece que su opresor, Renard, quien no siente ningún dolor, ha ha vuelto.
Reparto
Pierce Brosnan es James Bond
Robert Carlyle es Renard
Sophie Marceau es Elektra
Denise Richards es Christmas Jones
Robbie Coltrane es Zukovsky
Judi Dench es M
Desmond Llewelyn es Q
John Cleese es R
Dirección
David Ayer (Gorilas en la niebla)
Impresiones
Es la primera película que produce en solitario la hija de
Albert Broccoli tras su muerte. Aunque el comienzo de su producción ocurrió casi al mismo tiempo que
El mañana nunca muere tuvieron algunos problemas judiciales ya que
Sony estaba anunciando que se acercaba una nueva saga espía que le haría la competencia a
MGM tal y como ocurrió con
Nunca digas nunca jamás. Sabiendo de ésto, trataron de abrir una vía de derechos que pudiesen obtener y
tras varios juicios consiguieron su compra, incluyendo la versión cómica de Casino Royale y la última cinta protagonizada por Sean Connery, por lo que la franquicia quedaba totalmente asegurada y unida en un solo pack. Así pues, comenzó el rodaje de
El mundo nunca es suficiente, para el que confiaron en
Neal Purvis, Robert Wade y
Bruce Feirstein. Éste último ya había participado en dos ocasiones con
Pierce Brosnan al guionizar
Goldeneye y
El mañana nunca muere.

Como no podía ser de otra forma, el rodaje tuvo más de un imprevisto. Avalanchas, construcciones de ciudades flotantes y un gran montaje fue el resultado de ésta acertada y entretenida entrega del agente 007. Y entre los aspectos positivos, El mundo nunca es suficiente brilla por brindar al espectador una mayor comprensión sobre la personalidad de los personajes, sobre todo de los villanos de la función. Robert Carlyle en el rol de Renard es un hombre que tras ser herido con una bala en su cerebro, pierde toda la sensibilidad del cuerpo por lo que no sufre ningún dolor. Al ser incapaz de sentir, ya sea dolor o incluso placer, vive completamente atormentado como comprobamos en la escena en la que se despide de Elektra, antes de subir al submarino con lágrimas en sus ojos, deseándole a ella un futuro, convirtiéndose en mártir en breve. De igual modo, la actriz Sophie Marceau es una de las dobles actrices que saben jugar con los sentimientos de Bond. Cuando éste cree sentirse traicionado por ella logra cambiarle su parecer para hacer sentir culpable al espía diciéndole que la usó para hacerle el amor. Sabe donde meter el dedo a la perfección.
Se puso de moda el reloj Omega llevado por el protagonista, siendo uno de los gadgets que utiliza junto algunos inventos más de Q. El actor Desmond Llewelyn se despedía después de cuarenta años ejerciendo su rol. Ha sido el mayor superviviente de la franquicia y ha aguantado a cuatro Bonds distintos. Le toma el relevo el mítico John Cleese, uno de los artífices de los Monty Python aunque no duraría mucho en la saga. Quien sí tiene un papel con mas importancia en éste film es Judi Dench, la jefa de Bond, M. Sin embargo, éstas ansias por darle mayor presencia en la película se convierte en uno de los grandes defectos de la historia. Resulta ridículo que por exigencias de Elektra, en súplicas de mayor protección, sea ella la que tiene que ir personalmente teniendo a cientos de agentes a su servicio. Igualmente, los intentos de Denise Richards por parecer atractiva en todo momento tocándose el pelo a menudo es del todo hilarante. Pero estamos ante una cinta Bond con Pierce Brosnan, el cual nunca sale despeinado aunque haya nadado profundo para meterse en un submarino. Es lo normal.

Dentro de las curiosidades cabe destacar el comienzo en Bilbao en la escena pre-créditos. Pero me gustaría destacar un detalle curioso relacionado con el nombre de la película. Cuando Elektra tortura a Bond con la silla parte-cuellos (al nivel de tortura que
Sean Connery con el rayo láser en
Goldfinger), ella le dice que juntos podían haber tenido el mundo, a lo que él responde
"El mundo no es suficiente". Ella entonces le reconoce que esa respuesta es por el lema de la familia Bond. Y es que
Ian Fleming, en la novela Al servicio secreto de su majestad, explica con detalle que ese es precisamente el lema de su escudo de armas. La banda sonora vuelve a ser de
David Arnold quien triunfó con la anterior composición en
El mañana nunca muere. Para la selección vocal contó con el grupo
Garbage quienes habían despuntado con sus dos trabajos anteriores y aportarían un toque más rock-pop-electrónico al tema dando mas frescura y resultando mas moderno que los clásicos anteriores. En resumidas, una cinta de 007
entretenida, aunque con algunas carencias. La siguiente que vendría, la cual supondría la última de
Pierce Brosnan como James Bond, es
Muere otro día, una cinta mas alocada, repleta de homenajes, con mucho artificio, que disgustó a cierta parte de la crítica pero que resulta muy divertida. Hablaremos de ella en la próxima entrega de nuestro ciclo Bond.
★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.