"-MURIÓ CON HONOR
-NO. SÓLO MURIÓ"
Gary Ross no es un hombre de abultada filmografía. Sin embargo, ha sabido dotar a cada trabajo de cierto efectismo que logra llamar la atención. Aunque no siempre con acierto, es verdad que logra poner el caramelo en la boca al espectador. Inició aquel despropósito de saga llamado Los juegos del hambre, pero fue capaz de retirarse a tiempo. Hoy regresa más fuerte que nunca con una historia real sobre la América en los últimos años de la guerra de secesión.
Sin más preámbulos, Los hombres libres de Jones (Free States of Jones), comienza de forma desgarradora, y parece que Ross no ha tenido ataduras a la hora de mostrar dolorosas muertes en lo que se resume como una cruenta e inútil guerra. Tanto es así, que nuestro protagonista, Newton Knight, decide huir sin temor a ser cazado. Sería el primer paso de un camino al que le seguirían más. En su huida, acabará viéndose como uno más de la ingente cantidad de esclavos que se escabullían en los profundos pantanos, donde casi nadie podía entrar para darles caza. De ésta forma, une dos bandos de forma indirecta, aunque muchos de sus "conocidos" sigan señalando a los hombres y mujeres de color.

La sociedad instigadora donde sólo evitaba ir a la guerra aquel que tenía una gran cantidad de esclavos a su cargo, y por contra se llevaba la mitad del beneficio de una familia y obligaban a los jóvenes a ir al frente, seguía en la búsqueda y caza de aquellos desertores, como Newton, que tan solo luchaban por ser libres. Éste hecho se engrandece cuando tenemos en pantalla a Matthew McConaughey, un actor en racha y que interpreta de forma impecable a Newton Knight, una leyenda para muchos americanos, donde aún la historia no queda del todo esclarecida en vista de los conflictos de muchos historiadores, quienes no son capaces de dilucidar una comprensión exacta del personaje debido a los pocos datos de su andanza.
Todo un Robin Hood que logró armarse de valor y convertirse en líder para la lucha por la libertad. Su hazaña fue dura, pero la historia muestra que mereció la pena. Sin embargo, si nos aferramos a la producción de Gary Ross, la cual pinta muy fuerte para los Oscars, cabe decir que se desinfla estrepitosamente. Su garra inicial se descompone -aunque tiene un par de escenas memorables, como la del cementerio.- para acabar fluyendo en un producto demasiado correcto. Por otra parte, Ross trata de abarcar demasiado para hablarnos de un trayecto de años que acaba por convertirse en sopor. Más de dos horas que se hacen eterna y que se avivan con algunos momentos de traslación temporal, al intentar abarcar más allá con la historia del nieto de Newton en un juicio, tratando de dar cabida a la idea de los prejuicios y la falta de libertad.
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McConaughey y el director Gary Ross preparando una de las escenas iniciales
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Con todo y con eso, es un trabajo correcto, bien interpretado y con una banda sonora más que recomendable y acertada por parte de Nicholas Britell. Los hombres libres de Jones puede parecer la cinta "afroamericana" del año (quedan más por venir), pero no lo es del todo, aunque acabe derivando en ello. Sin duda, esa es la parte más soporífera. Por mi parte, me sigo quedando con su trepidante primera hora y ese inicio demoledor, donde se muestra que, en la muerte no hay honor, solo muerte. ★★★★★
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.