"ELLOS NOS OBSERVAN. NOS HAN ESTADO MIRANDO DESDE HACE MUCHO TIEMPO"
Aunque tenga una corta filmografía, Jeff Nichols ha logrado hacerse un hueco en el mundo del cine con la marca de autor. Sabe manejarse en distintos géneros pero en todos ellos hay algo que se vincula, la familia. Si en Take Shelter veíamos a una familia unida y preocupada por las alucinaciones/sueños/visiones del cabeza, en Mud teníamos el contraste de la mirada de un niño en una familia desunida, en Midnight Special, vivimos la experiencia de un padre capaz de cruzar fronteras teniendo la mayor fe posible en su hijo, un ser especial, adorado por una secta y perseguido por el gobierno.
De ésta forma, el director vuelve a relacionar ésta pasión con la ciencia ficción de un modo sutil, preciso y minucioso. No es cine para todos los gustos, pero si os gustó sus dos trabajos anteriores, no cabe duda que acertareis de pleno con Midnight Special ya que recoge toda la esencia y el buen hacer de éste director al que seguimos cada paso a la espera de su nueva producción con Joel Edgerton como protagonista.
La primera hora tiene como base crear una amenaza. En forma de secta, todos esperan el venidero día de la destrucción, señalado, según ellos, por las señales del pequeño Alton. Por otra parte, el gobierno realiza una intensa búsqueda porque el niño recibe toda la información secreta de las altas esferas de una forma que desconocen, poniendo en peligro todos sus secretos. De éste modo, tenemos la incursión de los protagonistas, un raptor según las noticias, Roy, que resulta ser el padre del joven protagonista. Junto a ellos, una persona fiel, Lucas, que seguirá el trayecto marcado evitando cualquier obstáculo, ya sea por parte de la secta o la propia justicia.

En la segunda, llega el momento de creer. Descubrimos que la amenaza vigente va más allá y es ahí cuando el desarrollo evoluciona al antojo de Nichols, ofreciendo un impactante relato de ciencia ficción muy al estilo de obras como K-Pax, donde no es necesaria la carga de efectos especiales para contar una buena historia que contenga lo mejor del género y llegue a emocionar, o incluso nos recuerde levemente a Mercury Rising, aquella cinta donde Bruce Willis tenía que defender a un niño autista que era capaz de descifrar códigos secretos.
Si hubiese algo que achacar de forma negativa, probablemente sería la aparición de Kirsten Dunst como la madre del pequeño, quien no parece tener muy claro sus emociones a la hora de proteger o dejarse guiar por la voluntad del pequeño. Por lo demás, obtenemos un trabajo muy acorde a nivel de actores, gracias a la visión del inconfundible director, al que le acompaña la banda sonora del siempre fiel David Wingo. En ésta ocasión, el efectismo se hace mayor gracias al fondo continuo del autor y el hermoso tema principal a piano, para acabar con toda una oda a la tecnología en su corte New World y Marshland, donde la electrónica se apodera del resto, mezclándose con los vientos de la orquesta, para afianzar una escena culmen en la película.
En resumidas, Midnight Special merece ser vista. Encantará a los seguidores de Nichols o del incansable Michael Shannon, quien vuelve a brillar una vez más, como nos tiene acostumbrados. Mención especial a Adam Driver, quien posee la llave para poner orden aun trabajando para el gobierno. Sus primeros pasos con el pequeño le hará ver más allá y ese será el punto que haga mover la balanza hacia un lado u otro. No obstante, como en todo, siempre habrá seguidores y reacios a éste tipo de productos cuando se les coloca la etiqueta de ciencia ficción. Es por ello, que los que disfrutan de verdad con el género, sabrán paladear cada fragmento de ésta obra. ★★★★★
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.