"-NO TENGO MIEDO AL AGUA, SOLO ME ASUSTA POR LA NOCHE. NO SE VE LO QUE HAY DEBAJO.
-PUES... MÁS AGUA-"
¿De qué va?
Una tormenta devastadora parte por la mitad un petrolero dejándolo en medio de la nada a riesgo de hundirse con el resto de la tripulación superviviente y sin puente de mando para manejarlo. Siendo casi imposible, cuatro hombres arriesgan su vida en un pequeño bote para salvarlos.
Reparto
Chris Pine es Bernie Webber
Casey Affleck es Ray Sybert
Ben Foster es Richard Livesey
Eric Bana es Daniel Cluff
Holliday Grainger es Miriam
Josh Stewart es Tchuda
Rachel Brosnahan es Bea
Dirección
Craig Gillespie (Lars y una chica de verdad)
Impresiones
Un historia basada en hechos reales y con al menos cuatro protagonistas de primera línea. El suceso nos traslada a 1952, donde un petrolero queda de la mano de Dios en medio de una tempestad y un equipo de rescate en un barco extremadamente pequeño, se adentra sorteando infinitas olas, aun sabiendo que puede ser su última "aventura". Por muy ficticio que parezca y ante la espectacularidad de lo mostrado, gran parte de lo narrado fue así. A éste respecto, hay poco que reprochar pues sus escenas marítimas son, sin lugar a dudas, son lo mejor del producto.
Sin embargo, nos encontramos con una traba más que notable desde su inicio: Una soporífera historia de amor que trata de acercarse a los extremos de Pearl Harbor, narrando un suceso que guste a algunos para que conecte "sin fortuna" con lo realmente interesante. Todo ésto tiene una razón: Walt Disney. La casa del ratón es la productora y por tanto, la que ha tratado de suavizar el contenido para lanzar una cinta exclusivamente dirigida a la familia. Es por ello que sus primeros y soporíferos veinte minutos desentonan con la historia que nos interesa. Y cuando estamos adentrándonos dentro de aquel barco con treinta supervivientes haciendo lo posible por no morir ahogados, volvemos a tierra para ver como el personaje de Holliday Grainger patalea con todo el mundo porque quiere casarse con su novio ya que ella lleva los pantalones en la casa. Simplemente patético.
Sin embargo, si olvidamos ésto -difícil cuando se ve la película- obtenemos un entretenimiento más que factible ante un rodaje bastante notable en las escenas de más tensión y aventura. Atención a la fotografía de nuestro Javier Aguirresarobe, que sabe darle el toque oportuno para trasladarnos a aquella época y cumple con creces para hacer efectiva la tensión en mitad de la tempestad.
Si bien es cierto que al ver La hora decisiva, pensaremos en La tormenta perfecta de Wolfgang Petersen, no cabe duda que las comparaciones son odiosas y la de Gillespie baja muchos escalones. No obstante, se deja ver e incluso llega a entretener. Buena parte de ésto se le debe a los actores, donde Chris Pine encabeza el reparto al que secundan Foster, Bana o el hermano de Ben Affleck, éste último en un papel que me atrevo a decir que es casi el más acertado. Sin embargo, resulta curioso que siendo una cinta de Disney, su difusión haya sido mínima en nuestro país ya que ha pasado directamente al formato casero, lo cual es verdaderamente chocante.
La banda sonora de Carter Burwell es en ésta ocasión más comercial a lo que nos tiene acostumbrados, pero no por ello desentona y aviva con fuerza la aventura en los momentos más brillantes. En resumidas, The Finest Hours (La hora decisiva), es un film a medio camino entre la aventura y el romanticismo, sobrando ésto último, pero logrando entretener lo suficiente como para pasar un buen rato y olvidarla pronto. ★★★★★
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.