AND THEY WERE ENEMIES
Llegamos al final de la segunda temporada y lo hacemos por todo lo alto con un episodio culmen que nos deja ver no solo su calidad sino la magnifica trayectoria y evolución que ha derivado en pura magia. Recordemos que ya dejó claro su creador, John Logan, que si en la primera temporada los protagonistas eras cazadores, en ésta serían cazados, pero su resolución nos deja completamente en shock y con muchísimas ganas de ver la tercera.
And They Were Enemies comienza justo donde terminó el anterior episodio, con Ethan convertido en lobo, Sembene recién muerto, Víctor y Sir Malcom poseídos por su locura, Lyle acosado por una bruja, y Vanessa, en la sala de los muñecos, justo con su figura poseída y hablándole. La figura, que continúa con su discurso, es "el ángel caído", hablando de forma amable, y por tanto, es el padre de la mentira. Le hace ver que Vanessa es de su propiedad desde el primer momento que habló el Verbis Diablo, por eso, para terminar y ser completamente suya debe besar al muñeco que comparte su rostro. Es justo ahí cuando el diablo la hace imaginar lo que ella desea con mayor ansia: ser una persona normal. Se ve viviendo feliz junto a Ethan tras haber tenido dos hijos, pero ese sueño se rompe con la realidad, así que ante tal deseo, ella quiere saber cómo ocurriría. "Tu cuerpo morirá, pero tu espíritu será eterno" Tal sueño conlleva dejar libres a sus amigos, así que Vanessa se aproxima para terminar con todo con un beso, pero cuando está a punto de decirlo, responde: "Me ofreces una vida normal. ¿Cómo sabes que quiero eso?" Acto seguido comienza a gruñir -MOMENTO BRUTAL- y ambas hablan el verbis diablo mientras todo comienza a vibrar y Kali mira asustada. A continuación, Vanessa toca la cara del muñeco y éste se deshace mientras de él salen escorpiones que la rodean. "Querida, conoce a tu maestra" le dice mientras Kali deja su mediana juventud para lucir un aspecto envejecido. Hécate estaba oculta, observando con detalle y no duda en abrir la compuerta que encerraba al lobo Ethan para salir y eliminar a Kali con su garra sacando su cabeza del cuerpo completamente. Ethan está a punto de atacar a Vanessa, pero algo en él reacciona justo cuando ella quiere tocarlo, por lo que huye sin hacerle daño.
Al morir Kali, el hechizo que acosaba a Sir Malcom desaparece, justo cuando sus pesadillas estaban a punto de hacerlos morir por sus propias manos, uno con un disparo como experto cazador, y otro por una inyección letal como médico. Lyle dispara a la bruja que lo tenía entre sus manos y poco después, Sir Malcom elimina a otra con su arma. Llora la pérdida de Sembene. Tras el regreso a la mansión por parte de todos, Hécate hace arder su hogar mientras la vemos bien vestida y con una media sonrisa que nos hace ver que tendrá mucho que decir próximamente, ya que entre manos tenía planes personales por encima de su madre.
John Clare, quien estaba encerrado en una celda a manos de los Putney, es reclamado para crear espectáculo y no convertirse en uno más. Debe de convertirse en "El rey de los monstruos". Justo en ese momento, se acerca y destruye la celda con una fuerza sobrehumana -MOMENTO BRUTAL- y destroza al matrimonio, dejando completamente sola a Lavinia, la joven ciega que se la jugó cruelmente y que ahora quedará sola y vacía con una pena que arrastrará tras la piedad de Clare, un ser monstruoso que nos deja ver que guarda más humanidad que muchos.
Mientras tanto, Víctor regresa a su casa con ganas de ver a Lily, pero al ver las flores, sabe que está con Dorian, así que no duda en ir a su mansión a reclamarla. La escena es única, ambos bailan vestidos de blanco en el gran salón, rodeados de velas. Víctor se abalanza y le dice a ella que vuelva, pero se encuentra con un no rotundo, afirmando que su hogar, es ahora esa casa, pero no le basta con eso si no que decide jugar con su creador hasta el punto de hacerlo enfadar, por lo que no duda en dispararle a ella. La sorpresa llega cuando aun con su corazón agujereado, ella sigue tal cual, así que acto seguido le dispara a él, pero tampoco cae. Ante el planteamiento de asesinarlo, ella responde: "Déjalo vivir con lo que ha creado. Pronto se arrodillará ante nosotros y conocerá el terror". Completamente acongojado, Víctor abandona en shock para prepararse una sobredosis y Lily y Dorian bailan mientras sangran, dejando un reguero rojo en el suelo del salón. -MOMENTO BRUTAL-
Vanessa, en una última conversación Ethan, espera que ambos queden juntos, pero él, con un titubeante "lo pensaré", le hace ver que guarda un ser que apenas puede controlar, que para él supone una maldición, así que decide ir ante el inspector Rusk y confesar todo. Ante su petición de que el ahorcamiento sea rápido, Rusk le responde que no será posible ya que tiene en sus manos una orden de extradición de vuelta a su país, y él será quien lo escolte...
El futuro parece incierto para nuestros protagonistas. Sir Malcom, tras su sentimiento de culpa por el el acoso en el encantamiento, decide volver con Peter de África para darle una sepultura digna cerca de su familia. John Clare ha abandonado las ideas de Lily, y traumatizado por la última conversación con Vanessa, quien le dijo que era el hombre más humano que había conocido, se traslada en barco al ártico. Mientras tanto, Ethan también viaja en barco, pero encerrado en una jaula ante la atenta mirada de Rusk y con su cabellera completamente cortada. Finalmente, Vanessa queda sola en la mansión mientras apaga las luces y escuchamos las palabras escritas de Ethan en una carta, sincera, con ciertos miedos pero con una muestra de belleza que conjuga con el sentir de ella. "Tanta ha sido la luz que has traído a mi vida... pero soy un ser de oscuridad. Tu camino es oscuro, pero el mío está maldito. Caminaré solo" Vanessa, quien ha perdido la fe en Dios, coge el crucifijo de su habitación para quemarlo en la chimenea. Mientras arde, mira por la ventana y acepta las palabras, "Caminaremos solos"
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.