"¡QUE LOS FRIKIS SE HAGAN CARGO!"
¿De qué va?
Los alienígenas nos atacan y para ello se valen de una cápsula enviada en 1982 con imágenes de máquinas recreativas. Haciendo uso de ellas, los míticos juegos de aquella época sembrarán el terror en la tierra y solo podrán ser frenados por un grupo de viejas glorias, campeones de los videojuegos de aquella era.
Reparto
Adam Sandler es Brenner
Kevin James es Cooper
Peter Dinklage es Eddie
Josh Gad es Ludlow
Michelle Monaghan es Violet
Director
Chris Columbus (Harry Potter y la piedra filosofal)
Impresiones
La Tierra está a punto de sufrir una terrible amenaza que viene del espacio exterior. Una sociedad alienígena ha recibido una cápsula del tiempo lanzada en 1982 desde nuestro planeta que contiene imágenes de las máquinas recreativas de la época, y deciden atacarnos utilizando sus juegos como modelo de la invasión. Ante esta premisa, ¿qué puede salir mal? Pues que aparezca Adam Sandler con su cara de lelo habitual y diga “¿Pac-Man es de los malos?”, cuando una escena antes ya sabía que iba a enfrentarse a él.
Ojalá el máximo problema de Pixels fuera su actor protagonista y su eterna expresión bobalicona de estar de paso para cobrar el cheque. A pesar de que sus actores intentan creerse lo que el film está contando –el único que destaca por credibilidad e hilaridad es Josh Gad-, de que los efectos especiales sean de lo más resultones y de que la nostalgia ochentera sea su leit motiv, su gran hándicap es el guion y el estilo de la propuesta.
Pixels se articula como un videojuego cinematográfico planteado en torno a tres fases, a tres enfrentamientos con tres excelentes juegos: el Centipede, Pac-Man y Donkey Kong. Tres escenas muy dinámicas en las que Chris Columbus (Solo en casa, Harry Potter y la piedra filosofal) demuestra que sigue en plena forma, y que suponen lo mejor de la función. Pero lo que hay en medio de esas secuencias es lo que no acaba de cuajar. No conjuga nada bien esa comedia familiar sandleriana que pretende que con la nostalgia de los juegos que muestra en pantalla puedan despertar en toda una generación que ya peina canas. No sabe si quiere ser para niños o para adultos. Los gags dedicados a ambos sectores están horriblemente planteados. Se ve incapaz de aprovechar a dos secundarios tan potentes como Sean Bean y Brian Cox, y especialmente con este último, que aparece y desaparece del film sin sentido alguno.
Y lo peor, no sabe siquiera si se decanta por la comedia o la acción con toques de ciencia-ficción.
Pixels no tiene clara su identidad ni a qué público quiere llegar. Deja algo de cancha, eso sí, para que
Sandler y su amiguete
Kevin James hagan de las suyas, para que se muestren como lo que son, dos niños grandes, para vergüenza y desgracia del propio espectador. Es una cinta destinada a vendernos que los nerds, que toda esa generación de gamers que se resistieron a crecer, pueden ser la salvación del mundo. Lo que acaba siendo es una especie de remake inconfeso de
Cazafantasmas –de hecho hay algún cameo que lo atestigua-, pero sin chispa ni ingenio alguno más allá de una premisa tristemente desaprovechada. No consigue siquiera activar los resortes de la melancolía Arcade que llevamos dentro. Para eso siempre nos quedará
¡Rompe Ralph!.
★★★★★
Por Gerardo Medina
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.