"ME ACABAN DE INFORMAR QUE LOS ZOMBIES HAN ENTRADO AQUÍ"
¿De qué va?
A Nueva York llega un barco sin rumbo procedente de una isla del Caribe. Cuando la policía acude para investigar, los agentes descubren que en el interior del barco hay un zombi. A partir de ese momento la hija del dueño del barco, con la ayuda de un periodista, se dedicará a buscar a su padre, que aparentemente se encuentra en la isla de la que partió el barco. Lo que desconocen es que en la isla hay una legión de muertos vivientes.
Reparto
Tisa Farrow es Anne Bowles
Ian McCulloch es Peter West
Richard Johnson es Doctor Menard
Al Cliver es Brian Hull
Director
Lucio Fulci (El descuartizador de Nueva York)
Impresiones
La verdad es que en lo que a cine se refiere detesto el comportamiento crítico negativo. Me explico, no me refiero a que me fastidie leer o hacer una crítica negativa de un film, el que sea. No, lo que me saca por completo de mis casillas es la destrucción por la destrucción y el afán descalificativo porque sí. Por tanto, siempre he tenido la firme creencia de que una crítica ha de ser lo más constructiva posible, y quiero hacer hincapié en lo de posible, ya que hay películas que no tienen capacidad alguna de redención. ¿Por qué suelto este rollo? Porque, pese a mis firmes creencias, voy a caer en el pecadillo de decir que prefiero recurrir al cine de terror de hace 20 o 30 años que al de ahora, el cual según mi más sincera y humilde opinión está en dique seco desde mínimo los tres últimos años. Encontrar dentro de este rentable género una producción actual medianamente solvente es harto complicado, salvo contadas y muy honrosas excepciones. Por ende, siempre prefiero, como acostumbro a decir, “ir a lo seguro” y consumir cine fanta-terrorífico añejo, variado y de calidad, ya que de él estamos bien surtidos y no hay que rebuscar tanto. Este rollo panfletero lo suelto a colación del reciente visionado de una cinta inimitable hoy día y que me parece fundamental y de visión obligada para los amantes del fantástico europeo, del terror zombi a la italiana, del cine del maestro Lucio Fulci y del genuino gore charcutero. La cinta de la que hablo es Zombi 2, que en España recibió el título de Nueva York bajo el terror de los zombi, y dejo bien claro lo de “zombi”, a sabiendas de que el corrector de mi procesador de textos me está plantando una advertencia en cuanto al error en la expresión. Posteriores ediciones de la película en DVD ya han enmendado ese error y nos han colocado el “zombies” correctamente.
Zombi 2 es una falsa secuela del Zombi de George A. Romero. Recordemos que Zombi es Dawn of the dead en su título original y que recibió el título de Zombi en su estreno europeo, viniendo apadrinado por Dario Argento. El caso es que los cineastas y productores italianos, auténticos corsarios del celuloide, decidieron saquear el éxito que el film de Romero había cosechado un año antes y lanzaron esta falsa continuación. Lo gracioso del asunto es que esta cinta pasó a ser Zombi 2 durante el rodaje ya que el concepto zombi y las secuencias de Nueva York que dieron título a la edición española fueron introducidas a posteriori.
Dado que el film, y esto no es un spoiler, acaba con Nueva York invadida por los zombis, podría entenderse perfectamente como una precuela de lo que ya veríamos en Zombi, lo que otorgaría un origen algo más claro a la plaga de muertos vivientes, estableciendo claras relaciones con la práctica del vudú. De no creernos esta argumentación, daría lo mismo, porque el film funciona perfectamente tanto de manera independiente como de universo paralelo. Eso sí, una cosa ha de quedar muy clara desde el principio: Zombi 2 no entra como lo haría Zombi un año antes en el terreno de la denuncia social, sino que es una cinta que trata del horror, del puro y esencial horror. Son no pocas las virtudes que tiene esta película del maestro Lucio Fulci. De primeras, la dirección. Las malas lenguas y la prensa “seria” renegaron siempre de este autor acusándole de torpe y otros calificativos mucho peores. En absoluto. Fulci es un director que tiene unos planteamientos muy claros y un estilo propio absolutamente inimitable. Cómo se mueve la cámara en esta película es para verlo y no creerlo. La planificación del film es sobria y contundente y no tiene nada que envidiar (con sus limitaciones obvias) a títulos de procedencia norteamericana. En segundo lugar, el otro punto fuerte de Zombi 2 es su guión. De acuerdo que en un principio la película no fuese planteada como un título zombi, pero el libreto escrito por Elisa Briganti y Dardano Sacchetti (sin acreditar) es brutal. Sin andarse por las ramas y sin detenerse más que lo justo en explicaciones pseudocientíficas acerca del origen de la plaga de muertos andantes, el guión plantea una historia que funciona a las mil maravillas sin que su responsable se estruje demasiado las entendederas. Evidentemente, en otras manos, el libreto habría acabado en desastre ya que muchas de las secuencias y escenas que plantea funcionarían exclusivamente sobre el papel de no ser por la pericia de Fulci, que consigue imágenes que han quedado grabadas en nuestra retina y que elevan Nueva York bajo el terror de los zombis a la categoría de pieza de culto. En tercer lugar, me veo obligado a mencionar la estupenda, efectiva y terriblemente pegadiza banda sonora compuesta por Giorgio Cascio y Fabio Frizzi, claramente representativa de la época en la que se rodó el film. Para concluir, qué queréis que os diga, mis queridos lectores, me encantan sus protagonistas, desde Tisa Farrow hasta Ian McCulloch (Contaminación: Alien invade la Tierra, Zombi Holocausto).
Zombi 2 es todo un ejemplo de lo que se puede llegar a hacer con un presupuesto ajustado. Los efectos especiales son sencillamente brillantes y el diseño de los putrefactos muertos vivientes es mucho más aterrador que el de los de Romero. Incluso me aventuraría a decir que Uwe Boll en su horrenda House of the dead quiso homenajear estos zombis, ya que tienen muchos puntos más en común con los de Fulci a lo largo de su suculenta filmografía (El más allá, Miedo en la ciudad de los muertos vivientes).
Considero Zombi 2 como una pieza indispensable y fundamental, no sólo del cine de su autor, sino del cine de explotación italiano y del subgénero zombi, siendo una de las piezas clave para entender su progresión a lo largo del tiempo. Irrepetible, terrorífica, sanguinaria, cruel y, por supuesto, magnífica. ★★★★★
Por Pablo Rodríguez
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.