"-NO SE LO TOME MUY EN SERIO, PERO... ¿PARA QUÉ SIRVE UNA BALA DEL 44 DE PLATA MACIZA?
-¿QUE TAL PARA MATAR A UN HOMBRE LOBO?"
¿De qué va?
Se produce un terrorífico descubrimiento de una serie de cadáveres salvajemente mutilados que está acabando con la tranquilidad de Tarker´s Mills, una pequeña población de Estados Unidos. El joven minusválido Marty Coslaw cree que el culpable de todo puede ser un hombre lobo, por lo que buscará ayuda en su hermana y en su tío Red para poder darle caza.
Reparto
Corey Haim es Marty Coslaw
Gary Busey es Tío Red
Megan Follows es Jane Coslaw
Everett McGill es el Reverendo Lowe
Dirección
Daniel Attias
Impresiones
Basada en la novela de Stephen King, El ciclo del hombre lobo, autor también del guión, Miedo azul es una simpatiquísima y más que estimable propuesta licantrópica con sabor a auténtico cine de los ochenta.
Vaya delicia, señoras y señores, vaya delicia. Miedo azul es una cinta ambientada a finales de los años 70 (aunque, como bien he dicho al comienzo, el aire ochentero está más que patente) que combina las constantes de la obra de Stephen King con el buen cine de terror con reminiscencias a los años 50. Sin ser un prodigio de imaginación ni mucho menos contar con un guión redondo, Miedo azul es una propuesta sobre el hombre lobo que se me antoja de lo más interesante, especialmente por el planteamiento de la historia, la cual va al grano sin andarse con medias tintas y apoyando gran parte de su efectividad en unos más que competentes FX diseñados por el mago Carlo Rambaldi, aunque estén un peldaño por debajo de los que pudimos ver en la sobresaliente Aullidos o en Un hombre lobo americano en Londres. Como bien he dicho en un principio, poco hay de nuevo que rascar en esta tópica historia, a excepción de que el protagonista sea un niño y ese tono más familiar al introducir la figura del tío, interpretado por el siempre divertido Gary Busey (Alerta máxima, Soldado universal 2: Hermanos de armas).
Eso sí, no por el hecho de encontrarnos con un tono familiar vamos a vernos privados de las consabidas secuencias de violencia y ataques por parte del licántropo. De hecho, sus apariciones nocturnas están muy bien resueltas y producen algo de miedo, siendo digno de elogio el correcto empleo de la cámara subjetiva. Por otra parte, toda la parte concerniente a la investigación y descubrimiento de la identidad del hombre lobo está bastante bien llevada y tiene las suficientes dosis de suspense como para mantener el interés. Si sumamos esto al carisma de los intérpretes principales ya tenemos bastante terreno ganado. Eso sí, es recomendable, en caso de que la cinta se vea por primera vez y en caso de no haber leído la novela, que se indague lo menos posible sobre ella ya que en su momento servidor fue poco precavido y el libro "Goremanía" tuvo el detalle de reventarle el final. Una vez superado este bache, he de decir que el film encierra bastante mala baba y resulta, en cierto modo, políticamente incorrecto, lo que es muy de agradecer a estas alturas. El punto más flojo de todo el asunto es, curiosamente, el guión, muy descriptivo en algunos momentos pero terriblemente banal y confuso en otros. De hecho, las motivaciones del hombre lobo se antojan en ocasiones extremadamente desdibujadas y merecían mayor atención o, simplemente, mejor tratamiento. Con todo, casi lo más de agradecer es ese amargo retrato del mundo rural americano, tan patente en la obra de King.
Un título menor dentro del cine dedicado al hombre lobo pero no por ello menos desdeñable y, desde luego, de muy recomendable recuperación para una sesión doble con otro título algo más tardío e igualmente olvidado, Luna maldita, de Eric Red. ★★★★★
Por Pablo Rodríguez
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.