"POCOS DE NOSOTROS QUEDABAN, HOMBRES MÁS ALLÁ DE LA LEY. PERO LOS MÁS PELIGROSOS SON LOS ÚLTIMOS EN CAER"
¿De qué va?
Jay Cavendish viaja desde Escocia a lo más profundo de América para reencontrarse con Rose, su amada. En el camino se encontrará con Silas Selleck, un misterioso forajido que ejercerá de protector y acompañante en su viaje.
Reparto
Kodi Smit-McPhee es Jay Cavendish
Michael Fassbender es Silas Selleck
Ben Mendelsohn es Payne
Caren Pistorius es Rose Ross
Rory McCann es John Ross
Dirección
John Maclean
Impresiones
Supone el debut en el largometraje de John Maclean, amigo íntimo de Michael Fassbender con el que trabajó en dos cortometrajes. Fassbender decidió echarle una mano y puso el dinero para producir Slow West. Sabiendo ésto de antemano, podríamos decir que todo es un favor y solo sobresale el actor alemán, como siempre... pero no es el caso. Slow West es una película que merece la pena por varios factores y que a decir verdad, es una sorpresa por como es presentada y va evolucionando.
Eso sí, el género nos puede confundir ya que probablemente muchos esperen una cinta del oeste clásica, de duelos y muchos disparos. Aunque disparos hay, se aleja completamente de lo habitual para narrarnos una historia algo onírica debido al protagonista, Jay Cavendish, un joven que viaja desde Escocia a lo más profundo de América para encontrarse con su amada. Jay, interpretado por Kodi Smit-McPhee -del que no esperaba gran cosa y me ha sorprendido gratamente- es un buenazo con todas las letras, inocente y al que le toman el pelo en varias ocasiones por su juventud e inexperiencia. Sale de un territorio aparentemente manso para adentrarse en una tierra de malhechores, y es ahí donde aparece Silas Selleck (Fassbender), un forajido que a cambio de dinero se ofrece como acompañante para protegerlo en su cruzada particular. Sin embargo, toda ésta apariencia de ayuda esconde un fin que Jay desconoce y que no revelaremos aunque se conoce a la media hora de metraje.
La cinta cuenta con una narración en off por parte del personaje de Fassbender, lo cual nos puede hacer intuir como acabará la historia. Sin embargo, y a mi modo de ver, el final levanta la película por completo, siendo éste el que ofrece mayor carga de suspense y sorpresa. De igual modo, cabe destacar la fotografía de Robbie Ryan quien tiene en su haber productos tan interesantes como Patagonia o Jimmy's Hall. En Slow West brilla enormemente por sus colores vivos unidos a auténticas postales de ensueño, y no puedo dejar atrás los casi-retratos de todos los cadáveres de la cinta, uno a uno como homenaje o recuerdo. A ésto hay que destacar el formato de la cinta, grabada en formato 1:66, que le viene perfecto para hacer en cierto modo algo más añeja su realización. Añadimos en positivo también la banda sonora de Jed Kurzel, quien ofrece una partitura fantástica, adaptándose a cada imagen y añadiendo un punto de soledad que le queda formidable al conjunto.
Y podría ser que alguien, como me ocurre a mi, achaque la carga de flashbacks como punto negativo. Normalmente, en una gran mayoría de películas, éstas escenas retrospectivas suelen resultar cargantes por retroceder en demasía explicando cosas que el espectador podría intuir, pero no es el caso de Slow West ya que nos ilumina con el pasado del joven, lo cual se agradece, y añade un plus cuando en la reunión de forajdos en el bosque, uno de ellos narra una historia sobre un cartel que no desvelaremos pero que recomendamos absolutamente, no tiene precio. De igual modo, hablando de escenas, es inevitable mencionar el gran momento que ocurre en la tienda, una de esas escenas que cortan la respiración por la torpeza de algunos desesperados.
Pero no todo es color de rosa, ésta ópera prima tiene sus defectos, hay que reconocer que flojea y por momentos se vuelve muy pausada aunque tan solo dura hora y media. Creo que el personaje de Ben Mendelsohn está muy desaprovechado y tan solo ejerce como un mero espectador más del espectáculo hasta que decide entrar en el juego. No me podría olvidar de Rory McCann, Sandor Clegane en Juego de Tronos, que aquí ejerce del cabeza de familia de los Ross y es un gusto verlo. En resumidas, es un film muy interesante, una agradable sorpresa en la que tanto McPhee como Fassbender brillan por sí solos. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.