"MIRA GUAPA, YO SOLO HABLO DOS IDIOMAS: NORMAL Y CON TACOS"
¿De qué va?
Está cerca el cumplimiento de la profecía y una destrucción letal acecha al universo. Para combatirla, tendrán que hacer uso del quinto elemento encarnado en una chica llamada Leeloo que será protegida de forma indirecta por un taxista con pocos puntos llamado Korben Dallas
Reparto
Bruce Willis es Korben Dallas
Milla Jovovich es Leeloo
Gary Oldman es Zorg
Ian Holm es Vito Cornelius
Chris Tucker es Ruby Rhod
Dirección
Luc Besson (Leon: El profesional)
Impresiones
Una de las cintas europeas más caras de su época y con un resultado más que notable de la mano de Luc Besson quien nos había regalado anteriormente dos trabajos tan buenos como Nikita o Leon: El profesional. Declarado amante de La guerra de las galaxias y los cómics de ciencia ficción, Besson realizó un proyecto muy grande y con buena mano a pesar de algunos errores y ciertos defectos lógicos en cuanto a efectos, pero no cabe duda que tiene otros muchos bien logrados a su favor para el momento en el que se concibió.
Entre otros muchos puntos llamativos cabe destacar la incursión de Milla Jovovich -quien se casó pocos meses después con Besson- como mayor atractivo en su papel de Leeloo, el quinto elemento, que aprende a velocidad de "cortocircuito". Casi traída como Dios la trajo al mundo y con un estilo de vestuario general de parte del diseñador Jean Paul Gaultier, la cinta goza de una estética más que interesante con influencias de los mundos creados por Jodorowsky o Moebius, y ambos entraron en trifulcas con Besson hasta el punto de denunciarlo por plagiar su estilo. Independientemente de ésto, no cabe duda que aparte de su buena mano en los curiosos artefactos tecnológicos, la ciudad y su tráfico y el acertado maquillaje, lo más brillante lo encontramos en las características de cada personaje, siendo en compendio una comedia de ciencia ficción.
Por una parte, tenemos al villano, Zorg, interpretado por el genial Gary Oldman. Su personaje que fue citado como una mezcla de Hitler y Jerry Lewis, es un pardillo al servicio de un mal mayor que acaba haciendo las cosas a su manera, pareciendo un dictador pero siendo el más inútil del reparto. Resulta curioso que siendo él el villano y Bruce Willis el protagonista, no hay un solo momento donde compartan plano, ni un solo cara a cara, aunque tal y como se define la historia, no hacía ninguna falta pues sus intereses son muy diferentes. Willis es un taxista sin puntos que fue anteriormente soldado y por fuerzas del destino se ve envuelto en la aventura por el simple hecho de romper la monotonía y volver a la acción. Finalmente destacamos al histriónico Ruby Rhod, interpretado por Chris Tucker, aunque tuvimos que sufrir en España su fétido doblaje.
La banda sonora de Eric Serra, que si bien no es de mis compositores favoritos por mancillar obras como Goldeneye y por su uso basto del sintetizador, logra en ésta ocasión conjugar una buena partitura de sonidos que hace aun mayor el logro de la estética de la película e incluso se atreve en ciertos cortes a añadir orquesta, tomando en ciertos cortes aires de The Police, como en el corte Heat. A ésto se le une el ya conocido tema de la Diva -cuya actriz fue novia de Besson anteriormente-, que es una mezcla que derivaba del Lucia di lammermoor hasta llegar una alteración sintetizada muy lograda, interpretada por la soprano albanesa Inva Mula.
Inolvidable es ese momento en el que a partir de una mano, crean a una preciosa Milla Jovovich en un proceso bien realizado donde se deja ver que había solvencia para ofrecer buenos efectos -que se intercambiaban con otros menos acertados- y ésta fue una de las razones de porqué a día de hoy sigue siendo una de las películas más amadas en su campo. De hecho, es difícil que un amante de la ciencia ficción y más aún de las operetas espaciales no tenga entre sus predilectas a la cinta de Besson.
Como toda gran producción, no está exenta de errores, pero a nivel general, es una cinta para disfrutar por esa magnífica mezcla de comedia y ciencia ficción que fácilmente nos transporta a un nuevo universo. Hay mucho cuidado en el detalle y eso es de agradecer. Besson se mostraba como un revolucionario venido de Francia, trabajando con estrellas internacionales en una producción cara que logró doblarse con acierto haciendo una buena taquilla. La cinta se situó número uno en merchandising, muñecos, videojuegos y material relacionado con los artefactos que vemos en pantalla y aunque parezca olvidada, sigue muy vigente a día de hoy y seguro que cada vez que la echan en televisión, nos quedamos embobados con ella. No por ello es una obra maestra, pero sí una cinta muy entretenida por su buena mano, lo bien conservada que está, sus buenas y dispares interpretaciones y oye, sale Luke Perry al principio. Nosotros la recordamos con cariño y para verla nos hemos sacado un "Multipaaaaseeee". ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.