"¡UNA CHICA CON SOBREPESO COLGANDO DEL TECHO! ¿QUIÉN NO HA TENIDO ESE SUEÑO?"
¿De qué va?
El grupo de las "Bellas" sufre un desagradable accidente en plena actuación ante el presidente de los Estados Unidos. Esto las lleva a la mayor vergüenza ante todos, por lo que solo tendrán una opción para redimirse, luchar en el mayor combate a capela contra los favoritos, los temibles alemanes Das Sound Machine
Reparto
Anna Kendrick es Beca
Rebel Wilson es Fat Amy
Hailee Steinfeld es Emily
Brittany Snow es Chloe
Adam DeVine es Bumper
Keegan-Michael Key es El productor
Katey Sagal es Katherine
Elizabeth Banks es Gail
Dirección
Elizabeth Banks
Impresiones
¿Era necesaria una segunda entrega? Parece ser que sí y más observando el éxito en América quien ha logrado desbancar a todo un pelotazo como
Mad Max: Furia en la carretera -snif!-. Es fácil de entender,
a los americanos les encantan éstos concursitos de "combates" entre bandas, universidades y grupos federados. En ésta nueva entrega la cosa va a más cuando el concurso llega a lo más alto viajando hasta Copenhage en lo que supondrá un duelo entre naciones -woooo!-. No soy muy seguidor de ésta área por lo que no se si en todo el mundo hay verdaderamente campeonatos sobre ésto, pero a fin de cuentas es una cinta hecha expresamente para los americanos y para aquellos que disfruten con gorgoritos en la gran pantalla a base de canciones conocidas en una mezcla de altos, bajos y fundamentalmente a capela.
La curiosidad la encontramos en su directora,
Elizabeth Banks, que tras probar suerte en uno de los fragmentos tras la cámara en
Movie 43, toma las riendas de ésta entrega sin dejar su papel de comentarista. Y a decir verdad, no encontré mala del todo
la primera entrega, se hacía como mínimo entretenida porque sinceramente,
Anna Kendrick y el grupo resultaba divertido, y conjuntaban bien sus voces, a base de estudio, claro está. Pero, ¿y ésta segunda entrega?. Tiene sus más y sus menos y los paso a comentar a continuación para justificar mi valoración.
El primer factor negativo de la cinta lo encontramos en la duración, casi dos horas que se alargan hasta el hastío. Si bien queremos ver duelos y una competición digna, todo ésto queda relegado a sus casi diez últimos minutos. Han preferido más historias internas sobre el amor de Fat Amy, el trabajo de Beca y su relación de grupo que va en picado. Pero seamos realistas, te la ves venir de lejos y sabes de sobra como va a acabar, es previsible. Por eso, el fuerte de la cinta son sus canciones, y por desgracia, son la minoría -aunque las hay- y muchas de ellas están desaprovechadas. El mejor momento lo hallamos sin duda en el club del Dragon rojo donde hay un combate eliminatorio de verdad, a la altura de la primera entrega en sus momentos finales como grupos embravecidos de barrio.
Y seamos sinceros,
el grupo de las "Bellas" es una ñoñería absoluta que no tiene nada que hacer al lado de los Das Sound Machine, los alemanes cuya coreografía convencen y más escogiendo temas tan contundentes como el Uprising de Muse. Pero es una película sin sorpresas, por lo que el futuro está escrito mucho antes de que existiera siquiera guion. Y ese es el problema, los personajes están menos acertados, como por ejemplo
Hana Mae Lee, que ya no causa la más mínima gracia comparado con su trabajo en la anterior cinta.
Rebel Wilson se nos hace pesada, nos satura y es por el intento de "profundizar" en el drama amoroso -el momento-campamento es para echarse una siesta- cuando la cinta no debería ir por ahí; ir al grano habría supuesto un divertimento mayor. Y no vamos a decir que no tenga gracia, algunos toques simpáticos sí que tiene, pero lo que hemos comentado y su excesivo metraje la rebaja en demasía resultando una cinta
simplona para ver una vez y olvidarla. Ya no tiene el elemento sorpresa -salvo la entrada de
Hailee Steinfeld, quien ya mostró sus gorgoritos en la entretenida
Begin Again- y se nota, sin embargo, los americanos la adoran y tras su taquilla solo podemos temernos los peor.
En cuanto al trabajo de actores, Anna Kendrick vuelve a resaltar como la auténtica protagonista y es la única que interesa. Sus más y sus menos con el jefe de la productora, interpretado por un enorme Keega-Michael Key y esa mezcla con Snoop Doog cantando villancicos navideños no tiene precio. Los créditos finales aguardan un momento "La Voz" que tiene más humor que el resto de la película, por lo que todo se queda, como ya he dicho más arriba, en un producto justito. Pero así es Hollywood. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.