"-¿QUIERES LO MEJOR PARA LA NIÑA?
-SÍ
-ENTONCES TIENE UN PROBLEMA CON LOS NEGROS"
¿De qué va?
El abuelo de Eloise acaba de quedar viudo y a cargo de su nieta. El problema viene cuando la otra abuela quiere a toda costa que su nieta viva ahora con ellos a pesar de tener un padre delincuente y drogadicto. Aunque la relación no es mala a priori, todo estallará en un juicio.
Reparto
Kevin Costner es Elliot Anderson
Jillian Estell es Eloise Anderson
Octavia Spencer es Rowena Jeffers
Anthony Mackie es Jeremiah Jeffers
Mpho Koaho es Duvan
André Holland es Reggie Davis
Dirección
Mike Binder (Diario de un ejecutivo agresivo)
Impresiones
Producida por el propio Kevin Costner, Black or White, o como en España ha decidido llamarse, Lo mejor para ella, es un telefilme disfrazado gracias a sus intérpretes y su magnífica banda sonora. Mike Binder, que ha destacado mayormente en los dramas para toda la familia, es el elegido para llevar una historia basada en hechos reales, sobre un caso de custodias compartidas y encontronazos familiares. Kevin Costner es Elliot Anderson, un abogado que ha quedado viudo a cargo de su nieta Eloise, pero desde el trágico suceso, se ha vuelto un adicto al alcohol y ésto puede volar en su contra cuando la otra abuela, Rowena, interpretada por Octavia Spencer, decide llevarlo a juicio para tener a la nieta con ellos, aunque su hijo, quien la abandonó, es un drogadicto compulsivo.
Nos podemos imaginar la situación, pero hay que reivindicar que el gran Kevin Costner tiene en su haber una interpretación fantástica donde se deja la piel al mostrarse compungido. Nos duele cuando lo vemos llorar desde su inicio hasta su evolución cuando piensa que su nieta puede estar en malas manos. A ésto se le incrementa el verlo infectado por la fiebre del alcohol, tambaleándose de un lado para otro y estallando un combate de Oscar entre el padre drogadicto recién chutado de crack y el abuelo borracho.
No cabe duda que Costner se lleva la palma pero también nos quedamos con esos momentos en los que una altanera Octavia Spencer cruza miradas con la juez, quien se ve obligada a enseñarle el martillo para hacerle ver quien tiene el mando. Y llegados a éste punto nos encontramos con la verdadera base de la película. La familia por parte del padre de la nieta es negra, el abogado es parte de la familia y la juez es negra. ¿Qué hace un blanco en éstas condiciones en un uno contra todos, en un mundo donde se sigue mirando la raza? Precisamente, a favor de la historia, hay que decir que la cinta no cae en lo fácil, que sería el menosprecio o el confrontamiento entre blancos y negros, de hecho, el personaje de Costner muestra que es todo lo contrario a lo que quiere hacer parecer Jeremiah (Anthony Mackie), tal y como reflejamos en el texto inicial, ya que si quieren tener a la pequeña, tendrán que atacar con todo y lo más sencillo es caer en lo más bajo, es decir, el racismo. El mensaje final queda claro y hace mella en quienes lo escuchan ¿Qué es lo mejor para ella? A raíz de ésto, habría que pensar y dejar atrás el egoísmo personal de cada uno, porque como dice Elliot, "no se trata de blanco o negro sino de lo que es mejor o peor"
Sin embargo, quienes busquen en éste drama una película de juicios, se darán de narices porque ésto es tan solo un aspecto muy secundario, aunque vuelvo a revindicar la declaración final de Costner en su alegato, simplemente brillante. El resto es muy flojito, no hay nada nuevo que no hayamos visto anteriormente y como he citado más arriba, es un telefilme con presupuesto. Por suerte disfrutamos de la música elegante de Terence Blanchard quien vuelve a regalarnos partituras magníficas impregnadas de jazz con su trompeta como punto principal. En resumidas, una cinta que sobresale por interpretaciones y ciertos momentos, pero poco más. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.