"¿POR QUÉ NO VAS A POR TUS ALAS Y TU TRAJE DE AVE?"
¿De qué va?
Riggan es un antiguo actor de una mítica entrega cinematográfica de superhéroes, Birdman. Arrastrado por su personaje al olvido, decide estrenar una obra en Broadway.
Reparto
Michael Keaton es Riggan
Emma Stone es Sam
Edward Norton es Mike
Naomi Watts es Lesley
Zach Galifianakis es Jake
Lindsay Duncan es Tabitha
Dirección
Alejandro González Iñárritu (Biutiful)
Impresiones
Cuatro años después de Biutiful, Iñárritu regresa para traer lo que fácilmente sería su mejor trabajo hasta la fecha, una cinta muy diferente a lo que ha hecho anteriormente el director mexicano y probablemente ésto se deba al cambio de guionistas y director de fotografía. En Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia), recupera a dos actores caídos casi en el olvido, por una parte, Edward Norton quien lleva unos años naufragando en trabajos poco notables, y por la otra, el mítico Michael Keaton en lo que supone una resurrección en toda regla. Su personaje no desentona con su vida real, interpreta a Riggan, un hombre que fue "trending topic" en los noventa por su papel en la saga películera Birdman (un símil cercano a su Batman) y que ahora trata de subsistir dirigiendo y protagonizando una obra de teatro que va a ser estrenada en Broadway. Su penuria está perfectamente reflejada al descubrir como no ha sido capaz de levantar cabeza, siendo engullido por su personaje, poseído por su traje y sus poderes.

Sin embargo, si entre otras muchas razones ésta es una de las mejores cintas del 2014, es debido a la dificultad que supone la interpretación al no existir los peculiares cortes de cámara debido a los planos secuencia de los que hablaremos después. Sobresalen todos los secundarios sin excepción, desde Emma Stone -y sus maravillosos ojazos-, la bellísima Naomi Watts e incluso Zach Galifianakis, muy convincente en su interpretación. Aunque evidentemente, con la salvedad de Keaton, quien merece mucho es Edward Norton que nos regala una interpretación magistral en el papel de un hombre desquiciado y perturbado capaz de poner contra las cuerdas al director de la obra. Sus duelos interpretativos son de órdago cuando están cara a cara y cortan la respiración, recordando sus primeros emblemáticos papeles en cintas como Las dos Caras de la Verdad, donde se dio a conocer.
Pero una película no puede valerse solo por interpretaciones y por ello, lo que cuenta el guión de Birdman es de aplauso. Tan visceral y directo como un puñal en el corazón, encontramos críticas directas hacia el cine comercial de hoy, donde podemos ver en primera plana que cintas como Spiderman, Transformers o Iron Man son mención directa para hacer referencia a lo que más vende en Hollywood hoy. Pero ésto se sigue incrementando con la interpretación de Lindsay Duncan en el papel de una crítica dispuesta a destruir una obra sin siquiera haberla visto por el simple hecho de no gustarle su intérprete. Algo que es de auténtica reflexión para muchos de nosotros hoy, que somos capaces de destrozar con nuestras palabras algo por el simple hecho de no ser de nuestro agrado. Es evidente que el trabajo del crítico existe para algo, pero Iñárritu deja clara su postura por los vapuleos que ha recibido en su filmografía con o sin razón.

La mayor virtud de
Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia) la hallamos en la conexión que hace su director con
Emmanuel Lubezki, director de fotografía nominada por obras maestras como
El Árbol de la Vida o consiguiendo el Oscar en la pasada edición por su impecable trabajo en
Gravity.
Lubezki tiene ante sí el peso de ser el auténtico protagonista de la obra por encima de sus actores al mostrarnos un extenso plano secuencia con algunos trucos y maquinaciones orquestales para que nuestro ojo no note donde se encuentra el corte, si es que lo hay. Ésto puede resultar en un pequeño contra para el film, ya que, personalmente, estuve tan impactado con su tecnicismo que busqué por todas partes donde estaba la argucia, y ésto me sacó por momentos un poco de la película.
Llegados a este punto me gustaría hacer
una reflexión, ¿está el plano secuencia sobrevalorado?. Hay películas que son encumbradas por éste hecho, y no hay duda que es una técnica que lejos de su simpleza, requiere de mucha concentración y acierto, no solo en el manejo de la cámara sino también en el punto interpretativo. Encontrarnos con
Birdman supone todo un experimento llevado al extremo donde nos asombra ver a sus protagonistas interpretar con credibilidad.
Fallar en cierto momento supondría una vuelta a empezar y un atraso para un rodaje como éste que ha sido completado en apenas treinta días, pero evidentemente tras la grabación hay mucha técnica y un sumo cuidado de antemano. Llegados a este punto, hay que valorar el conjunto y en ésta cinta prácticamente todo es redondo.
De nada sirve un plano secuencia exquisito en una historia que no cuente nada, no es el caso por suerte. Hay otras películas que brindan minimalismo por el uso de la fotografía y las cámaras, por poner un ejemplo, la endiosada
Ida, que ha sido catapultada como una pequeña joya por su grabación en la que a título personal, encuentro irrisoria. Por eso,
quejarse de estos aspectos es tan solo una apreciación personal y hay que reconocer que el plano secuencia usado en Birdman es sencillamente magistral, guste a unos más o menos éste método.

En resumidas, Birdman es una maravilla que requiere doble visionado para su apreciación completa. Hay maestría en sus imágenes, en sus paseos por los pasillos del teatro, en sus interpretaciones, en su humor negro, su triste realidad e incluso en la música. La banda sonora es toda una curiosidad y está realizada por Antonio Sánchez, batería mexicano del mítico grupo de Pat Metheny. Salvo por momentos en los que escuchamos cortes clásicos, la banda sonora tan solo se compone de solos de batería que adornan ese visceral humor negro que rodea a los personajes, lo cual supone un acierto al igual que una peculiaridad. En resumidas, no se pierdan ésta joya y disfruten con el regreso de Michael Keaton, quien merece reconocimiento por ser lo que es, un gran actor. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.