Michael Faraday trata de sobrellevar la muerte de su esposa, agente del FBI, impartiendo clases de historia sobre el terrorismo. Tras socorrer a un niño de su calle, conocerá a los Lang, unos vecinos con los que entablará amistad aunque las sospechas de Faraday se disparen al intuir que su vecino no es quien asegura ser.
Jeff Bridges es Michael Faraday
Tim Robbins es Oliver Lang
Joan Cusack es Cherly Lang
Hope Davis es Brooke Wolfe
Spencer Treat Clark es Grant Faraday
Mark Pellington (El milagro de Henry Poole)
En España tuvo el horrible sobrenombre que destrozaba el film: Arlington Road. Temerás a tu vecino. Aun así, resultando previsible por su título, la cinta de Mark Pellington fue en su día toda una sorpresa, no por su temática en sí, sino por otros ingredientes que relataremos a continuación. Tener a dos portentos como Jeff Bridges y Tim Robbins, es el principal reclamo para dejarnos embobados. El primero, haciendo un papel símil al que interpretó años antes en la entretenida Blown Away y el segundo, viviendo su éxito tras el arrollador estreno de Cadena Perpetua. En esta ocasión, Robbins nos hace quitarnos el sombrero por su doble juego y ésto lo incrementaría en venideros trabajos como en Mystic River o La Guerra de los Mundos, ejerciendo de psicótico absoluto. De forma secundaria, está Joan Cusack, actriz que nunca ha sido santo de mi devoción pero que ejerce su rol a la perfección y está absolutamente creíble.
En Arlington Road se trata la temática del terrorismo, pero bajo ese halo hay un trasfondo de frustración hacia la poca capacidad de los servicios policiales o incluso del FBI, quienes no siempre son perfectos y que a veces realizan su trabajo con el simple afán de buscar mecha, meterse en el "fregado" sin siquiera investigar a fondo. El caso de la esposa fallecida de Faraday es el ejemplo que pone en evidencia al cuerpo y que sirve para entender la frustración de su personaje, quien imparte clases de historia sobre el terrorismo y se involucra demasiado hasta el punto de romperse en sus clases. Por otra parte, ésta cinta, dos años antes del trágico suceso de las torres gemelas, no nos muestra a un grupo terrorista islámico ni nada por el estilo, sino que de forma más cercana, observamos a un grupo extremista americano, enseñando que sus ideas radicales son las típicas de cualquier terrorista, sea de la parte del mundo que sea.
La cinta está muy bien interpretada y su ambientación es excelente. De hecho, la cinta llega a crear terror por su suspense, no por el hecho de averiguar si el personaje que interpreta Robbins es o no un terrorista, si no por la tensión que llega a vivir el personaje de Bridges, quien se ve contra las cuerdas, aun teniendo las pruebas suficientes como para desbancar a toda una célula terrorista extremista. De hecho, la película, que para algunos podría pasar por una más de los noventa, no solo guarda una calidad exquisita si no que nos ofrece una resolución con un final de aúpa que no desvelaremos para aquellos que no hayan disfrutado aun de esta cinta. Sus veinte últimos minutos son de auténtico vértigo y yo me quito el sombrero, no solo por el asombro y la sorpresa si no por su línea atípica, quedándose en nuestra retina para la posteridad la última escena del film.
La banda sonora de Angelo Badalamenti, habitual de David Lynch, crea un malestar y un desasosiego que contribuye a ese "malrollismo" del que hablamos desde su inicio, pareciendo sus primeros minutos, incluyendo sus iniciales títulos de crédito, una película de terror. Si quieren disfrutar de una cinta de los noventa con clase, calidad, buenos actores y un final de escándalo, Arlington Road es su película. ★★★★★
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.