"LO PRIMERO QUE DEBERÍAN SABER ES QUE TENEMOS GENTE EN TODAS PARTES"
¿De qué va?
Después de que Bond atrapara a White, descubre que hay una sociedad denominada como Quantum en la que un tal Dominic Greene parece ser el líder, camuflado en una red de no gubernamental sobre la reforestación. Lo perseguirá hasta el desierto aunque entre sus planes siga hacer justicia con la que fue su amada, Vesper
Reparto
Daniel Craig es James Bond
Olga Kurylenko es Camille
Mathieu Amalric es Dominic Greene
Judi Dench es M
Gemma Arterton es Strawberry Fields
Jeffrey Wright es Felix Leiter
Giancarlo Giannini es Mathis
Dirección
Marc Forster (Monster´s Ball)
Impresiones
Fue la primera de todas las películas de la franquicia Bond que se convirtió en una secuela al seguir la estela apenas una hora después de los sucesos ocurridos en
Casino Royale. Ésta inventiva se le ocurrió al productor
Michael G.Wilson mientras se rodaba la primera película del agente, protagonizada por
Daniel Craig. Los guionistas dieron el visto bueno y retomaron el asunto, creyendo que ésto podría dar una nueva vuelta de tuerca a las aventuras de 007. Sin embargo, éste detalle es solo uno de los aspectos más pequeños que convirtieron ésta película en una de las peores de la saga. Era evidente que
Casino Royale había puesto el listón muy alto, pero el caos realizado no consiguió siquiera estar a la altura de sus tobillos.
Muchos achacaron la catástrofe de Quantum of Solace por la huelga de guionistas, pero lo que pocos saben es que tanto el director, Marc Forster, como el propio Paul Haggis, se dieron prisa horas antes de que la huelga estallara para incluir el guión dentro del sindicato de guionistas, de forma que fuera válido para el rodaje. Hasta aquí todo bien, de hecho, la confianza de que Haggis haya sido supervisor final de Casino Royale era toda una muestra de seguridad y confianza. Pero lejos de ésto, el guión no solo era malo, sino que tuvieron que eliminar algunas ideas suyas tan ridículas como la incursión de un hijo de Vesper por el que Bond haría lo imposible por protegerlo. Tales chorradas hubieran bastado para hundir por completo la franquicia o al menos la linea de Daniel Craig, que recordemos dividió a los fans por su físico y porte aunque acabó convenciendo a una gran cantidad de espectadores, entre los que me incluyo. Sin embargo, la película fue un éxito en taquilla, algo lógico pues la expectación creada por la anterior entrega fue espectacular. La crítica llegó después, cuando todo el pescado estaba vendido y nos dimos cuenta que algo fallaba.
Sí, fallaban muchas cosas. Tras ése fétido guión y el intento de unir películas (el final alternativo de Quantum of Solace estaba concebido para dejarlo abierto y continuar una nueva entrega) se unía la elección de Marc Forster como director, recomendado expresamente por el propio Craig. Forster era un director que no había dirigido anteriormente films de acción, de ahí que la película resulte tan floja. Por otra parte, tuvo un tiempo muy reducido para la post-producción de ahí que haya muchos detalles con errores y algunas partes que necesitaban un limado muy fuerte. Tampoco digo que la elección de Mathieu Amalric sea mala, a fin de cuentas él no está mal sino que su papel no tiene ningún contenido mordaz que destaque. Me hubiese gustado ver al gran Bruno Ganz, que fue la primera elección que manejaron para ese rol. De seguro le habría dado un toque de más mala leche al estilo Hitler, como tan bien hizo en El Hundimiento.
La identidad que se le da a las mujeres en ésta película está muy desaprovechada, salvando como siempre a
Judi Dench en su papel de M. Por una parte,
Olga Kurylenko trata de ponerse seria, siendo una de las pocas divas de la franquicia que no mantiene una relación amorosa con el protagonista. Sin embargo, su cara de seria
parece más de niña enrabietada y su trama, tratando de vengar a su familia parece metida con calzador. Por otra parte, la guapísima
Gemma Arterton, por entonces no tan conocida, tiene un rol muy pequeño, casi de mujer objeto. Aparece simplemente para acostarse con Bond y para que la maten, tratando para colmo de homenajear a Goldfinger, solo que aquí muere ahogada en petroleo. Si bien es cierto que en la mayoría de películas de la franquicia las mujeres han sido una excusa para el lucimiento y el lado pasional del agente, en ésta es aun más extremo, casi un aquí te pillo aquí te mato y adiós.
He de reconocer que un visionado más reciente ha mejorado mi impresión desde aquella primera vez que la vi, pero ni con eso llega al aprobado holgado, solo se salvan algunas escenas puntuales como el momento de la ópera o la escena del avión. Y es que para más inri, el mismísimo tema musical interpretado por Jack White y Alicia Keys es pésimo, muy torpe, doloroso para el oído. Recordemos que por entonces la primera opción era la de contratar a Amy Winehouse, pero sus adicciones y continuos tropiezos en el escenario fueron suficientes para apartarla del proyecto. De seguro habría sido un pelotazo en comparación al pastiche de White y Keys. En resumidas, es una película de la que aunque trate de decir alguna cosa buena, al final siempre gana lo malo. Podría ser una película entretenida fuera de la franquicia Bond, pero si la miramos dentro de la saga, no puedo hacer otra cosa más que suspenderla porque no mantiene el nivel y llega a ser aburrida por momentos. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.