Jon Nieve sale del muro, camina entre la penumbra y la desolación mientras los cuervos se comen los restos de un gigante. El paisaje es desolador. Se adentra en el bosque y es “escoltado” por decenas de salvajes hasta el encuentro con Mance. “Llevas una capa negra otra vez” Le dice a Nieve. Éste le muestra que lo que quiere es negociar. Beben por Ygritte, luego por el gigante rey y por Grenn. Tras esto comienza la negociación. Mance le dice que a ocho kilómetros ha enviado a otros cientos de hombres para escalar el muro. Mance le dice que la unica negociación posible consiste en abrir la puerta del muro y dejarlos entrar para arrasar con todos. En ese momento, un ejercito a caballo ataca por dos bandos fulminando a los salvajes. Mance proclama la retirada hasta que ven a Stannis Baratheon al mando. Tiran sus armas. Ordena arrodillarse ante el rey pero Mance no se arrodilla ante nadie, por lo que se lo llevan para interrogarle gracias a Jon Nieve, quien es reconocido y presentado como hijo de Ned Stark y quien tras ser preguntado sobre qué habría hecho su padre, éste declara que fue prisionero y se le indultó la vida, por lo que haría lo mismo con el.
En Desembarco del Rey, un nuevo gran maestre trata de salvarle la vida a Ser Gregor. Cersei así lo requiere, pero éste le avisa que el proceso puede cambiarlo. “¿Lo hará mas debil?” pregunta ella. Éste responde que no. Cambiamos de escena y vemos a Tywin recordandole a Cersei su compromiso con Loras Tyrell. Ella le recuerda que no se alejará del único hijo que le queda y si fuera así, amenazaría con contar la verdad. La verdad que todos saben, la relación entre Jaime y ella. “No te creo” Ella responde afirmativamente “Si, me crees”. Seguidamente Cersei va a ver a Jaime quien está molesto por la sentencia a su hermano. Se abalanza sobre él y lo besa. Le dice que le ha contado la verdad sobre ellos, que se quedará con Tommen y que no se casará con Loras. “Amo a mi hermano, amo a mi amante”. Este la coge y le hace el amor encima de la mesa.
Un anciano se acerca a Daenerys para comentarle que los ancianos no tienen lugar en su revolución pues son abusados por los jovenes de los comedores, por lo que le pide ser vendido a su antiguo amo. Ser Barristan le dice a Daenerys que los amos se aprovecharán de la situación. Tras ésto aparece un hombre dolido y llorando al mostrarle el cadáver quemado de su niña, Zala. Una pequeña de tres años calcinada por uno de sus dragones. Daenerys decide llevarlos a las catacumbas y entre lágrimas los encadena.
En el muro realizan un entierro de todos los cuervos fallecidos. “Ahora su guardia ha terminado”. El targaryen aproxima el fuego para que Sam, Jon Nieve y los demás sigan el ritual mientras Stannis observa desde lo alto. Jon Nieve observa entre el fuego a Melisandre quien lo mira con curiosidad. Tras hablar con Tormund, éste le hace ver que Ygritte lo amaba, porque era quien quería matarlo. “Ella era del verdadero norte”. Así, Jon Nieve sale con su cuerpo para darle un entierro digno al otro lado del muro.
Volvemos a ver al grupo formado por Brann, Hodor y los demás. Jojen sabe que han llegado por fin al lugar. La visual es preciosa cuando vemos de entre la oscuridad un gran arbol en la cima, completamente lleno de hojas. Bajo él, una cueva. Sin embargo, Jojen es atrapado por unas manos que salen de la nieve y tiran de él. Comienzan a salir esqueletos guerreros por lo que se entabla una lucha espectacular con muy buenos efectos especiales. Brann utiliza su poder para entrar en Hodor una vez más y hacer uso de su fuerza. Sin embargo Jojen es herido de gravedad mientras su hermana lucha a muerte con otro. En ese preciso momento, cuando Brann está apunto de ser atacado por dos esqueletos, una misteriosa niña aparece fulminando con fuego y rayos al resto. Jojen acaba muerto y los demás se recluyen en una cueva en la que al entrar los enemigos, explotan por arte de magia ya que en el interior no tienen poder. La niña habla de lo que son, los llamados “niños”, nacidos antes que los primeros hombres. “El nos espera” Dice, mientras la siguen entre raíces y huesos. Allí Brann ve al cuervo de los tres ojos, un hombre que dice que ha sido muchas cosas. “Os he observado, a todos, con mil ojos y uno. [...] Nunca caminarás de nuevo, pero volarás”
Brienne y Pod se levantan. Sus caballos han desaparecido y están a varios kilómetros del nido. Sin embargo, ella ve a Arya Stark. Tras salir El Perro a la luz, Pod lo reconoce y se declara una guerra abierta cuando éste comprueba que tiene algo Lannister en ella, la espada, por lo que piensan que viene de parte de ellos y no de la promesa que hizo su madre, tal y como cuenta ella. Comienza una pelea monumental en la que hay sangre, orejas arrancadas, golpes y más entre dos gigantes. Finalmente, Brienne saca coraje y hace caer por un monte al perro, que acaba masacrado y con algunos huesos rotos. Arya desaparece de la vista de ellos dos y cuando pasa un rato aparece ante el que fue su raptor y cuidador. Éste le pide morir, intenta mosquearla al mencionarle y recordarle al hijo del carnicero o lo que le habría hecho a su hermana aquella noche de guerra en Desembarco del Rey cuando huyó. Ni siquiera con eso logra lo que quiere. Arya se levanta, le quita el dinero y se marcha, dejando al bruto gritando y rogando por su muerte.
Tyrion recibe en la noche la visita de su hermano Jaime quien le comunica que Varys lo espera para una huida. Con una emotiva despedida se marchan, pero Tyrion marcha por otro sitio, regresa a uno de los aposentos donde encuentra a la que fue su amiga y amante, Shae y descubre que se estaba acostando con su padre, Tywin. En una pelea, éste se arrastra de su collar y la ahoga hasta la muerte entre llanto y dolor, lo que supone una escena dolorosa para él y de seguro para los espectadores. Seguidamente coge una ballesta y sigue el rastro de su padre, quien está en los "baños" del castillo haciendo sus necesidades. Tras una intensa charla sobre el amor a los hijos, Tyrion no vacila cuando le comunica que un padre no sentencia a un hijo a muerte y se acuesta con su amante. Tras ésto lo hiere, seguidamente carga otra flecha y acaba con su vida. Regresa a la orden de su hermano y sale con Varys, quien lo oculta en una caja que va a ser cargada en un barco. En ese preciso momento, resuenan las campanas en la noche, Varys sabe que algo grave ha ocurrido y regresa al barco, quien parece decidido a marcharse también.
Finalmente, regresamos con Arya quien le pide a un capitán de barco viajar al Muro. Éste se ríe y le dice que van a Braavos. Entonces ella le dice que espere y saca una moneda de hierro. El capitán queda asombrado, ella saluda con Valar Morghulis a lo que éste responde con humildad con un Valar dohaeris. Seguidamente le comunica a la pequeña que no solo irán sino que tendrá su propio camarote.
Así acaba la cuarta temporada con un episodio que sobrepasa la duración normal de cuarenta y cinco minutos para deleitarnos con 66 minutos que cierran por la puerta grande, dejándonos como siempre, con ganas de más. No decae ésta historia que podrá gustar mas o menos a los acérrimos del libro pero que sin duda no deja indiferente a nadie por la calidad visual y profundidad en las tramas, que cada vez es mas intensa. Como siempre, nos siguen quedando dudas de muchas cosas, pero para eso, tendremos que esperar otro año hasta que llegue la quinta entrega de ésta joya creada por George R.R.Martin. Nos quitamos el sombrero. ¡¡Valar Morghulis!!
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.