-NADIE VA A HACERTE DAÑO NUNCA MÁS"
¿De qué va?
Minnesota, 1990. John Gray es acusado por su hija de haber cometido un crimen inconfesable. Cuando admite su culpabilidad a pesar de no recordar a ciencia cierta lo sucedido, el detective Bruce Kenner y el reconocido psicólogo Dr. Raines le ayudan a revivir sus recuerdos reprimidos. Lo que descubren desafiará todas sus creencias y les adentrará en un mundo siniestro y no exento de peligros
Reparto
Ethan Hawke es Bruce Kenner
Emma Watson es Angela Gray
David Thewlis es Kenneth Raines
Devon Bostick es Roy Gray
Dirección
Alejandro Amenábar (Tesis)
Impresiones
Existe una cierta tendencia a añadir la coletilla “parece americana” a los filmes que los cineastas españoles realizan con clara vocación internacional. Pero todos, desde Jaume Balagueró hasta J.A. Bayona, pasando por Jaume Collet-Serra, han demostrado poseer un estilo a medio camino entre lo americano y lo europeo que les diferencia de cualquier realizador de género surgido del otro lado del charco. Y por supuesto, está Alejandro Amenábar, cuya Los otros desprendía un inconfundible aroma entre patrio y británico, pese a ser un producto destinado a arrasar en la taquilla estadounidense. Con Regresión, esta sensación de nacionalidad se ha perdido. Está muy bien dirigida, se nota oficio en cada fotograma, en la dirección de actores, pero acusa una preocupante falta de personalidad que la hace hermanarse más con esos otros tantos thrillers hollywoodienses que nos llegan cada año que con nuestro cine. En ese sentido, su dirección es totalmente plana.
Pero también es plana en cuanto a trama y desarrollo. Comienza con una escena que ya de por sí no atrapa al espectador, como sí ocurriera en sus tres primeros y aún insuperables trabajos tras la cámara. Y así de plana continúa. Nunca llega a despegar del todo y no consigue quedar en la retina del público, a pesar de los vanos intentos de tensión que se reparten a cuentagotas durante el metraje. El resultado final es monótono, un dossier de “Cuarto Milenio” con graves carencias de ritmo.
Amenábar juega a sugestionar al espectador, a engañarle llevándole por la senda de la sospecha, a liarle para hacerle dudar entre realidad y fantasía, pero hasta en este punto la jugada le sale mal. Porque no es difícil intuir dónde está el secreto en Regresión. No consigue imprimir la tensión que necesita la película, no hay intriga en una historia más simple de lo que parece pero que su responsable rellena con artificios para tratar de hacerla interesante. Ni siquiera en el momento de la gran revelación hay un ápice de emoción.
Y es que quizá uno de los grandes problemas de Amenábar es todo el aparataje promocional que siempre rodea a sus creaciones, la gran expectación que continuamente le pisa los talones, y que esta vez ha terminado por engullirle. Seis años después de la irregular Ágora nos sirve la que posiblemente sea su obra menos conseguida y la más difícil de vender en el extranjero, más un drama con tintes de thriller psicológico de suspense que lo que su campaña de promoción nos promete. Regresión es pura sugestión plana a todos los niveles, un traspiés en la carrera de un director con mucho cine corriéndole por las venas, pero del que aquí ha quedado más bien poco. Podría haberla dirigido cualquier otro, y ni nos habríamos dado cuenta. ★★★★★
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.