"NO DEBE HABER COMPETENCIA ENTRE LA GENTE. LA COMPETENCIA ES ENTRE CADA UNO Y EL EVEREST. LA ÚLTIMA PALABRA SIEMPRE LA TIENE LA MONTAÑA"
¿De qué va?
En 1996, un grupo de personas preparadas contratan a un guía para alcanzar algo que pocos han conseguido, llegar a la cima del Everest. La montaña más alta del planeta tierra será difícil, pero todos están convencidos, gracias a su profesionalidad, que lo conseguirán.
Reparto
Jason Clarke es Rob Hall
John Hawkes es Doug Hansen
Josh Brolin es Beck Weathers
Sam Worthington es Guy Cotter
Jake Gyllenhaal es Scott Fischer
Robin Wright es Peach Weathers
Keira Knightley es Jan Arnold
Emily Watson es Helen Wilton
Dirección
Baltasar Kormákur (Contraband)
Impresiones
Es imprescindible para nuestra crítica conocer los verdaderos hechos que ocurrieron el 11 de Mayo de 1996. Tras la tormenta desatada, ocho personas murieron, siendo la mayor suma de muertos hasta los pasados terremotos sucedidos en Nepal en 2014. Sabiendo esto, es lógico que nos encontremos en Everest un film totalmente desesperanzador pero que trata de relatar con la máxima exactitud posible la agonía que sufrieron aquellas personas en la montaña más alta del mundo.

La cima del Everest es asesina, te deja sin aire y el cuerpo no puede aguantar sin oxigeno mucho tiempo. Tan solo personas que han preparado durante años su cuerpo logran aventurarse en semejante hazaña. Ahí es donde entra en juego Rob Hall, interpretado magistralmente por Jason Clarke. Hall es un guía al que contratan los turistas para entrenarse y poder llegar a lo más alto, tal y como hicieron en su día Norgay y Hillary. La caracterización resulta ideal para muchos, si hablamos de Brolin o Hawkes, ambos con peso en la historia. Pudiera ser que abarcar tantos personajes sea uno de los pequeños escollos de la cinta, pero en una historia así es difícil dejar de lado a alguien cuando lo que estás contando es algo que fue real.
Baltasar Kormákur ha sabido plasmar cada historia. Sin embargo, Everest es una película que falla como tal. Esto se debe a que lo que ofrece deja de ser un espectáculo de impacto para centrarse en sus personajes. Le falta mayor suspense, tal y como estamos acostumbrados en otras cintas del género. Pero claro, ésto tiene una razón lógica: hablamos de un suceso real. Por eso, como película falla, pero como relato verídico es espeluznante. Sin embargo Kormákur no ha sabido encontrar un equilibrio entre ambas. Como documento histórico hay que reconocer que es muy digno, de hecho, conocer la realidad nos deja muy mal cuerpo y eso sí está muy bien plasmado, pero el drama que trata de meternos por vereda como las historias de las esposas -desaprovechada Robin Wright- sobra totalmente de la película. Y es que estamos ahí ante otro problema, es un reparto de primera, tan grande y extenso, que muchas de sus estrellas tan solo pasan para hacer breves apariciones que podía haber hecho cualquier otro -véase Jake Gyllenhaal-.
Lo más llamativo de la obra es el verdadero valor de sus protagonistas. La pregunta es clara ¿Por qué quieren ir a la cima del Everest? Algunas de las respuestas son muy interesantes. Pero será en la bajada cuando nos encontraremos con el verdadero dilema moral de algunos personajes cuando viendo que tienen ante ellos la puerta a la muerte, está en sus manos el volver atrás por sus compañeros o quedarse. Ahí es donde nuestra mente entra en juego para hacernos la pregunta: ¿Qué haríamos nosotros?

De forma positiva, hay que mencionar que la fotografía de Salvatore Totino es perfecta. Ese plano de Rob en lo más alto justo cuando la tormenta lo va a devorar es de vellos de punta. Y es que parte de la película se rodó justamente allí. El equipo de rodaje encontró malas condiciones y muchos trabajadores comenzaron a enfermar, por lo que tuvieron que trasladar la grabación a Australia. Por otra parte, la banda sonora de Dario Marianelli -que nunca falla- está muy bien llevada y logra darnos momentos únicos tanto dentro como fuera de la pantalla. El corte Summit, -momento de la coronación- es realmente impresionante, por lo que recomiendo su escucha minuciosa para un mayor disfrute. En resumidas, Everest es un buen trabajo, digno de ver en la gran pantalla y sufrir la experiencia de aquellas personas que dejaron su vida por un sueño, por convertirse en leyenda o bien por ser su medio de vida. En paz descansen ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.