"DEBES VER LA MUERTE PARA RENACER"
¿De qué va?
Tras encontrarse una nueva víctima, el inspector Eric Matthews se suma a una investigación que culmina con Puzzle capturado. Sin embargo, esta fácil captura no es más que otro engranaje más en el retorcido juego al que el agente Matthews va a sumarse, tras descubrir que hay otras ocho potenciales víctimas en juego, incluido su propio hijo.
Reparto
Tobin Bell es John Kramer/Puzzle
Shawnee Smith es Amanda Young
Donnie Whalberg es Eric Matthews
Erik Knudsen es Daniel Matthews
Dirección
Darren Lynn Bousman (Repo! The Genetic Opera)
Impresiones
Tras el exitazo de la primera entrega, a los productores les hicieron los ojos chiribitas en cuanto vieron el filón que tenían entre las manos. El problema principal a la hora de afrontar una secuela es que es muy difícil sorprender al público una segunda vez (no te digo ya una tercera, cuarta, quinta…). Sin embargo, Saw II no es una secuela al uso, sino una continuación perfecta de los planteamientos establecidos en la película original. De ahí que Leigh Whannell y Darren Lynn Bousman entreguen un libreto esforzado lleno de trampas y con un final a la altura que da un nuevo giro totalmente inesperado a la historia. El truco es no caer en la mera repetición de esquemas y enriquecer la historia con subtramas.
La idea de que el malo (o no) de la función sea capturado al principio es una idea que se me antoja interesante a la hora de plantear esta secuela ya que todo lo que puede venir a continuación puede ser de lo más inesperado. Queda del todo clara la inspiración de esta segunda parte en títulos en los que se recluye a un grupo de personas enfrentadas a trampas mortales, como Cube, por ejemplo, aunque esto no suponga en absoluto un impedimento para que el guión resulte tan sorprendente o más que el de la película anterior. Sin embargo, no todo ha de ser elogios y no hay que dejar pasar ciertos agujeros de guión que conllevan que en más de una ocasión uno piense que todo ocurre porque “lo dicen los guionistas y hay que creérselo”.
Aún así, insisto, Saw II funciona a la perfección no sólo por la historia, sino porque ofrece lo que el espectador quiere ver cuando acude al cine a ver una secuela. Así, la sangre y las atrocidades se presentan en mayores cantidades, destacando el curioso diseño algunas trampas, sin perder además ni un ápice de originalidad. Quedan grabadas en nuestra retina secuencias como la que abre la película, la de la caldera o la del foso de agujas, esta última especialmente dolorosa.
Sin llegar a las cotas de maestría de la película original, esta primera secuela sigue siendo estupenda de principio a fin. ★★★★★
Por Pablo Rodríguez
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.