EVIL SPIRITS IN HEAVENLY PLACES
Vanessa acaba de contar la historia -que vivimos en el tercer y magnífico episodio- al resto del equipo por consejo de Ethan. Ahora que tienen mayor información se ponen manos a la obra en descifrar el puzzle con la ayuda de Ferdinand Lyle. Una calavera tiene escrito en una de las lenguas muertas la siguiente frase: "Dios miró a sus ángeles derrotados y...". Al dejarlo en el aire deducen que todo debe ir conectado, por lo que trabajan en las diez lenguas muertas que van cambiando de reliquia en reliquia. Llegan a la conclusión que se trata de una "autobiografía" del diablo, o mejor llamado, unas memorias. Es la hora de irse y Victor Frankenstein le pide un favor a Vanessa Ives, quiere que la acompañe al día siguiente a un sitio y ella acepta con gusto. Mientras tanto, Sembene hace guardia sentado en la escalera por los que cazan en la noche, y razón no le falta porque fuera una de las brujas vigila a todo aquel que sale de la casa.
En otra parte, el inspector investiga el crimen del tren. Su ayudante, que no encuentra explicación, tiene una respuesta por parte de su jefe: "magia". Seguidamente vuelven a visitar a Warren Ropper sobre la masacre de la Taberna del marinero. El hombre, que se encuentra mejor, no quiere hablar y piensa en volver a América en cuanto pueda, a pesar de que el inspector se lo exija, pero Ropper conoce bien sus derechos.
En el museo del señor Putney, el negocio está en el sótano, la sala de los horrores. Allí, John Clare y Lavinia hablan sobre los ojos, siendo éstos el reflejo de cada persona. Aunque no se siente cómoda al trabajar en aquella sección, recreando crímenes de personas que han fallecido para llevarlas a la vida en forma de cera, ve cierta pena en las palabras de John, a lo que ésta responde: "Hay esperanza para usted en ésta vida". No lejos de allí, Ethan ve en un anuncio del museo que se va a recrear la masacre de la Taberna del marinero. Acto seguido coge un periódico y se aleja, pero las brujas están siguiéndole y tienen un plan entre manos. Pinchan con una aguja a un caballo que sale corriendo. Otra bruja sale a la carretera para llamar la atención de Ethan y que éste actúe, y así ocurre, salta velozmente sobre ella y le salva la vida. En forma de agradecimiento, acaban tomando un té en una cafetería y hablan. Ella le dice su nombre, Hécate Afrodita, y le cuenta que viene de Maine pero está a punto de viajar a Granada, a la Alhambra específicamente. Sin embargo, Ethan, después de escuchar toda su historia, cree que es una enviada por su padre para convencerlo de su regreso, así que la deja con la palabra en la boca y se marcha.
Es hora del paseo, Vanessa y Frankenstein buscan en una tienda de ropa femenina algo que le quede bien a su "prima" Lily, de la cual sabe sus medidas exactas, detalle que sorprende a la señorita Ives. Mientras tanto, Dorian Gray y Angelique juegan al ping pong en el gran salón de Gossima Parlour, Ella (o él) le da una paliza contundente por doce a cero, pero parece que ésta rivalidad le gusta a Dorian y no duda en besarla a la vista de todos. Regresando a Frankenstein, una vez en su laboratorio, Lily se prueba el vestido y la primera impresión de Víctor al verla es la de quedarse sin palabras, se le nota enamorado. Ella se siente rara por los zapatos altos, pero lo que más le molesta es el corsé, que se acabará quitando para su comodidad, pero se dejará el resto para gusto de su "primo".
De regreso a la mansión de Sir Malcom, Ethan y Vanessa hablan sobre la pequeña aventura con Hécate. Llega a la conclusión que podría tratarse de una bruja camaleónica. Y sin ir más lejos, allí están las tres, camufladas entre el papel pintado de la pared -enormes los efectos mostrados-. No obstante, Ethan siente algo cuando va a llevar los platos a la cocina, mientras que Vanessa regresa a su habitación para acostarse. Mientras se peina, llega a notar lo mismo que Ethan, es entonces cuando las brujas dejan su camuflaje para atacar, y la que está ante Vanessa logra arrancarle un mechón. Ella vuelve a hablarle con la lengua del Verbis Diablo y logra alejarla, mientras que Ethan y Sembene tienen un severo contratiempo con otra de las brujas. Finalmente todas salen, haciendo volar la puerta principal
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.