"¿QUIEN DICE QUE LOS INSECTOS NO SON LAS CRIATURAS FAVORITAS DE DIOS? CRISTO CAMINÓ SOBRE EL AGUA, IGUAL QUE UN MOSQUITO. EL ASUNTO DE LA RESURRECCIÓN, ¿NO LE ES AJENO A LAS HORMIGAS, A LAS ARAÑAS?. PUEDEN ESTAR EN EL CENTRO DE UNA PIEDRA CIENTOS DE AÑOS HASTA QUE ALGUIEN VIENE Y LAS LIBERA"
Jesús Gris es un hombre que regenta una tienda de antigüedades. Un buen día encuentra en el interior de una figura de un arcángel un extraño artefacto que acaba poseyéndolo, convirtiéndolo en un ser ávido de sangre.
Federico Luppi es Jesús Gris
Ron Perlman es Angel de la Guardia
Claudio Brook es De la Guardia
Margarita Isabel es Mercedes
Guillermo del Toro (Pacific Rim)
Supuso el debut de Guillermo del Toro en el largometraje y fue una película que llevó en su mente durante ocho años desde que escribió el guion. Recientemente ha salido una edición especial por parte de Manga Films que remasteriza su trabajo y ofrece diversos extras, incluyendo el guion original que como podrán comprobar varía bastante de lo visto en la película. La razón es más que evidente, Del Toro tuvo que adaptarse al presupuesto, que fue muy corto. De hecho, tuvo que lidiar con el estudio cinematográfico de México, quien no le veía ningún interés a su historia y fue postergando su realización durante cuatro años. La excusa del instituto cinematográfico era que una historia de "vampiros" no podía llegar a tener éxito en México de ahí que una vez dado el visto bueno, el director tuviera que embargarse, hipotecar su casa, pedir préstamos e incluso vender su camioneta para rodar algunas escenas que no pudieron por falta de metraje. Por mencionar tan solo una curiosidad para entender la escasez de presupuesto, la película se iba a llamar La invención de Cronos, pero ni siquiera tenían dinero para la serigrafía -aunque suene a chiste- y lo tuvieron que dejar en Cronos a secas.
Cabe destacar que si bien Del Toro tiene una mano especial en sus trabajos es por la creación de su empresa de efectos especiales y maquillaje, Necropia. En su anterior cortometraje la inauguró con tan solo tres personas y para Cronos ya tenía a quince en su mando. Es de agradecer su estilo ya que se ha incrementado hasta el máximo, ofreciéndonos a lo largo de su carrera trabajos inigualables donde su mano queda grabada de forma especial en cintas como Hellboy o El laberinto del fauno.
Volviendo a la película, si bien es cierto que no era la historia que tenía en mente el director, ya que el planteamiento inicial era el de un abuelo que vampirizaba uno a uno a su familia, tiene varias vertientes interesantes relacionada de forma secundaria con la alquimia y una relación directa con la historia bíblico de Cristo. El personaje de Luppi -que está espléndido- se llama Jesús, es resucitado, tiene en su haber un arcángel que le ofrece una reliquia y a su alrededor hay un ser que lo rodea continuamente llamado Ángel, interpretado por el que se convertiría en su actor fetiche, Ron Perlman. Sobre Perlman cabe mencionar que accedió a la película y sin embargo no pudieron pagarle en mitad del rodaje por falta de presupuesto. Del Toro le dio su palabra de honor de que le pagaría hasta el último céntimo y Perlman confió ciegamente en él. Sintiendo que estaba en deuda, siete años después le regaló a uno de sus personajes más emblemáticos, Hellboy. No cabe duda que la relación entre ambos es singular a la par que única.
En Cronos hay varias temáticas que el director ha impreso de forma abierta y otras muy secundarias. Desde el caso del tratado del libre comercio, el símil bíblico ya citado, la alquimia en forma de colores a la hora de rodar -impecable la fotografía de otro fiel del director, Guillermo Navarro- y la llegada de los americanos a México. Sobre éste último detalle, Del Toro tenía en mente usar a villanos alemanes, pero en vista de la búsqueda de coproducción con Estados Unidos, cambió para darle un cariz más torpe ya que como él mismo comenta, cuando una producción americana coloca de villanos a mexicanos, siempre los expone muy caricaturescos, de ahí que use ésta película como venganza personal.
Si hacemos referencia al protagonista, Jesús Gris, hay que destacar su evolución. Aunque no se cita en ningún momento la palabra vampiro en el film, se denota la sed de sangre, la alergia a la luz que se va incrementando, pero no cae en lo convencional y no nos presenta a un ser que se vuelve fuerte con cada lamido de sangre -brutal la escena del baño en la fiesta, grabada en un solo plano- sino que siente dolor y su sufrimiento se incrementa a pesar de su inmortalidad. Del Toro nos presenta éste entramado como si de un yonqui se tratara, metiéndose el chute cuando se lo pide el cuerpo para evitar el mono, o recogiendo la sangre de un lavabo como si fuese a hacerse una raya. No se me quita de la cabeza ese momento de poesía en el que la nieta esconde a su abuelo en el cofre de los juguetes como si de un ataúd se tratase, simplemente poético y romántico. De igual modo, la escena final cuando la nieta habla por primera vez, es un momento que corta el aire, donde sale a relucir la persona que Jesús había abandonado.
No obstante, Cronos no es una película fácil. Peca de lenta y sus diálogos son escasos, tiene carencias evidentes... Es una buena ópera prima pero me habría gustado ver lo que realmente tenía en mente el director. Aun así, hay que decir a su favor que gana con un segundo visionado, sobre todo por el realismo que ofrece Luppi en su interpretación. Hay que verla para descubrir que Del Toro era un genio aun en sus inicios, y que de no estar limitado, podría haber triunfado desde su origen. No obstante, aunque el instituto mexicano no daba un duro por él, obtuvo varios premios Ariel, fue bien recibida en Cannes, consiguió ovación en Sitges y hoy la recordamos con gusto. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.