¿Y SI LA IMAGINACIÓN COMIENZA ALLÍ, DONDE ACABA LA CIENCIA?
¿De qué va?
T.S.Spivet es un niño de diez años que un buen día recibe una llamada del museo Smithsonian comunicándole que ha sido ganador del premio Baird por un invento revolucionario. Emprende un viaje por tren sin decirle nada a su familia, un viaje repleto de aventuras.
Reparto
Kyle Catlett es T.S.Spivet
Helena Bonham Carter es Clair
Niamh Wilson es Gracie
Judy Davis es G.H. Jibsen
Callum Keith Rennie es el Padre
Dirección
Jean-Pierre Jeunet (Amelie)
Impresiones
Él último trabajo del excéntrico y peculiar creador de cintas como La ciudad de los niños perdidos, Delicatessen o Amelie, recrea la novela de Reif Larsen, "Las obras escogidas de T. S. Spivet". En ella, y por la narrativa presente, pretende volver al estilo que le reportó tan buenas críticas como en Amelie. El protagonista de la película es un niño de diez años que narra la historia sobre sus vivencias, su familia y sus aventuras, algo similar a lo que hacía Audrey Tautou en la maravillosa cinta que le dio la fama.
Sin embargo, El extraordinario viaje de T. S. Spivet no consigue llegarle a las suelas por más que lo intente una y otra vez. Por un lado, la historia no resulta atractiva, y por el otro, tenemos como protagonista a un niño que puede hacernos llegar al hastío. Queda muy claro que todo se trata de un intento del pequeño por enderezar sus lazos familiares a través de una historia de fantasía en la que él mismo se sumerge, simplemente por eso, todos podemos dar por hecho su final, sin embargo el mayor problema reside precisamente en su protagonista, un niño que filosofa como un gran científico y con un vocablo excelente, más propio de los altos literatos. Por poner un ejemplo: "Un día en el pasillo, sus manos se rozaron como si se intercambiaran semillas en secreto". No es que sea tampoco una frase de lo más fascinante, pero no hay que ser muy lúcido para entender que un niño de diez años jamás podría hablar así, y menos si se ha criado en un rancho. Por lo tanto, todo este conjunto abstracto comienza a deslucir a pasos agigantados.

Aunque salen rostros conocidos como el de Helena Bonham Carter en el papel de madre, o actores fijos el universo de Jeunet como Dominique Pinon, todo se desvirtúa en una historia fantástica, netamente infantil, que aburre a los adultos. Probablemente, el intento por parecerse a Amelie haya sido porque Jeunet lleva algunos años sin levantar cabeza... no le ha salido bien la jugada. De hecho, la banda sonora de Denis Sanacore está muy lejos de la maravilla de Yann Tiersen. Mucho más simple, repleta de acordes de cuerda, ideal para un western minimalista.
Su versión en 3D
Probablemente, el mayor interés de la obra sea la realización en formato tridimensional con la que Jean-Pierre Jeunet ha querido probar suerte en ésta ocasión. Su cine se presta a ello y ha conseguido en su inicio deslumbrar con los hermosos paisajes, haciendo partícipe al espectador de esas bellas imágenes, como si estuviéramos observando tras una ventana. De igual modo, las fantasías del joven Spivet salen de su cabeza para que el espectador vea con detalle lo que piensa y pueda palpar sus inventos. Sin embargo, ésto no hace la película mejor, y su 3D, aunque visible y notamos con claridad sus fondos por fases, no destaca mucho más de eso, así que ésto no enriquece lo suficiente siquiera para aprobarla. ★★★★★1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.