"-TU TE OLVIDARÁS DE MI, ¿VERDAD?
-TODOS LOS DÍAS"
¿De qué va?
Una periodista encuentra mientras pasea por la playa, una botella con un escrito en su interior. El texto es de alguien que le escribe a su mujer. En su lucha por averiguar su procedencia, ella emprende un viaje para conocerlo, sin embargo no encuentra el momento para decirle lo que sabe, entre otras cosas, porque se ha enamorado.
Reparto
Kevin Costner es Garret Blake
Robin Wright es Theresa Osborne
Paul Newman es Dodge Blake
Robbie Coltrane es Charlie Toschi
John Savage es Johnny Land
Dirección
Luis Mandoki (Cuando un hombre ama a una mujer)
Impresiones
Que Nicholas Sparks es un éxito entre el público femenino por sus novelas románticas, es más que claro. Un ejemplo lo tenemos en algunas de las películas que han sido basadas en sus escritos: El diario de Noah, Querido John, Un lugar donde refugiarse... películas que pueden ir perfectamente acompañadas del término "empalagoso", por su excesiva cremosidad. No obstante, aunque el autor no sale de su temática, sabe dar en el clavo con las historias en la que el amor no es tan juvenil. Un ejemplo lo tenemos en Noches de tormenta, una película que si bien no es una joya, daba en de lleno a la hora de mostrar la pasión de los personajes protagonizados por Richard Gere y Diane Lane en lo que suponía un nuevo reencuentro tras la grandiosa Infiel. Por eso, Mensaje en una botella, destaca sobre las demás, siendo la cinta más cercana y profunda de todas ellas aun sin resultar una obra maestra. La razón es clara, un reparto impresionante, frases profundas y sobre todo, la calidad de la dirección, logrando meternos en la piel de sus protagonistas. Mandoki es un director irregular, de hecho queda muy afincado dentro del drama romántico aunque haya probado otras vertientes. La cinta que dirigió antes que ésta, Cuando un hombre ama a una mujer, lo define a la perfección.
Mensaje en una botella posee un reparto capitaneado por Kevin Costner, siempre sobresaliente en este tipo de papeles. Le acompaña la guapísima Robin Wright (por entonces lucía el apellido del que fue su marido, Sean Penn) y cerramos con un brillante Paul Newman ejerciendo de padre de Costner, siendo el más ácido y acertado con sus frases entre líneas, es la voz de la madurez y el camino de la sensatez tal y como vemos en sus escenas, probablemente las mejores del film.
Creo, a título personal, que podemos sentirnos identificados fácilmente con ésta película por ese sentimiento que hemos tenido alguna vez de amar, querer ser amados y por otra parte, no olvidar a la que fue la mujer de nuestros sueños o nuestra vida. La tristeza del personaje de Costner conjuga a la perfección con las escenas en las que Robin Wright parece inmiscuirse demasiado dentro de ese mundo que él guarda con sumo cuidado para recordar día a día a la que fue su compañera. Sus emociones, el romanticismo y algunas de las frases que se hunden completamente en nuestro ser, hacen de ésta una cinta especial.
"Tu has sido lo mejor de ésta comida, de éste día y de éste año". De ésta manera, Garret (Costner) vuelve al estado normal tras recordar que su mujer es irreemplazable. Su personaje vive ahogado en el pasado, y es por eso que la voz de la razón, su padre Dodge (Newman) le dice sabiamente que debe "escoger entre el pasado y el mañana". Todas esas sensaciones bajo ese halo de amor maduro, junto a la fantástica banda sonora de Gabriel Yared forman una cinta inolvidable que hay que ver al menos una vez en la vida. Lejos de lo acaramelado del cine actual romántico de hoy, son éstas las cintas que se salvan, las más creíbles por su madurez, al igual que la mejor de todas, Los Puentes de Madison, una cinta tan cercana que nos hiela el alma. Por supuesto, la de Eastwood está por encima de ésta, pero cuando hablamos de esa línea humana, podemos incluirla fácilmente, porque Mensaje en una botella, lejos de resultar empalagosa, nos recuerda que a veces hay que dejar atrás nuestras cadenas para abrirnos a otros. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.