"INQUIETASTE MI MENTE ¿TAMBIÉN QUIERES CONQUISTAR MI CORAZÓN?"
¿De qué va?
Stanley es un reconocido y afamado mago que realiza un viaje a Francia para desenmascarar a Sophie, una joven médium que parece poseer mucha credibilidad en lo que hace. El transcurso de los días podrá hacer tambalear la creencia espiritual de Stanley o bien reforzar su teoría.
Reparto
Colin Firth es Stanley
Emma Stone es Sophie
Jacki Weaver es Grace Catledge
Simon McBurney es Howard
Hamish Linklater es Brice Catledge
Eileen Atkins es Tía Vanessa
Dirección
Woody Allen (Blue Jasmine)
Impresiones
Como es costumbre, Woody Allen estrena una película al año como si le fuera la vida en ello. No sabemos si por afán de batir un récord o bien por aburrimiento. La jugada le sale bien a veces, pero otras, por desgracia, no. Es el caso de Magic in the Moonlight, una cinta con una premisa interesante pero que se desinfla rápidamente. No podemos decir que los actores escogidos estén mal. Colin Firth y Emma Stone cumplen como protagonistas y como es norma en todos los trabajos del director, el conjunto de secundarios suele estar repleto de caras conocidas. La cinta nos traslada a los años veinte y nos mezcla una refinada historia inglesa en un lugar maravilloso, en Provenza, Francia. La estética está cuidada al igual que el vestuario y el estilo de la época y es que Allen sabe trasladarnos a los lugares con una facilidad pasmosa, recreando postales, como lleva haciendo en sus últimos trabajos, algo que resulta cargante por momentos aunque en éste trabajo es algo secundario y no molesta.
Sin embargo, Magia a la luz de la luna solo está hecha para los seguidores del director. Su argumento nos mantiene pegados durante diez minutos, el resto es un despropósito absoluto ya que la historia deja de cobrar interés cuando la relación de Stanley y Sophie comienza a florecer y el primero llega a un punto en el que deja de lado sus creencias para, de forma inexplicable, cambie su parecer y crea en el don de Sophie. Este salto tan abrupto es una minucia comparado con esa relación de amor que surge de la nada con una irrisoria escena en el observatorio. ¿De verdad alguien cree que dos personas que se acaban de conocer, uno emparejado y otra cercana a casarse, acaben abrazados, sin apenas conocerse en lo que parece una velada romántica?

Esta es una película más del montón, que si la hubiese realizado un novato, nos habríamos cebado a base de bien con él, pero como la dirige Woody Allen, caemos de rodillas y le besamos el trasero. No amigos, a este señor hay que exigirle más y que se deje de récord guinness y haga películas más fieles a su estilo inicial o el cine que hacía en los noventa. Blue Jasmine recogía la esencia del Allen más puro, lo veíamos en los diálogos, cosa que aquí es prácticamente nula. La música seleccionada vuelve a ser brillante, repleta de jazz, swing, mucho clarinete -como no podía ser menos- y algo de clásico, aunque sigue sufriendo por momentos un mal montaje al sonar una divertida música a modo de interludio cuando, por ejemplo, el protagonista acude raudo al hospital por un trágico accidente.
En resumidas, Magia a la luz de la luna quedará en el olvido y en la larga filmografía de un director que vive momentos de altibajos, más bajos que altos, pero que seguirá enamorando a sus fans, al menos por el cuidado y la calidad artística de sus trabajos. ★★★★★ 1/2
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.