"NO HAY NADA PEOR EN EL MUNDO QUE UN ESPÍA QUEMADO"
¿De qué va?
Johnny Worricker vive alejado del mundo, en las británicas islas turcas y caicos. Bajo otra identidad, es invitado a una reunión de final acalorado. La trama lo llevará a investigar por su cuenta sobre los entresijos de una poderosa empresa. Para ello necesitará contar con la ayuda de una muy buena amiga, Margot, quien trabaja ahora para la empresa de Stirling Rogers
Bill Nighy es Johnny Worricker
Helena Bonham Carter es Margot Tyrrell
Christopher Walken es Curtis Pelissier
Winona Ryder es Melanie Fall
Rupert Graves es Stirling Rogers
Ewen Bremner es Rollo Maverley
Ralph Fiennes es Alec Beasley
Después de la primera y emocionante primera entrega de ésta trilogía,
Page Eight, la cual fue concebida como una sola película, nos llega su secuela, estrenada en 2014, al igual que su tercera parte,
Salting the Battlefield. En ella continuamos con el "exilio" de Johnny Worricker tras optar por su retiro, adoptando una nueva identidad, evitando ser captado por su gobierno y su antiguo departamento. Aquí aparece en escena Curtis Pelissier, un extraño personaje que cree conocerlo y que lo invita a una reunión de negocios. El camino lo llevará a retomar el habla con su contacto, Rollo Maverley, el cual involucrará a su vieja amiga y conquista, Margot Tyrrell, antigua espía, para destapar los entresijos de la compañía donde trabaja ahora. Entre tanto, una enigmática mujer, Melanie Fall, aparecerá en escena para remover el mundo de Worricker, El primer ministro, Alec Beasley, volverá a aparecer, manteniendo en la lejanía esa cuenta pendiente con el antiguo miembro del MI5.
La segunda entrega continúa con Bill Nighy como protagonista, Ralph Fiennes como primer ministro y Ewen Bremner como el contacto de Worricker. A ellos se les unen nuevos rostros, conocidos, y bien trabajados. Destacamos a Christopher Walken, Winona Ryder y Helena Bonham Carter, saliéndose de su habitual perfil excéntrico, mostrándose como una mujer normal, elegante y hermosa. En ésta segunda entrega, la historia se mueve por el contexto del dinero encubierto, las tapaderas entre empresas y de forma indirecta, ésto es un punto que daña nuevamente al objetivo de Worricker, el primer ministro. Al igual que en Page Eight, observamos ese halo seductor de Nighy, que a su edad es capaz de absorver a mujeres de la talla de Rachel Weisz, Winona Ryder, o en éste caso, Helena Bonham Carter. Incluso tenemos a Rupert Graves, Lestrade en Sherlock. Él es el dueño del negocio y la gran empresa bajo el proyecto The Bridge, una fuga de dinero que describe en términos como "no hay nada más bello que ver el dinero trabajando"
Aunque está un peldaño por debajo de la primera entrega, Turks and Caicos está muy bien llevada. Su evolución estalla cuando nos damos cuenta que Worricker tiene hilado hasta el último detalle, no solo para no ser cazado sino para dar donde más duele a aquellos que manejan los turbios negocios en la isla. Sabiendo que aun cumpliendo su cometido la CIA irá tras él, será lo suficientemente listo como para revolverse entre sus redes, aun haciendo amistad con Pelissier. Y vaya dúo forman Nighy y Walken. Al igual que en la primera entrega, donde Gambon y Nighy eran un equipo único, en ésta, la conexión estalla en la pantalla y nos gusta. BBC ha hecho muy buenos fichajes y ha convertido esta historia en una aventura de la que queremos más. De momento tendremos una historia más para calmar nuestros nervios y seguir disfrutando con las aventuras de Johnny Worricker en pleno exilio de las garras del gobierno británico. ★★★★★
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.