"CUALQUIERA PUEDE HACER FOTOS. EL ARTE, ES ESPECIAL"
¿De qué va?
La historia de un niño, Mason, que desde la niñez ve su vida pasar entre mudanzas, padrastros y relaciones mal paradas.
Reparto
Ellar Coltrane es Mason
Patricia Arquette es su Madre
Ethan Hawke es su Padre
Lorelei Linklater es Samantha
Dirección
Richard Linklater (Antes de amanecer)
Impresiones
San Sebastian, Sundance y Berlin se han rendido a los pies Richard Linklater y su película. Una cinta que cuenta con la "peculiaridad" de ser rodada a lo largo de doce años en la trayectoria de nuestro protagonista, aunque no solo él, sino los que lo acompañan, aunque el efecto es mas notable en los niños por su crecimiento, por lo que hay que destacar a Ellar Coltrane y a la hija del propio director, quien ejerce de hermana mayor, la pequeña Lorelei Linklater.
Boyhood comienza con un Mason pequeñito, un periodo donde Coldplay o Britney Spears sacaban sus primeros discos, televisaban Bola de Dragón y se divertían viendo catálogos de sujetadores como si fuera algo prohibido y picante. El transcurso de los minutos hará que esa evolución sea patente tras las distintas mudanzas, las nuevas amistades, la primera Xbox y la música. De hecho, la cinta no contiene banda sonora sino una selección de canciones del momento para situarnos mejor en la época. Los últimos coletazos nos mostrarán la entrada de nuevas modas como el gótico y el emo, algo que ha calado siempre en la adolescencia y por supuesto los primeros amores. La cuestión principal es, ¿qué se ha propuesto contarnos el director en ésta película?

Si os fijáis, he metido anteriormente entre comillas la palabra peculiaridad. Y es que la cinta se ha magnificado por el hecho de ser grabada en doce años de vida para contemplar crecer a sus protagonistas. De seguro que ésto habrá sido el punto principal para que muchos acudan a ver la película con mucha ansia, sin embargo ésto no es nada novedoso, ni siquiera original. Tenemos de hecho una tremenda paradoja en la película cuando el protagonista parece ser un fan de Harry Potter e incluso visita una librería cuando sale a la luz el penúltimo libro de Rowling, El Príncipe Mestizo. Paradoja porque Harry Potter es un ejemplo claro y patente de la evolución de un niño desde la primera película del mago hasta la última, en un periodo de casi once años de toda una vida, una generación. Por lo tanto, lo que Linklater tilda de original, pierde fuerza cuando realmente se ha grabado en cuatro ratos mal contados. Sí, porque en doce año de vida, solo han utilizado un mes y nueve días de rodaje.
Pero éste no es el mayor problema de la historia, ya que aun siendo grabada así, el guión podría haber estado cuidado y trabajado, sin embargo nos quedamos con la cara desencajada cuando tras cerca de tres horas de duración, tratamos de averiguar cual es el sentido de la obra. ¿Qué ha querido hacer exactamente? De hecho, me ha resultado incluso difícil escribir la sinopsis de la historia ya que realmente no ocurre nada en ella. Los vaivenes de una familia cuya madre se enamora del primero que ve y acaba convirtiéndose en fracaso es lo único que saco en claro. De hecho apenas hay diálogos brillantes que puedan definir el contenido. He resaltado la de "cualquiera puede hacer fotos. El arte es especial", frase que le dice el profesor de fotografía a Mason, porque visto lo visto, cualquiera podría haber realizado ésta película con una cámara a base de unir trozos durante algunos años.
Duele que el director de la magnífica trilogía
"Antes de" haya realizado semejante esperpento. Una película que desde su primer visionado cuenta, por mi parte, con el apodo de "
sobrevalorada" después de ser tan alabada por la crítica, lo cual es un sinsentido. Y no digo que sea horrible, pues resulta amena en su comienzo, pero es que no cuenta absolutamente nada. Por ello
sus dos horas y cuarenta minutos se hacen eternas. Muchos dirán que sí encuentran su mensaje, el cual no niego que lo tenga, porque probablemente lo único destacable sea ese momento en el que Mason se va de casa y la madre rompe a llorar al ver lo rápido que pasa el tiempo y lo corta que es la vida, pero ni siquiera eso es suficiente para dar un aplauso en ésta historia.
Lo único interesante es comprobar como Ellar Coltrane crece para convertirse en Nick Stahl.

Boyhood no sirve siquiera como experimento. Las apariciones de Ethan Hawke tampoco sirven para mostrar una evolución notable. ¿Interesa ver como se muestra como un padre sin trabajo, despreocupado y de como parece arreglar su vida para casarse con otra mujer? Son elementos que uno trata de hilar y unir pero que siguen sin ayudar a levantar la historia. Y es que ésta película es todo un despropósito que si lo llego a saber antes, me ahorro tres horas de mi vida. Eso sí es para llorar. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.