NIGHTMARES
Ethan se despierta en mitad de la noche gritando. Parece ser que ha tenido una pesadilla aunque eso no es probable porque no está programado para ello. John quiere llevarlo al laboratorio pero Molly lo calma y le promete que no le va a pasar nada malo como al parecer ha visto en el “sueño”.
En el laboratorio de Yasumoto, uno de los cientificos parece poseer algún virus. Se pega en la cabeza y en su coronilla vemos nacer el mísmo símbolo que tenía anteriormente Molly en la barriga. Mientras tanto, Sparks recibe a Gordon y éste acaba apartándole del caso por ahora. Rápidamente recibe una llamada del laboratorio. El científico con el virus parece haberse vuelto loco, rompe todas las cámaras de seguridad y se queda a solas con el que acaba de entrar. El equipo de élite entra y acordona la zona, pero éste musita en voz baja “está durmiendo” y el feto comienza a moverse.
Al día siguiente, Ethan y Molly despiertan juntos. Hablan de la pesadilla y le explica qué es el subconsciente. John lo encomia para que lo acompañe al trabajo y le da a entender a Molly que aun están lejos de lograr que los humánicos sueñen por lo que cree que alguien le ha implantado algo. A su vez, le da a su esposa un dispositivo de audio como el que tiene implantado Ethan para que pueda escuchar y averiguar sobre Sam y Sparks en el trabajo. En una encerrona se lo coloca a Sam y escucha una conversación con Sparks donde descubre que todos están compinchados.
Mientras tanto, Gordon acude a un centro para drogarse y allí Kryger aprovecha para robarle sus huellas dactilares mediante un curioso dispositivo. Gracias a ello roba el Archivo de Transmision del Aruna en apenas cinco minutos y con facilidad. Gordon, que es quien está encargado de la seguridad, promete darle caza. Sparks vuelve a amenazar a Sam y Molly lo escucha todo. Seguidamente acude a su cita para una revisión. Trata de ablandarla hablándole de la familia y parece que consigue algo. Al salir a la calle, un hombre le da un dispositivo movil para hablar con Kryger.
Sparks interroga al hombre del virus, quien mató a su compañero. Le habla que había visto en visiones a Sarah Wilton, una antigua compañera de la Antartida y que le decía que lo hiciera, pero Sparks le comenta que ella se ahogó en una expedición. Al enseñarle la forma de la coronilla, el hombre se asusta y queda solo.
Mientras Molly se lava los dientes, escucha golpes de la habitación de Ethan. El pequeño dibuja con ceras la extraña figura que vio en su pesadilla, la misma que estaba en el estómago de Molly.
Gordon acude al centro de adicción para encontrar a Kryger. Consigue lo que quiere amenazando al dueño, y de paso se lleva una dosis. Acude al encuentro y Molly lo ve por lo que llama a Sam para que le mienta a Sparks y le dice que ambos estarán en otro sitio, de ésta forma salvan el cuello por el momento y tienen tiempo para hablar. Se ven debajo de un puente y ella le enseña el dibujo de su caravana. El recuerda que lo vio en el Seraphim. Nos remontamos nuevamente al viaje espacial. Allí Kryger hace sus labores mientras habla con Harmon y piensa que aquello fue una llamada de auxilio. Les da un pendrive encriptado sobre aquella grabación a John y Molly para averiguar si pueden ver algo y ambos marchan por lados diferentes. En el camino, Kryger es sorprendido por Gordon, quien lo ataca por detrás y lo deja inmovilizado.
En el laboratorio, John trata de desencriptar el pendrive pero le resulta imposible. Ethan quiere probar y consigue hacerlo como si de un juego se tratase. Al hacerlo, aparece la grabación de la hija de Sparks, quien estaba en el espacio. Fue una llamada de advertencia ya que todo su equipo murió. También estaba embarazada y enseña la marca, el sarpullido. Ruega por todos los medios que no vayan a buscarla y advierte que saldrá en una cápsula de escape al espacio para no contaminar la tierra. La grabación termina y Molly se da cuenta que ella fue un cebo y que el bebé deben de tenerlo en algún sitio.
Finalmente, Sparks entra en el recinto donde está el bebé. Tras la cúpula cerrada, ve a su hija como si tuviera unos diez años, pero luego se da cuenta que no hay nadie. Probablemente, la materia también le haya hecho efecto a él… De ésta forma cerramos un nuevo episodio que no hace más que aumentar las expectativas y lo que parecía que iba a bajar de intensidad ha resultado en lo contrario por lo que Extant tiene muchas papeletas para conseguir más audiencia. La semana que viene más.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.