"LA FE PARA LA MAYORÍA DE LA GENTE ES EL MIEDO A LA MUERTE"
¿De qué va?
El padre James Lavelle recibe en el confesionario la visita de un misterioso hombre que le advierte de su muerte en una semana. Mientras tanto, tendrá que lidiar con los lugareños de la región con los que convive cada día con sus problemas y con la llegada de su hija suicida.
Reparto
Brendan Gleeson es el Padre James Lavelle
Kelly Reilly es Fiona
Chris O´Dowd es Jack Brennan
Aidan Gillen es Frank Harte
Dirección
John Michael McDonagh (El irlandés)
Impresiones
Siempre es un placer ver a Brendan Gleeson y en ésta cinta más ya que tiene un protagonismo absoluto. El actor irlandés vuelve a su casa para interpretar en ésta ocasión a un sacerdote del condado de Sligo. De ésta forma, nos deleitaremos en los bellos y solitarios parajes verdosos, planos y el mar que la rodea. Es la segunda película que ruedan juntos. El irlandés (The Guard) del año 2011, era por contra una comedia negra con toques surrealistas que tuvo cierto éxito y fue bien llevada. Cambiando por completo de registro, con Calvary, el director John Michael McDonagh se vuelca en el drama melancólico con cierto halo de misterio. De ésta forma, el inicio de la película no puede ser mejor, siendo provocador, interesante y dejándonos completamente atentos por la carga de suspense y la fuerza de sus palabras.
En el confesionario, el padre Lavelle recibe la visita de alguien que quiere confesarse pero que le dice que fue abusado de niño por un cura que ya murió. Tras sus argumentos, el hombre muestra que matar a un cura malvado no creará ningún impacto al público, pero eliminar del mapa a uno bueno, como lo es Lavelle, sí que moverá los corazones de muchos, por eso le da una semana para redimirse de todo y esperar la muerte. Aunque Lavelle lo entiende todo a la perfección, no parece darle la importancia que se merece, pero eso es tan solo el exterior ya que en su mente no deja de resolver conflictos.

En un pueblo pequeño todos se conocen, por lo que trataremos de averiguar quien es la voz amenazante mientras Lavelle continua con sus funciones de apoyo. De ésta forma, los personajes que le rondarán abarcarán desde una hija suicida a un matrimonio roto cuyo nuevo novio parece pegar a la chica, un anciano que desea acabar con su vida pegándose un tiro, un joven con ganas de alistarse en la milicia para luchar contra el terrorismo o un enfermero que prepara cuerpos en la morgue. Aunque no todos son devotos, la actitud de Lavelle siempre será afable, cercana, convirtiéndose en un ser muy campechano al que todos respetan. Sin embargo, ésto cambiará por momentos cuando la verdadera fe de algunos salga a relucir, creando una especie de conflicto interno que removerá sus conciencias y la del propio sacerdote. A fin de cuentas, la clave la tiene la mujer que pierde a su marido en un accidente cuando habla de la injusticia que hay cuando se va gente que desea vivir y vive gente que no aprecia su propia vida.
La cinta no es mas que un estudio sobre la fe pero sin ahondar en demasía en la religión. Es cierto que su comienzo nos habla de abusos a menores e incluso hay una escena que nos enfada bastante cuando se cruza en su camino con una niña y el padre de ésta cree que trata de hacer algo cuando solamente hablaban. Pero la cinta va más sobre el perdón y la conexión con la humanidad que de cualquier otro tema. Sin embargo, siendo realistas, ésta evolución con el paso de los días se va tornando demasiado lenta. Es digno de contemplar el deterioro mental del cura y sus habitantes pero ésto podría llegar a aburrirnos. A mi parecer, la cinta tiene un comienzo impecable que se desvanece en cuestión de segundos. Sus casi dos horas se comienzan a hacer eternas hasta llegar al final que todos esperamos por lo que no invita a un segundo visionado salvo si queremos buenas actuaciones como la del protagonista o algunas puntuales como la de Aidan Gillen (brillante la escena en la que le habla del caso del anestesista)

Me gustaría recalcar la magnífica banda sonora. Una de las piezas mas bonitas, intensas, tristes y melódicas del 2014. Realizada por Patrick Cassidy, compositor irlandés con un firme estilo personal rodeando lo clásico y que recordemos fue quien compuso el corte "Funeral March" de Tree of Life de Terrence Malick. En Calvary utiliza una apertura y cierre vocal que pone los vellos de punta. Una obra maestra instantánea con un uso perfecto de la orquesta en sus momentos nostálgicos y también en los mas tensos. Una obra de minimalismo sacro. Una pieza que todo amante de la música clásica debería tener y que os recomendamos. Conjuga a la perfección con sus bellos y solitarios parajes y con la personalidad del sacerdote. En resumidas, tenemos un conjunto peculiar, con una película que merece la pena ser vista, pensar en su verdadera reflexión y dejarnos llevar por su música y el lugar, aunque el desarrollo de la obra pueda ser algo tedioso. Pero sin duda, la interpretación de Brendan Gleeson resulta majestuosa, digna del mayor de los premios. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.