THE WATCHERS ON THE WALL
Como ya hiciera en el noveno episodio de la segunda temporada en la tensa batalla de Desembarco del Rey, Neil Marshall vuelve a la dirección para otra batalla no menos espectacular. Ésta vez, todo ocurre en el Muro y durante cincuenta minutos no nos moveremos de allí.
Sam y Jon hablan de Ygritte, del amor correspondido, de Elí, el bebé. “Vamos a morir antes de lo que estaba previsto” dice Sam. Éste va a dormir y Jon se queda haciendo guardia. Un buho se posa cerca de él, un espía de los salvajes. Mientras tanto en el campamento, Ygritte entra en disputa sobre Nieve y ella lo reclama ante uno de los thenitas para darle muerte.
Aemon Targaryen habla en la biblioteca con Sam quien no ha podido dormir, y éste le habla del amor profeso hacia la joven Eli. En ese momento ella aparece con vida ante las puertas y Pyp abre por orden de Sam. Se queda tranquilo al ver que están bien. Se lamenta de lo ocurrido y su mala decisión y ella le dice que no lo abandone mas. Le declara su amor al decirle que donde ella vaya, él irá también. En ese momento resuenan cuernos de guerra. “Prometeme que no te morirás” le dice ella a él al quedarse en la bodega mientras se prepara para la lucha y se despiden con un beso.

El bosque arde y se acerca toda una legión de salvajes. En lo alto del muro preparan barriles de aceite. Ser Alliser habla con Jon y le reconoce que tenían que haber sellado el túnel tal y como él propuso. Ahora lo ve claro ante semejante y aterradora postal. Se acercan por los dos sitios, con mamuts y gigantes y esa estrategia no la esperaban. Ygritte y su reducido grupo atacan por detrás por lo que Allisser decide bajar y darle el mando a Slynt. Lanzan flechas, hieren a unos pocos pero no es suficiente.
Pyp lanza las flechas que Sam le prepara pero éste ve cercana su muerte.
Alliser suelta un discurso sobre los thenitas y su canibalismo, encomia a los suyos para luchar y defender el castillo y entran en batalla. En ese momento el grupo de Ygritte asalta con éxito la retaguardia. Slynt comienza a tener pavor y uno de ellos le miente para que baje, de ese modo, Jon Nieve queda al mando y ordena a los suyos. “No harán cima ésta noche”. Dejan colgados a algunos hombres para que apunten con éxito hacia abajo. Las flechas de los enemigos no llegan hasta que los gigantes lanzan las suyas, devastando parte de la cima superior. Pyp muere por una flecha de Ygritte mientras Slynt se refugia en la bodega y descubre a Elí. Mientras, los gigantes y el mamut tiran con fuerza de la puerta negra.
Alliser acaba herido por Tormund y Sam saca coraje para llegar al otro lado. Entre medias del camino logra eliminar a uno de los salvajes mas peligrosos con su ballesta. Le da la señal al pequeño Olly para que suba el ascensor y que se defienda. Mientras, uno de los barriles ardiendo logra dar de lleno en el mamut e incluso atraviesan con una lanza a uno de los gigantes, sin embargo, otro de los barriles se atranca haciendo arder parte de la cima. El gigante que queda levanta con sus propias manos el portón poco a poco.
Sam le da la noticia del ataque a Jon Nieve y éste deja al mando a Edd. Nieve baja con algunos mientras que los que aguantan el portón caen ante el gigante que ha entrado mientras recitan su leal mandato como cuervos.

Sam saca a Fantasma de su encierro y comienza su matanza. Mientras Jon Nieve lucha contra el mas peligroso de los salvajes, Ygritte observa la batalla. El salvaje estrella su cabeza contra un yunque pero al final, Nieve le incrusta un martillo en la cabeza con un golpe muy fuerte, matándolo, sin embargo no queda a salvo ya que Ygritte lo está apuntando para matarlo entre lágrimas. En ese momento Olly le dispara y la mata. Ella le dice a Nieve que se tenían que haber quedado en la cueva. “No sabes nada Jon Nieve” dice antes de morir.
En lo alto del muro, tienen una última jugada tras tener un ancla congelada que rebaña completamente a los que están subiendo. Parece que se retiran y Tormund es cogido para ser torturado e interrogado. Sam vuelve a por Eli y allí descubre aterrado a Slynt. Horas despues, Jon declara que Mance estaba probando sus defensas y que volverá a atacar, por lo que propone tener un cara a cara con él para matarlo. Sam dice que es una locura, que lo matarán y lo hervirán. “Tienes razón, es un mal plan. ¿Cual es tu plan?” le dice a Sam. Tras no obtener respuesta se marcha a su cometido. Al cruzar el tunel, ve muertos a los soldados que siguieron su orden, la de defender el portón. Junto a los cadáveres yace el otro gigante que quedaba. Cumplieron obedientemente. En ese momento, antes de su marcha, Jon le da a Sam su espada pues le prometió a Mormont que no la perdería. “Por si no vuelvo”. Sam solo puede responder “Regresa”.
Sin lugar a dudas, una batalla que nos deja muy buen sabor donde se vuelve a notar la mano de Neil Marshall aunque en ésta ocasión no logra dejarnos tan destrozados como lo ocurrido en el episodio anterior. Solo resta un episodio para acabar ésta magnífica temporada y nosotros seguimos con ganas de más.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.