Con el experimento surgido en
Fantasía Disney gastó un dinero que no recuperó en taquilla, así que volvieron a sus raíces con una cinta basada en el cuento de
Helen Aberson, Dumbo, la historia de un elefante mudito que podía volar. Año 1941.
¿De qué va?
Tras la llegada de las cigüeñas a un circo, la señora Jumbo recibe un pequeñín del que todos se mofan por tener las orejas grandes. Le llaman Dumbo en tono despectivo. En un intento de proteger a su hijo, su madre es encerrada, por lo que la separan del pequeño. Ahora, solo y con la amistad del ratón Timothy, el elefantito vivirá su pequeña aventura hasta descubrir que puede volar gracias a sus orejas, de las que todos se burlan.
1940 no fue un buen año para
Disney, con
Pinocho lograron buenas críticas, pero no obtuvieron un beneficio mayor del coste que supuso su producción. Igualmente, el efecto más negativo lo tuvo
Fantasia, el film experimental-musical con el que no recuperaron nada. Las dos cintas fueron financiadas con lo ganado de
Blancanieves y tras el estrepitoso fracaso en taquilla de sus posteriores, se intentó probar otra linea. Para ello realizaron un film en el que mezclaban la animación con lo real en
El Dragón Chiflado. No se adentraba en el lema "clásico" y por eso aunque es la cuarta película del sello
Disney, realmente es
Dumbo el cuarto clásico oficial tras
Fantasía.
Como ya no contaban con la fortaleza ganancial, decidieron hacer un film mas sencillo donde los fondos ya no eran tan importantes ni tan trabajados como en el caso de Pinocho donde sus segundas imágenes actuaban de doble fondo a modo de cuadros y pinturas trabajadas. En Dumbo eso no ocurre, y lo primordial se centra en enfocar y caracterizar cada personaje en su justa medida. Sin embargo, la historia del elefante no es profunda con respecto a las anteriores, sobre todo por su alto grado de ficción. Y aunque las otras también son cuentos, guardaban cierta consonancia "real". En Dumbo todo eso se rompe cuando vemos a un elefante volando, lo cual es gracioso pero rompe la "seriedad" que hasta cierto punto guardaban las anteriores. Y entrecomillo porque en la mayoría de films de la casa siempre habrá aspectos fantasiosos pero con cierto equilibrio. Es decir, veremos películas en las que los animales hablan pero no que vuelen porque sí, por citar un caso.
El cuento infantil ahondaba en algo que como suele ocurrir en las cintas Disney ocurre con regularidad, y es la pena que llega a sentir el pequeño protagonista cuando se queda solo. Una vez más saben meter el dedo en la llaga para sacarnos la lagrimita, pero también es verdad que la cinta no está al nivel de calidad de las anteriores, aunque tuvo un éxito muy grande, de hecho, en los ochenta, fue la primera cinta que se estrenó directamente para el formato casero. Aun a pesar de su simpleza, Dumbo contiene algunos elementos que la hacen muy peculiar y con algunas dosis a analizar que entablan ciertas controversias para la época en la que está realizada.
De seguro, muchos estaréis de acuerdo conmigo si visteis el film en vuestra niñez, que había una escena en la que nos asustábamos o teníamos un poco de congoja: El momento de la borrachera en la que Dumbo y Timothy tienen unas extrañas visiones. Sin embargo, ciertos estudios (tampoco hay que estudiar mucho para saberlo) demuestran que una simple borrachera como la que tienen los dos personajes no revela tantas visiones de esa forma. Sin embargo, el LSD, que era tan común por aquel entonces sí, sobretodo cuando sus efectos duran desde el anochecer hasta que esas visiones se convierten en nubes y despiertan de día en lo alto de un árbol. Evidentemente todo eso tiene muchas lecturas, pero fue un hecho de discusión, sobre todo por esas visiones que llevaban a Disney a un campo muy peculiar, relacionado con el surrealismo.
Y es justo ahí cuando las malas lenguas comentan que fue Dalí quien hizo algunos de los bocetos para la escena ya que se hablaba de su fichaje por aquel entonces para el cortometraje inconcluso que no hace mucho tiempo pudimos ver "terminado". Si fue Dalí o no quien metió mano en esa escena de Dumbo, no se sabe a ciencia cierta, pero sí que hay una brutal inspiración en parte de su obra tras ver escenas como la de la serpiente que se convierte en ojo, los elefantes con sus cuencas vacías y muchos detalles relacionados con el movimiento surrealista, algo que como ya he dicho, causaba más miedo en los pequeños que veían la cinta. Yo, personalmente siempre trataba de pasar esa escena, pero ahora la contemplo como una de las mejores realizaciones en un film Disney... arriesgada, y con una composición musical que supera a todos los demás temas interpretados en la película, que son muchos.
Fuera de ese escena y a pesar de sus momentos de ternura, que son muchos, la película baja varios peldaños con respecto al nivel de las anteriores. Culpa de ello lo tiene la calidad de fondos, que es prácticamente nula y su historia, para la cual ronda la hora justa de duración. Producida por la RKO aunque a regañadientes, y fue precisamente por su duración. Propusieron hacerla en cortometraje o mas extensa, pero Disney se negó y finalmente llegaron a un acuerdo. Como conclusión, la cinta fue un éxito y obtuvo dos nominaciones al Oscar de las cuales ganaron una a mejor banda sonora.
Fue
Ben Sharpsteen el director, quien colaboró en
Pinocho y se encargó de
Fantasía. Ésta sería su última cinta como principal artífice. Tras
Dumbo, la siguiente que nos toca repasar es el quinto clásico,
Bambi.★★★★★
Por Dante Martín
@Cinebsonet
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.