Buenas noticias. Parece que el culebrón West ha quedado atrás (esperemos que por mucho, mucho tiempo) y la serie vuelve a ofrecernos toneladas de diversión y múltiples referencias por metro cuadrado. La olvidada relación multidimensional que había quedado en stand by se retoma por todo lo alto explorando una nuevo aspecto de la relación entre dos mundos espejos y sacando partido a las diferencias y similitudes entre las personalidades paralelas de Tierra-1 y Tierra-2.
La premisa del capítulo está centrada en el regreso de Harrison Wells a las vidas de los protagonistas.
Sí, es Harrison Wells. Y sí, es un cabronazo de tomo y lomo. Pero no es el Wells que les traicionó a todos sino que sus intenciones parecen ser buenas, como ya demostró al salvar a Flash del salvaje abrazo de King Shark. Sin embargo, no lo tendrá fácil para ganarse la confianza del resto del equipo, sobre todo porque desde el principio muestra una relación de lo más tirante con Jay Garrick (que por fin regresa tras desaparecer injustificadamente del mapa olvidado por los guionistas). Resulta que nuestro Wells alternativo no es sino un industrial caradura que intenta tapar por todos los medios su responsabilidad en el accidente del acelerador de partículas de su mundo. No sólo eso, sino que además ha aprovechado la tesitura para enriquecerse fabricando y vendiendo gadgets relacionados con los metahumanos siendo su producto estrella un detector de seres poderosos.
De esta forma, Jay sospechará desde el primer momento de las intenciones de Wells, lo que creará una química bastante enrarecida en el equipo.
Pronto se verán obligados a colaborar cuando un nuevo metahumano de Tierra-2 comienza a hacer de las suyas en la ciudad.
Se trata de la Doctora Light, enviada a nuestro mundo por el temible Zoom para acabar con Flash. Sólo que el asesinato no entra en sus planes. Como bien indica Jay es una ladrona, no una asesina, lo que hace posible razonar con ella. Cosa que resultará ser más complicada de lo previsto inicialmente, ya que Light usa sus poderes lumínicos para cegar a Barry, lo que además de un problema
"logístico" (un Flash ciego no es que valga para mucho) ocasiona que la primera cita entre Barry y Patty se convierta en una
romcom de enredo que sale airosa gracias al gracejo de los protagonistas. Estas cosas a Iris no le salen igual... ¿Pero qué es lo que hace que Light rompa la tregua inicial que auguraba un diálogo entre ambas partes? Pues que Barry muestra reconocer a la persona que se oculta tras la máscara, la identidad secreta de la villana.
Sorprendentemente, se trata de la versión alternativa de Linda Park, la periodista compañera de Iris y ligue frustrado del velocista. Este hecho la pone nerviosa y la lleva a romper sus propias reglas. Si quiere escapar de Zoom nada mejor que inaugurar su lista de muertes con la Linda Park de este mundo, al igual que hizo Atom Smasher.
Finalmente, pese a la baja forzosa de Barry, Iris conseguirá evitar que Light ejecute a Linda, aunque no sin que la villana acabe de manera colateral con la vida del redactor jefe. Un punto de inflexión que marca tanto la personalidad de la Linda de Tierra-2 como la relación entre los integrantes del equipo reforzando las teorías de Wells.
Este hecho sumado a su acertada ayuda para que Barry sea capaz de forzar su poder y vencer a Light hará que el científico gane peso en las próximas acciones a tomar, destacando un curso de acción que apuesta por la proactividad. Basta de que Zoom juegue con Flash. Hay que ir directamente a la fuente y forzar un ataque frontal con el sanguinario villano. Sin embargo, esta decisión hace que Jay abandone el equipo. No puede participar en un ataque suicida ni asumir la responsabilidad de que Barry se lance a una batalla difícil de ganar. El episodio nos deja más cosas, además de potenciar ese lado oscuro de Wells. Por un lado, profundiza en la tirante relación entre Harrison y Cisco, una mezcla de odio mutuo y necesidad de colaboración, además de sacar a la luz la naturaleza metahumana del joven.
De esta forma, asistimos al nacimiento oficial de Vibe. Por otra parte, nos presenta a una de las próximas integrantes de las venideras Leyendas del mañana. Kendra Saunders, la futura Hawkgirl, entra en escena como interés amoroso de Cisco. Como no podía ser de otra forma, contamos también con
cliffhanger de altura: Zoom tiene prisionera a la hija de Wells. Se empieza a aclarar la presencia y motivaciones del científico en nuestro mundo, muy posiblemente acelerar un enfrentamiento con el villano que enmascare una operación de rescate... ¿o hay algún otro motivo oculto? Además, nos queda una importante pregunta en el aire.
Una vez abierta la caja de Pandora, ¿qué sorpresas nos esperarán cuando se explore la relación entre nuestros protagonistas y sus versiones de Tierra-2?
Por Antonio Santos