BEYOND REDEMPTION
Tras el ligero bajón de los capítulos anteriores la serie comienza a remontar un poco con un episodio centrado en el concepto de Redención, tal y como anticipa el título. Varios serán los factores involucrados que permitirán profundizar en la relación entre los personajes en una mezcla de introspección y la habitual carga de acción que le sienta muy bien a la serie.
Comienza el capítulo cuando una redada policial que desmantela un trato de drogas a gran escala acaba de una forma imprevista. La irrupción de un grupo de operaciones especiales de la policía de Star City en el lugar demuestra no ser sino una tapadera para llevarse la droga cuando los recién llegados matan a sangre fría a los dos policías que habían confiscado el producto. Una masacre cuya única prueba será el chip perdido de uno de los walkies de los agresores gracias a la última reacción de uno de los caídos moribundos. Una pequeña pista que, en manos de Felicity, se convierte en una forma de localizar la guarida de los asesinos. Pese a que parece abandonada, el material que contiene permite identificar la naturaleza policial de los villanos. De esta forma, el equipo montará una transacción de un gran volumen de drogas como trampa para atraer a los policías renegados en la que también estará presente el capitán Lance.
Sin embargo, la cosa no saldrá tal y como se había planeado al aparecer los malhechores armados hasta los dientes y con equipo de SWAT, por lo que tras una violenta pelea consigue marcharse con la droga. Hay que tirar de otro hilo. Mientra Felicity se encarga de dar vueltas a su materia gris, Oliver tendrá que lidiar con su crisis de conciencia. Si hasta los defensores de la ley se han vuelto contra la ciudad, ¿qué sentido tiene salvarla? ¿Y si está tan podrida hasta los cimientos que ya no admite ningún tipo de redención? ¿Y si no es lo bastante fuerte para salvarla? ¿Y si no lo merece? Será Thea la encargada de apoyarle en estos momentos de duda, hasta que su chica por fin obtiene la idea genial para seguir investigando. La revisión de las transacciones bancarias del personal de departamento le ha permitido identificar a una sospechosa que ha movido ingentes cantidades de dinero a paraísos fiscales, Liza Warner (también conocida en el mundo comiquero como Lady Cop). El siguiente paso será utilizar un software de reconocimiento facial para intentar encontrar a la sospechosa, aunque la revisión de las cámaras de vigilancia tendrá un efecto colateral imprevisto: Oliver y Felicity asisten atónitos a una reunión del capitán Lance con el mismísimo Damien Darhk.
Mientras tanto, Lance tendrá que luchar contra su propia conciencia cuando Laurel le lleva ante una visión inesperada: su hija fallecida atada y fuera de sí en el sótano de la abogada. Esta crisis de conciencia le lleva a encontrarse con Darkh. Como conocedor del mundillo sobrenatural le pide una forma de devolver a Sara a su antiguo ser. La respuesta del villano es tan sencilla como pesimista: no es posible. La única forma de liberar a su hija de verdad es darle muerte al ser sin alma que ahora habita su cuerpo. Un remordimiento vital que le llevará hasta el punto de intentar disparar a la renacida Sara, aunque Laurel y sus propias dudas impedirán que finalmente lo haga. La visita final de Oliver para recriminarle su asociación con el malvado Darhk será un punto crucial para ambos, que ensombrecerá aún más su visión sobre las posibilidades de reflotar la ciudad.
Finalmente, Lance será secuestrado por Lady Cop y su banda de policías renegados. El equipo Arrow, ya preparado para enfrentarse a fuerzas armadas hasta los dientes, consiguen vencerlos sin mucha dificultad.
En el proceso, tendrá lugar una triple redención. La de Warner, que tras conseguir reducir (de forma demasiado sencilla, a mi entender) a Green Arrow finalmente se entrega a Lance. En el fondo, no es una asesina. Y por supuesto la de Lance y Oliver, que hacen borrón y cuenta nueva. Un nuevo escenario de confianza mutua en el que se aprovechará la privilegiada situación del capitán para que ejerza de topo infiltrado en la organización de Darhk. Por su parte, Oliver encontrará las razones para seguir adelante en su campaña a la alcaldía, cuyo sótano incluirá también una
"Arrowcueva" totalmente equipada cortesía de Cisco Ramon y Star Labs. Una nueva era comienza.
En la parte de los flashbacks poca cosa que destacar, salvo que el líder de los sicarios confirma su desconfianza hacia Oliver al encontrar su equipo para comunicarse con ARGUS. Veremos cómo avanza esta subtrama. De momento,
el cliffhanger final del capítulo nos acercará más a esas Leyendas del mañana que están al caer cuando Laurel descubre que Sara se ha liberado y está suelta por ahí. ¿Cómo se lo tomará Oliver? ¿Marcará este hecho la visita de John Constantine?
Por Antonio Santos
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).