Ian Malcom viaja hasta la isla Sorna, un lugar donde se producían dinosaurios antes de la catástrofe en Nublar y han ocurrido altercados cercanos con turistas. La razón principal es la de buscar a Sarah Harding, su novia paleontóloga, pero una vez allí, se toparán con un grupo de InGen en la caza de dinosaurios para llevarlos como atracción al zoológico de San Diego.
Jeff Goldblum es Ian Malcom
Julianne Moore es Sarah Harding
Pete Postlethwaite es Roland Tembo
Vince Vaughn es Nick Van Owen
Vanessa Lee Chester es Kelly Curtis
Peter Stormare es Dieter Stark
Richard Attenborough es John Hammond
Arliss Howard es Peter Ludlow
Steven Spielberg (La Lista de Schindler)
Después del arrollador éxito de Parque Jurásico, Steven Spielberg se subió a los mandos de ésta nueva producción con muchas ganas. Fue tanto el éxtasis que sintió el conocido como "rey Midas" de Hollywood, que le hizo una llamada a Michael Crichton, el escritor de la primera novela, para que realizara una segunda entrega y así poder hacer su proyecto realidad. No obstante, existía una dificultad y es que el autor de Parque Jurásico no había escrito nunca una secuela, entre otras cosas porque no le gustaba hacerlo. Sin embargo, no fue éste el único escollo con el que se encontraría, ya que Spielberg quería recuperar como protagonista al obsesionado por la teoría del caos, Ian Malcom, y Crichton lo "mató" en su anterior novela, al igual que a Hammond. La excusa para recuperarlo fue que en su escrito solo se intuyó su muerte pero no lo dejó claro, quedó gravemente herido por el percance con el tiranosaurio pero fue recuperado "milagrosamente" con la ayuda de cirujanos tal y como se explica en El mundo perdido, la secuela que finalmente escribió por orden del cineasta. Y es que si a Spielberg se le mete algo en la cabeza, hay que hacerlo.
Y efectivamente, tuvo éxito y fue la primera película en estrenarse en cuatro mil salas. A fin de cuentas, era lo que quería ya que tenía un profundo interés en conseguir dinero para el desarrollo de su productora, Dreamworks. Aun así, su arrollador estreno se vio rápidamente ensombrecido -aun siendo un taquillazo- por la llegada de Titanic de James Cameron, que arrasó entre otras muchas cosas por la cantidad de tiempo que se mantuvo en cartelera.
Sin embargo, la secuela de Jurassic Park bajaba el nivel en cuanto a argumento, de hecho me resulta raro que Spielberg obligue a Crichton a escribir una nueva novela cuando tan solo coge lo que le parece y se inventa el resto. El resultado es una nueva versión de King Kong, ya que el tramo del tiranosaurio en la ciudad -que no existe en la novela- es un claro guiño a uno de los grandes clásicos de la historia del cine y a mi modo de ver, era una forma de buscar algo diferente con respecto a la primera entrega, y aunque lo consigue, le resta calidad. Pero claro, Spielberg suma a esto una carga de familiaridad que le precede, convirtiendo la historia en una película a su estilo y forma, es decir, una pieza para ver con los peques. Y ahí es donde pierde fuerza, la insistencia de meter un niño como secundario, en éste caso, una niña, Kelly, hija de una ex de Ian Malcom. Aunque quizás no es tan repelente como podría ser, tiene en su haber ciertos momentos que dejan la película a un nivel mucho más inferior por su poca o nula credibilidad -no es que deba tenerlo, pero al menos una línea-, y me refiero a ese momento donde se pone a bailar en plan gimnasta sobre los barrotes para tirar por un ventanal a un velocirraptor, uno de los dinosaurios más letales y peligrosos.
Todos estos detalles que hacen bajar el nivel drásticamente se incrementan con algunos otros que chirrían. Si bien comentamos que la primera entrega era una de las cintas con más errores de raccord e incongruencias científicas, en ésta segunda hay menos, pero los hay y algunos muy extremos como el del SS Venture -Otro guiño a King Kong- acercándose a la costa sin control. Al ver el resultado, encuentran a la tripulación despedazada, la mano del capitán en el timón, y sin embargo, ¿que sentido tiene la puerta cerrada de la bodega donde está el tiranosaurio? ¿Y esa mano con el botón pulsado que quiere decir, que la han abierto y luego la han cerrado para volver a introducirlo una vez todos muertos? No tiene ningún sentido y aquí es donde Spielberg vuelve a fallar, porque no puedo concebir que un director de su categoría no caiga en esos detalles tan graves a la hora de rodar.
Independientemente del garrafal sinsentido, no cabe duda que The Lost World es un buen entretenimiento para toda la familia y tiene en su haber buenas interpretaciones, ésta vez de la mano de Jeff Goldblum, recuperando a su excéntrico Ian Malcom aunque de forma mucho más humana, y secundado por la gran Julianne Moore, que vuelve a realizar una buena interpretación, sobre todo en uno de los momentos más interesantes y claves de la película, me refiero a esa escena donde una caravana está a punto de caer por un precipicio y un cristal se va agrietando poco a poco. Momentos de tensión que equilibran la película, sacando lo mejor del rey Midas de Hollywood con su buena mano. El resto de secundarios, algunos de renombre, están francamente bien, destacando especialmente al que siempre suele hacer de "malo" o en todo caso, muere, me refiero al mítico Peter Stormare. Pero volviendo a los principales, a modo de curiosidad, cabe destacar que Laura Dern, que comenzó una relación amorosa con Goldblum desde la primera entrega, acababa de romper y no de muy buenos modos con el actor, por lo que su intervención en la película era imposible y por tanto, el personaje de Alan Grant tampoco saldría. Personalmente, me parece buena la elección de Goldblum como principal ya que se profundiza en su personaje, aunque el que quiera encontrar al chulito de la primera entrega, seguramente se llevará una sorpresa.
La banda sonora de John Williams vuelve a hacer uso de sus dos temas principales y añade un nuevo leitmotiv que repite hasta la saciedad una y otra vez durante todo el metraje, resultando atropellada por momentos. Aun así, un buen trabajo y a nivel general, una película que da gusto ver a pesar de sus carencias, estando un escalón por debajo de la primera entrega. Al menos disfrutamos como niños al ver curiosidades como el póster de El rey Lear protagonizada por Arnold Schwarzenegger, en el momento del videoclub. El mundo perdido: Jurassic Park fue un éxito, pero también fue nominada a varios Razzies, pero nosotros la disfrutamos enormemente por ese retorno al mundo de los dinosaurios gracias a su buena mano en los efectos especiales. ★★★★★1/2
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.