"ESCRIBE TU PROPIA HISTORIA"
¿De qué va?
Una pequeña fábula que enlaza las costumbres mexicanas del día de los muertos cuenta como La Muerte y Xibalba hacen una apuesta para averiguar si Joaquin o Manolo roban el corazón a Maria y se casan con ella.
Dirección
Jorge R. Gutiérrez (El Tigre)
Impresiones
Guillermo del Toro produce ésta alocada aventura animada realizada por los estudios animados
Reel FX y que fue nominada a los pasados globos de oro y a multitud de premios aunque obviada injustamente en los Oscars. Y digo injustamente porque
si algo posee The Book of Life (El libro de la vida) es originalidad, desparpajo, alegría y colorido. Al igual que
La LEGO película, ambas son muy originales en su propuesta y ambas han sido ninguneadas en la mayor categoría de premios, algo sonrojante y difícil de entender.
La historia nos sitúa a los dos protagonistas, Manolo, que viene del linaje de los Sánchez, matadores de toros, aunque su pasión es cantar y tocar la guitarra. Por la otra parte está Joaquin, un chico cuyo padre fue campeón del pueblo por enfrentarse al "Chakal" y ahora es digno de su legado con la ayuda de una medalla con poderes que lo hace invencible. Ambos son amigos desde la niñez junto a la pequeña María, que acaba destinada en España para ser monja. Años después regresará y tratarán de ganarse su amor mientras Xibalba, el ser de las profundidades de alquitrán hará lo que esté en su mano para que las cartas jueguen a su favor en la apuesta con La Muerte..

En El Libro de la Vida encontramos varios factores que la hacen especial. En primer lugar da gusto verla y escucharla en versión original para ver el buen trabajo de voces como las de Diego Luna, Chaning Tatum, Zoe Saldana, Ron Perlman, Danny Trejo, Plácido Domingo o Ice Cube entre otros muchos. Todo están francamente bien y el uso del spanglish es tan habitual en la cinta que desprende un toque aun más especial. Por otro lado, la estética usada, materializando a sus personajes en el formato de cuento como muñecos de madera, es tan acertado que incluso creyendo que ya no podía ser mejor, la segunda parte de la película nos traslada a un campo aun más inmenso de color y sincronía donde todo es un festival en ese mundo de los muertos, no solo resultando agradable para el ojo sino también para nuestro sentir a nivel de historia. Sin lugar a dudas, la tradición queda manifiesta y explicada con desparpajo.
El otro gran acierto que suma un plus a la calidad del film es la música. Gustavo Santaolalla desarrolla una divertida partitura que conjuga a la perfección con multitud de temas conocidos, actuales y clásicos. Así, veremos a los protagonistas interpretar Creep de Radiohead, Can´t Help Falling in Love with You de Elvis Presley o I Will Wait de los Mumford and Sons. Por otra parte, Santaolalla nos regala momentos estelares cuando es capaz de alternar el Ectasy of Gold de Ennio Morricone en una plaza de toros y adornar con el resto de composiciones, que incluye algunas canciones originales como la del perdón hacia el toro, The Apology Song. Podemos encontrar dos bandas sonoras, como suele pasar en éstas piezas, una dedicada a las canciones -la que suele salir más al mercado comercial- y otra con la composición íntegra de Santaolalla. Ambas no solo no tienen desperdicio sino que dotan a la película de una alegría y un ritmo frenético que va in crescendo, armonizando la historia para que nos sea difícil de olvidar, ¡y lo logra! Y sobra decir que es todo un descubrimiento escuchar a Diego Luna interpretando la mayoría de canciones y hacerlo francamente bien.

Por otra parte, es de recibo darle notoriedad al hincapié que hace la película con respecto al personaje del torero, Manolo. Él no ve bien lo que hace y decide dejar para deshonra de la familia el mundo del toreo, pero ocurre una escena fantástica en la que Manolo trata de redimirse totalmente entonando una canción de disculpa hacia el animal por el mal que su familia lleva haciendo desde siglos. Algo que sin duda nos anima a pensar y que en una película así desprende aun más sutileza ante tal carnicería realizada hoy día aquí, en España. Volviendo al film, la calidad técnica y artística hacen de ésta una cinta muy a tener en cuenta y a la que acudiremos en más de una ocasión con una sonrisa en la cara por su desenfreno y porque no llega a decaer en un solo momento. Quizás no llega a la profundidad de La LEGO Película por no tener una moraleja tan profunda como la que desprende en su tramo final, pero eso era difícil de igualar. Aun así, es una cinta divertidísima que fácilmente se coloca entre lo mejor del 2014 y que resalta en todos los aspectos, y aunque guste a unos más que a otros -cosa difícil- es innegable destacar su buena mano y su buen hacer. Y no me gustaría terminar sin hacer mención a Chuy, el cerdo-mascota de María, todo un personaje secundario ideal que queremos tener en formato peluche. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.