"LOS CIEGOS NO NECESITAN BASTONES"
¿De qué va?
Ian es un invidente que ha ingresado en una residencia para niños ciegos y poder enseñarles como avanzar si el sentido de la vista. El camino no será facil para Ian, quien se niega a hacer uso del bastón tal y como pretende el rector del lugar. Sus enseñanzas irán más allá cuando se ponga en tela de juicio su modo de instruir.
Reparto
Edward Hogg es Ian
Alexandra Maria Lara es Eva
Dirección
Andrzej Jakimowski (Un cuento de verano)
Impresiones
Puede que el título de la película nos haga pensar que tratamos sobre una película de John Lennon o algo similar, pero lejos de ésto, hallamos un título imprescindible sobre el ser humano y el sentir de los invidentes. De producción polaca y rodada en Lisboa, Jakimowski nos regala una cinta que todo el mundo debería ver, con cierto halo de belleza y también de rabia por las situaciones en las que se encuentra el profesor Ian. Por otro lado, la cinta es tan magnífica que incluso en sus interpretaciones hayamos calidad por el toque de credibilidad que desprenden sus protagonistas. El que no conozca a Edward Hogg (Anonymous) llegará a creer que es ciego y que sus ojos son verdaderamente de cristal -monumental escena, por cierto-. Éste es el mayor logro de la película junto al demoledor mensaje que nos deja entre lineas.
Casi como si se tratase de un viejo y bello barrio italiano, Lisboa nos regala un paraje pacífico en el interior de la clínica. Allí viven los niños que cada día aprenden nuevos trucos para perfeccionar su firmeza a la hora de realizar acciones tan simples como llenarse un vaso de agua sin derramar una gota. Pero todo esto va más allá cuando Ian conecte con Eva, una chica que desea caminar por la ciudad -ambos protagonistas, Hogg y Maria Lara, forman un dúo espléndido que nos enamorará, creando de esta forma una historia de amor totalmente hermosa- sin que la traten como alguien afectada por la ceguera. No quiere llamar la atención, desea pasar por una más dentro de la urbe, entre sus calles, saltando el tráfico y sentándose en sus terrazas para tomar un café. Ian hará esto posible aunque suponga tener un efecto secundario devastador dentro de la escuela ya que el rector, un hombre que comienza a ver sus enseñanzas como un peligro para el bienestar de los demás, acaba poniéndolo a prueba, tildándolo de farsante. ¿Pero es así? No vamos a avanzar más en la historia para que podáis disfrutar de ella y descubrirlo por vosotros mismos.

Sin embargo, esa lucha del protagonista por hacer valer por sí mismo a cada uno de los miembros de la clínica, aunque pueda quedar en tela de juicio, nos envía un mensaje por la libertad y la igualdad. El hecho de ser ciegos no acaba por cercarlos, a falta de ese sentido, el oído lo tienen más que desarrollado, como Ian, quien era capaz de escuchar un barco a kilómetros de allí aunque no hubiese puerto en la zona. Se le da mucha importancia en el film al sonido, al igual que ellos, se incrementará lo que escuchan con detalle, para que podamos percibir la diferencia entre un motor bajo el agua o el sonido de una maquinilla de afeitar. Por otra parte, Imagine no es una película que se decante por una idea u otra ya que lo que nos presentan es lógico para ambos bandos, doctor y profesor. Nos ponemos en ambas pieles y los dos tienen razón, por lo que es una película muy interesante y sobre todo, un disfrute que nos hará entender con más detalle a aquellos que probablemente veamos como "cojos" por la falta de uno de sus sentidos y que probablemente sean más dóciles que muchos de nosotros. No se la pierdan, un título totalmente imprescindible y humano. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.