"NO ERA MÁS QUE UN TRABAJO TEMPORAL"
¿De qué va?
Ji es un asesino que trabaja en una empresa-tapadera de metales. Un día conocerá a una mujer que fue cantante y por la que empieza a sentir algo. A partir de ahí comenzará vacilar levemente y será cuando su propia empresa lo ponga en el punto de mira.
Reparto
Ji-seob So es Ji Hyeong-do
My-yeon Lee es Yu Mi-yeon
Dirección
Sang-yoon Lim
Impresiones
Esta cinta coreana que supone el debut en la dirección del desconocido Sang-yoon Lim, trata de narrarnos de forma diferente la trayectoria de un asesino a sangre fría, que aparentemente no tiene pudor a la hora de matar pero que comienza a sentir algo por una mujer. Ésta relación está muy bien llevada cuando desde el principio nos damos cuenta que Ji tenía una profesión frustrada en su pasado, ser cantante. Cuando aparece en escena Mi-yeon, una cantante fracasada, se le abren los ojos y parece iluminarse su mirada. De ahí que esta relación resulte bien llevada y guste al espectador. Del mismo modo, A Company Man (Hoi-sa-won) comienza a brillar y engancha desde su comienzo con una escena electrizante en la que el joven ayudante de Ji mantiene una lucha con varios hombres peligrosos hasta que ocurre algo que sorprende, un suceso importante por el que nuestro protagonista se valdrá para su posterior caída en picado.
Sin embargo, A Company Man (no confundir con The Company Man) es una película de excesos. Si bien es cierto que el cine asiático tiene una considerable cantidad de títulos de acción que resulta exagerada en sus escenas y crean cierto estilo peculiar que se queda bien impregnado en ciertos títulos, en ésta película ocurre todo lo contrario. De seguro para los seguidores de éste estilo puede resultar una delicia, pero tal y como comienza la cinta y su desarrollo, la seriedad y la tibieza que mantiene se rompe al ofrecernos un desfase que desentona en su tramo final. Algo que aun siendo esperado, resulta completamente exagerado, rompiendo el nivel de la película y partiéndola en dos. A título personal, ese exceso me ha resultado en todo un retroceso de la historia. No digo que no deba tener acción, pero le falta credibilidad. Demasiado artificio para una historia dramática, pasando de la crudeza al espectáculo para el espectador afín de éste tipo de títulos.
Aun así, merece la pena un visionado ya que la historia de este asesino que cambia al caer en las redes del amor puede ser interesante. Incluso la trama del pequeño de la familia, asesino amaestrado que oculta lo que hace y con el que Ji toma la decisión de hacer con él algo diferente a lo que quiere la compañía. Muy interesante la conexión de la sangre con su profesión frustrada, el desarrollo de su relación con la mujer y la forma de ocultar su trabajo con diálogos tan sencillos pero reveladores como el siguiente:
-¿A qué se dedica?
-Trabajo en una empresa.
Curioso porque da igual el nombre, trabajar en una empresa ya supone un handicap importante aunque ésta resulte una tapadera para una red de asesinos. Cabe destacar de forma muy positiva, siendo uno de los mejores aspectos de la película, tanto su montaje como fotografía. Esas escenas en las que la cámara traspasa barreras, se sitúa encima de un capó de coche a través de los agujeros de una bala o cuando baja pisos de un edificio entre cemento y tierra son brillantes y se repiten constantemente. Lo dicho, es una lástima que se vea atropellada por un final de fuegos artificiales al más puro estilo "El profesional" de Luc Besson pero aun menos creíble. ★★★★★
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.