THE CALM
Arranca la tercera temporada de las aventuras del arquero esmeralda, y tras la gran segunda temporada el listón está muy alto. Después de la tempestad viene la calma, aunque nunca hay demasiado de ésta en Starling City. Por lo pronto, el capítulo arranca con la adrenalina por la nubes con una espectacular escena en la que el equipo persigue y detiene un camión cargado de armas. Con un Roy completamente integrado como brazo armado (con arco), el crimen lo tiene más complicado que nunca en Starling City y está decreciendo a pasos agigantados. A este momento de dulce hay que añadir la guinda: El detective Lance, que ha sobrevivido y ha sido ascendido a capitán, muestra en público su apoyo a Arrow, destacando su heroico comportamiento y lo mucho que la ciudad le debe. Un momento perfecto para Oliver si no fuera porque ha perdido su empresa y su fortuna. Al menos su hermana Thea sigue en contacto con él a través de mensajes tranquilizadores, aunque evidentemente ocultando que el verdadero viaje que ha emprendido es al lado oscuro en compañía de su verdadero padre, Malcolm Merlyn.
Pero no todo son alegrías en Starling City. Un nuevo Conde Vértigo (Werner Zytle), interpretado por el gran Peter Stormare, ha llegado a la ciudad decidido a quedarse y consolidar sus operaciones criminales, y para ello sabe que debe acabar con el protector de la ciudad, así que su principal objetivo será localizar y acabar con el arquero. A ello ayudará una nueva versión de la droga Vértigo, que tiene el efecto de que quien la toma experimenta su mayor temor (similar a la droga del miedo del Espantapájaros). Dispuesto a matar dos pájaros de un tiro, aprovechará para intentar acabar con los únicos tres jefes mafiosos a los que Arrow aún no ha metido en vereda para consolidarse como amo y señor de los negocios sucios de la ciudad. De esta forma, en una carrera contrarreloj, Roy deberá evitar que el Conde provoque una masacre en su intento por librarse de sus rivales mientras que Oliver deberá hacer frente a su mayor temor si quiere salir victorioso de su batalla contra Vértigo (el Conde y la droga). Por suerte, recibirá la inesperada ayuda de Sara, que ha regresado a la ciudad.
También se retoman las tramas empresariales, con Oliver tratando de recuperar el mando de Industrias Queen, aunque la presencia de un nuevo personaje que demuestra estar mucho más preparado que él (y, pese a su buen fondo, dominar las artimañas de los despachos) finalmente lo llevará al fracaso en sus intenciones. Este nuevo personaje no es otro que Ray Palmer, más conocido en el Universo DC como El Átomo y uno de los héroes con más solera de la editorial, así que es posible que próximamente veamos desarrollarse alguna subtrama relacionada con él y su entrada en la lucha contra el crimen.
Como podemos ver, en general la temporada arranca con fuerza, aunque no todo es positivo. De nuevo vuelven al candelero las difíciles relaciones amorosas de Oliver. En este caso, con la pizpireta Felicity como objeto de sus desvelos. Este hombre tiene un problema grave de "cupidiasis", se enamora 10 veces al día (al menos). Menos mal que parece que la cosa no va a pasar de aquí, porque ya sería marear demasiado la perdiz con la misma historia y distintas chicas. Otro punto negativo es el cliffhanger con el que finaliza el capítulo. No por el hecho en sí, sino por la forma de producirse. La recién llegada Sara muere de forma dramática a manos de un misterioso asesino (a quien ella llega a reconocer). Una sorpresa de las que te dejan con la boca abierta y que no es una mala idea, pero que podía haberse realizado de una forma mucho menos forzada. Da la impresión de que se ha hecho volver al personaje con el único objetivo de cargárselo en el mismo capítulo, porque no se dan motivaciones para su regreso más allá de la mera anécdota. Posiblemente sea el detonante para que Laurel asuma el manto de Canario Negro y emprenda su búsqueda de venganza, pero podía haberse planificado de forma menos precipitada conservando el mismo efecto brutal.
Por otra parte, lo que promete dar mucho de sí son los flashbacks. Una vez fuera de la isla, el contar con un escenario tan potente como Hong Kong y tener a Oliver como objeto de las siempre peligrosas y oscuras maquinaciones de Amanda Waller hace que esta parte de las tramas prometa ser un foco de gratas sorpresas. Veremos cómo se sigue desarrollando. De momento, contamos con un comienzo cargado de fuerza con leves peros pero que apunta maneras y posibilidades para esta temporada.
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).