CLOSER THAN SISTERS
Vanessa comienza una carta escribiendo a Mina. En sus palabras habla sobre una enfermedad anterior que tuvo y sobre una respuesta que no haya. A partir de aquí comienza a recordar su pasado juntas. Dos familias muy unidas que tenían sus puertas abiertas siempre. Se lo pasan bien en el taller de taxidermia junto a Peter, el otro hijo de Sir Malcom. A su llegada observamos el amor a sus hijos y la lejanía con Gladys, su esposa. Contemplamos una cena entre las dos familias, donde Malcom narraba sus aventuras en África y a Peter se le iluminaban los ojos cada vez que lo escuchaba. Vanessa nos empieza a narrar como comenzó a darse cuenta de lo diferentes que eran las costumbres de ambas, donde ella, católica acérrima veía como Mina la observaba con rareza. En una escapada por el laberinto de setos, Vanessa observa como Sir Malcom mantenía sexo con su madre, Claire. Desde entonces, las voces susurrantes comenzaron a acosarla.
El recuerdo se vuelve más reciente cuando ellas ya adolescentes, comienzan a emparejarse con hombres y eso las alejaba de su amistad. Vanessa envidiaba a Mina hasta el punto de llegar a odiarla. En una conversación con Peter, éste le confiesa que siempre ha estado enfermo y no ha sido bueno ni para los deportes. Quería viajar a África y Mina estará en India para celebrar su boda con Charles Branson, por lo que ella quedará sola. Ella amaba a Peter y si hubiese sabido lo que iba a ocurrir lo habría retenido. Comenzaron los rezos, pero hubo algo más. Una voz regresó… En plena noche, Vanessa se levanta y se encuentra con Branson. Lo invita a ver el taller de animales disecados. Allí, como una auténtica bruja, lo seduce hasta llegar al acto sexual y es entonces cuando Mina aparece y ve lo ocurrido. De ésta forma se rompe el futuro matrimonio y la hija de Sir Malcom queda destrozada. La madre de Vanessa trata de regañarle pero ella le recuerda que fue la primera en la deshonra. Desde ese momento, Sir Malcom deja completamente cerrada la puerta que siempre estuvo abierta

A partir de ahí llegó la enfermedad. Una posesión que la hacía echar espuma por la boca y convulsionar sin parar. Los médicos decían que era epilepsia pero finalmente llegaron a la conclusión de que había algo en su interior, en su cerebro. Su madre sugiere acudir a un especialista de Londres, lo que supone un asilo para ella aunque la propia Vanessa recomiende que la dejen morir tranquila. La terapia consistirá en narcóticos, baños de agua helada y opciones quirúrgicas. Christopher Banning es su psiquiatra y se acongoja completamente al escucharla hablar sobre escalofriantes muertes ahogadas. No se reconoce como Vanessa y trata de morderle. A partir de aquí comienza la verdadera “terapia” y su posesión sale a la luz. Le afeitan la cabeza y comienzan las duras operaciones quirúrgicas.
Los padres de Vanessa reciben la visita de Peter, que ha ido a despedirse de ella, ya en casa. Al verla, la encuentra con una turbia respiración, como en shock, mirando al techo. Él se acerca y le habla. “Deberías haberme besado. ¿Me besarás ahora?” le dice ella. Él accede. Tras el beso ella vuelve a hablar: “Morirás allí”, como si de una profeta o una bruja se tratara. Peter se marcha afectado, pues por una vez va a poder cumplir su sueño aunque tiene un mal presagio por la respuesta de Vanessa.
En la noche, recibe la visita de la figura de Sir Malcom, o al menos su forma. Ella lo define como una serpiente entre otras muchas caracterizaciones. Él le dice que juntos podrán tener el poder del mundo, las profundidades del océano, un espejo detrás del cristal, todo lo que ella ha ansiado y hablado a lo largo de su vida. Le recita un poema de Keats sobre las sombras y acaban besándose. “Y habló la oscuridad” dice ella “Sí, y tú escuchaste” responde él. La madre de Vanessa, Claire Ives, sube al escuchar ruido y la encuentra desnuda, con los ojos en blanco, teniendo sexo con algo que no ve, por lo que cae fulminada y muere. Tras su entierro, camina por la playa y allí se encuentra con Mina. Una vestida de negro, la otra de blanco. “Sea cual sea el pecado, ha sido perdonado en el sufrimiento” Le dice Mina. Sin embargo Vanessa no puede perdonarse a si misma. Es entonces cuando ella le habla de cosas que solo Peter sabía y comprueba que ha sido poseída. Entre sollozos, le pide ayuda a Vanessa y desaparece. Es ahí cuando regresa al hogar de Sir Malcom para decirle que Mina está en peligro. “Puede que llegue el momento en el que te tenga que matar, pero ahora me servirás de ayuda” Le dice él, dolido por el odio que siente hacia ella. El trato consiste en buscar a Mina y al hallarla, ella se marchará. Aquí nace el origen de esa compañía con Sir Malcom y el grupo.

De este modo, entre lágrimas, concluye su carta la cual va a dirigida a Jonathan Harker, marido de Mina. Una más destinada a ser guardada en un baúl. donde acaba con un posdata. “Yo te amo lo suficiente como para matarte”. En definitiva, nos encontramos con un episodio revelador que nos revela y aclara todas nuestras dudas sobre la relación y el enigma del personaje de Vanessa. Una historia escalofriante, donde Eva Green se vuelve a comer la pantalla y donde vemos su magnífico trabajo de forma íntegra en todo un episodio para su personaje en lo que supone una trama dura y sufrida que nos esclarece todo sobre ella y sus intenciones. Sin lugar a dudas, una pieza fundamental que afianza ésta serie como una obra de terror sobrenatural muy conseguida y que nos sigue interesando cada día mas.
Por Dante Martín
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.