Dontos y Sansa huyen a un lugar seguro tras la muerte del rey Joffrey. Se suben a una barca hasta llegar entre la niebla a un barco que cobija a Meñique. Dontos reclama su dinero y como consecuencia recibe una flecha que lo mata. Sansa, confundida, se siente totalmente engañada. Meñique le dice que el collar que Dontos le dio fue parte de una estrategia montada por él. Tras ésto, vemos a Cersei, Tywin y Tommen Lannister alrededor del cuerpo de Joffrey. Abuelo y nieto hablan de lo que necesita ser y saber un rey. "Tu hermano no era un rey sabio. No era un buen rey", le dice Tywin mientras se lo lleva fuera de la sala dándole consejos. Aparece Jaime y se queda con Cersei a solas. Ella, dolida, está convencida de que el asesino fue Tyrion. "Venga a tu hijo... lo quiero muerto". Sin embargo, Jaime prefiere esperar a un juicio. Ella no queda conforme e insiste. En ese momento, él la llama mujer detestable y la obliga a tener sexo junto al fallecido de su hijo aunque ella no quiere hacerlo allí.
Aria y el Perro llegan a las tierras de un hombre pobre que al saber, por arte de Aria, que son padre e hija y lucharon por Tully Aguasdulces son cobijados de la lluvia y comen estofado. Al día siguiente, el Perro se aprovecha de la situación y le roba la plata que le queda al pobre hombre, por lo que Aria vuelve a discutir con él, pero éste insiste en que ambos no llegarán al invierno con vida. Por otra parte, Sam no se siente cómodo teniendo a Elí en el muro porque son cien hombres y una mujer, así que para protegerla la lleva a las afueras para que trabaje en una posada de mala muerte. La siguiente escena nos lleva a Oberyn y su desenfrenada pasión sexual con su amiga y amante y nuevos compañeros. "En cuestiones de amor no elijo bandos" aclara cuando un muchacho del que goza le pregunta. Justo entonces entra Tywin Lannister y ambos quedan solos para hablar. La conversación se deriva en viejas rencillas sobre la muerte de su hermana y lo que le haría al Lannister en caso de estar en otro sitio. Tywin cambia el tema cuando le recuerda a Oberyn que es afamado por ser un maestro en los venenos, a lo que le pide que sea el tercer juez del juicio a Tyrion. Los otros dos son él y Mace Tyrell. Esto finalmente deriva en otro apoyo involuntario cuando le dice que una targaryen tiene tres dragones y pronto fijará su vista en poniente, por lo que les pide unión ya que la casa Dorne es una de las que combatieron con éxito a Aegon Targaryen.
Tyrion recibe la visita de su fiel escudero Podrick quien le actualiza las noticias sobre su juicio y le confiesa que ha sido instigado para declarar en su contra diciendo que compró un veneno llamado el estrangulador. Podrick, tan leal como siempre, dijo que no por lo que Tyrion, que no quiere su muerte, le dice que huya. También descarta que Sansa, quien ha huido inesperadamente, haya tenido algo que ver. Alguien quiere acusarlo directamente y para ello reclama una reunión con su hermano Jaime.
Aparecen en escena los salvajes que arrasan con un poblado. Un chico sale con vida pero observa como sus padres mueren para ser comidos. Uno de ellos le dice que vaya al castillo negro para alertar a los cuervos y éstos reciben la noticia, creyendo por fin a Jon Nieve. Sin embargo, no están preparados para combatir... Todo lo contrario que Khaleesi, quien llega a Meereen con su ejercito. Se abren las puertas para que un guerrero salga a combatir. Éste se burla de ellos orinando en la tierra, dando a entender que ellos son un ejercito sin genitales. Es entonces cuando tras ofrecerse cada uno de ellos, es Daario Naharis (con nuevo rostro ya que no es el mismo actor que en la tercera temporada) el elegido por ser el último en llegar mas que nada. El guerrero de Meereen se sube a su caballo, lanza en mano y corre frente a él, quien lo espera de pie con una daga que lanza haciendo caer a su caballo para después rematarlo. Enfurecidos, lanzan flechas hasta Daario y éste orina sobre el suelo. Khaleesi se acerca y procede a dar su discurso, narrando a todos los que han liberado por cada pueblo que han pasado. Los esclavos escuchan con atención y todos se agachan cuando lanzan con catapultas varios barriles en cuyo interior hay grilletes y correas de otros esclavos que ahora son libres.
En resumidas, nos encontramos con un episodio muy interesante, que no decae, y que a la par nos ha ofrecido muy buenas escenas en vísperas a lo que ocurrirá con el futuro de Tyrion, nuestro enano favorito.
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.