Sinopsis: El escalofriante caso de una joven de apariencia insignificante que se transformó en un ser de poderes anormales, sembrando el terror en la ciudad. Con pulso mágico para mantener la tensión a lo largo de todo el libro, Stephen King narra la atormentada adolescencia de Carrie, y nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora cuando la muchacha realiza una serie de descubrimientos hasta llegar al terrible momento de la venganza.
Reseña: Las cifras son demoledoras. Un 77% de los estudiantes dicen ser acosados mental, verbal o psicológicamente por sus compañeros en los colegios e institutos de Estados Unidas, es decir, 282.000 estudiantes sufren son agredidos en sus centros de estudios cada mes. Curiosamente, el 40% de los estudiantes que han sufrido violencia en las aulas acaban participando en el acoso a otros compañeros, un dato que permitiría comprender el motivo de que la mitad de los casos de bullying jamás sean denunciados. El silencio impuesto tanto por agresores como agredidos puede derivar en casos como el de Jamie Rodemeyer o Hannah Smith, quienes decidieron suicidarse después de años siendo víctimas de este acoso. Al igual que los dos jóvenes, Carrietta (Carrie) White también sufre en silencio el desprecio, los insultos y las constantes humillaciones de sus compañeros de instituto. Si bien, esta situación comenzó antes de empezar el instituto, pues el apellido White provoca el rechazo entre los ciudadanos de Chamberlain, intimidados por el fanatismo de Margaret, la madre de nuestra protagonista. Únicamente puede rezar para que sus días en el instituto transcurran lo más rápido posible. Sin embargo, Dios parece no escucharla, sino que se regodea en su sufrimiento, dejando lo broma más cruel para el final. De hecho, la sangre pronto empezará a fluir por las calles de este pacífico pueblo…
En un principio, Stephen King concibió la novela de Carrie inspirándose en la historia real de dos compañeras suyas de instituto para un relato encargado por la revista Cavalier. Además, el escritor había leído recientemente un reportaje sobre la telequinesia y consideró interesante otorgarle a su protagonista esta habilidad después de su primera menstruación. De este modo, concibió la escena de las duchas, donde Carrie adquiría sus poderes y que utilizaría para vengarse de sus compañeras tras la humillación obtenida. Sin embargo, decidió deshacerse del manuscrito cuando apenas llevaba las primeras tres hojas escritas, insatisfecho con el resultado. Cabe señalar que durante aquellos primeros años, King había centrado todas sus historias en personajes masculinos, siendo Carrie la primera que tendría como protagonista una mujer. Afortunadamente, su esposa, Tabitha, las rescató de la papelera y lo obligó a continuar hasta terminarla. King recuerda, "Yo no esperaba mucho de Carrie. Pensaba ¿Quién querría leer un libro sobre una pobre chica con problemas menstruales? No podía creer que yo lo había escrito." De hecho, escribió la siguiente dedicatoria a su esposa: "Esto es para Tabby, que me metió en esto - y me ayudó a salir." No obstante, la novela fue un éxito desde la primera edición, con más de un millón de copias vendidas en su primer año.

Carrie es, de forma simultánea, un thriller psicológico y una denuncia social de su autor contra el bullying, sin olvidar otras temáticas recurrentes en su bibliografía como la hipocresía de una sociedad basada en las apariencias y la “normalidad”, la justificación del uso de la violencia contra lo diferente y, sobre todo, la pasividad de los adultos para remedir el comportamiento de sus hijos. Por esta razón, King desarrolla una doble estructura narrativa que combina la tercera persona con la reconstrucción de los acontecimientos a través de falsas noticias, reportajes y entrevistas a los diferentes testigos de aquella noche, cuando el baile de graduación terminó en tragedia. De este modo alterna una descripción más objetiva de la historia con los testimonios de los personajes implicados, es decir, el escritor implica progresivamente al lector. Al principio, no podemos evitar sentirnos indiferentes ante el acoso sufrido por Carrie, e incluso el rechazo que consigue hacernos experimentar hacia el personaje nos acaba convirtiendo en cómplices. Sin embargo, conforme descubrimos la desdicha de la protagonista, sentimos remordimiento por nuestra despreciable actitud tal y como le ocurre a Sue, incluso nos sentimos identificados con ella. De ahí que cuando leamos los fragmentos que corresponden con la investigación sobre sus poderes, nos sintamos indignados ante el tratamiento que otras personas se atreven a realizar de Carrie sin conocerla, no como hemos hechos nosotros.
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El único aspecto negativo de estas falsas noticias es que adelantan algunos aspectos claves de la trama posterior. Cuando apenas llevamos un par de capítulos ya tenemos un conocimiento demasiado extenso sobre todo lo que ocurrirá, reduciendo de forma significativa la capacidad para sorprender al lector. De hecho, al leer esos mismos fragmentos descritos previamente por los investigadores de la Comisión Carrie, ahora narrados por sus protagonistas, resultan decepcionantes en contraposición. Asimismo, tienden a interrumpir con demasiada frecuencia el ritmo de la historia, caracterizado por una tensión psicológica in crescendo. No obstante, y pese a ser una de sus primeras novelas, Stephen King nos sorprende con un estilo maduro basado, principalmente, en la psicología de sus personajes, sobre todo las mujeres White. Por supuesto, Carrie es la protagonista indiscutible, pero no puede evitar ser eclipsada por la inestable personalidad de Margaret, quien nos ofrece las escenas más perturbadoras de la historia. De hecho, cuando leemos sobre ella resulta imposible no acordarnos de la enfermera Annie Wilkes (Misery).
Si nos centramos exclusivamente en Carrietta, observamos el inteligente tratamiento que el autor le proporciona. En la escena de las duchas, el aspecto físico de la joven nos provoca repulsa. Al contrario que el resto de sus compañeras, altas y delgadas, ella sufre un ligero sobrepeso, tiene granos en el cuello y los hombros, el pelo descuidado, la expresión bovina de su rostro… King consigue mediante esta descripción que, sin preocuparnos por conocer a Carrie, no sintamos ningún aprecio por ella. No obstante, tal y como describimos anteriormente, a medida que la conocemos resulta imposible no empatizar con un personaje cuyos inseguridades y problemas bien podrían ser los nuestros. Carrie es un personaje casi perfecto, excepto por la rapidez con la que adquiere y controla sus poderes. En lo que respecta al resto de personajes secundarios, resultan demasiados extremistas. O son demasiados buenos e incluso beatíficos (el perfecto Tommy Ross), o unos auténticos malnacidos (Chris Hangersen y Billy Noland).
A pesar de ello, King nos ofrece un nuevo relato sobre la crueldad humana, demostrando que no existen peores demonios que los nuestra conciencia. Aquellos que nos ciegan ante la injusticia, convirtiéndonos en secuaces de un problema social que, por desgracia, sigue estando muy presente tanto dentro como fuera de las aulas. Una novela con la que sentirse identificado a través del testimonio de su protagonista, emocionándonos con cada nueva confesión de sus pensamientos, sus sueños y, sobre todo, sus miedos.
En definitiva, Carrie es la invitación, no solo a un baile de graduación inolvidable, también una reflexión sobre el bullying a través de una historia que empieza escribiéndose en sangre y termina con ella. De hecho, Miguel Hernández dijo: "Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen". Así que a beber ponche, votad al rey y la reina, bailar y sonreír a la cámara, puesta será una noche para posteridad.
Lo Mejor: La combinación de un thriller psicológico, así como la denuncia social de su autor contra el bullying. Los personajes de Carrie y Margaret White. El cambio que experimenta el lector en sus sentimientos hacia Carrie conforme avanzamos en la lectura, gracias al inteligente tratamiento del personaje realizado por King. La escena del baile y la posterior venganza de la protagonista.
Lo Peor: Carrie adquiere con demasiada rapidez sus poderes. Los fragmentos de falsas noticias y extractos de ensayos revelan demasiado pronto aspectos fundamentales de la trama. Los personajes secundarios son demasiados extremistas.
Por MariCarmen Horcas
Título: Carrie
Autor: Stephen King
Editorial: DEBOLSILLO, 2013
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.