Si nos ponemos a pensar durante un momento en la cantidad de artistas que emigraron de Europa a Estados Unidos, ya fuera por la Primera Guerra Mundial, la depresión, el auge del nazismo, porque los contrataron los estudios de Hollywood, o simplemente porque les dio la gana, nos damos cuenta de la gran cantidad de buen cine que se podría haber hecho en el viejo continente. Se hizo un gran cine, desde luego, y posiblemente en Estados Unidos tuvieron más medios para realizar sus proyectos... pero aún así se te queda ese gusanillo en la cabeza.
Por eso es curioso ver en la filmografía de esos directores, actores, actrices, guionistas, músicos, técnicos, sus primeras películas en sus respectivos países natales. Hoy os traigo la cinta alemana, El Ángel Azul, la cual catapultó a la fama a Marlene Dietrich justo a principios de los años 30, siendo la primera película del cine sonoro en Europa.
Dirigida por Josef von Sternberg, y protagonizada por el mítico Emil Jannings, la película nos cuenta la historia de un estricto profesor que ante la noticia de que algunos de sus alumnos pasan las noches en un cabaret llamado El Ángel Azul, decide ir por su cuenta una noche para tratar de descubrir sus identidades. Lo que no se esperaba es que fuese seducido por la principal cantante del local, Lola-Lola, interpretada por Dietrich. Al poco tiempo el profesor ha de dejar su puesto ante la imposibilidad de ejercer como tal y tener una relación con una cantante de cabaret, lo que será el principio de su caída a un pozo de humillación y degradación.
Una auténtica joya no fácil de digerir, que me recuerda, por la temática y el desarrollo del personaje principal a otra joya de los años 20, The Crowd (Y el mundo marcha, King Vidor), aunque con un final un tanto distinto. Pero es que es un film alemán, un film europeo, no busca un final que haga sentir bien al espectador. Eso se lo podemos dejar al cine norteamericano, con contadas excepciones. La película nos arrastra en todo momento por un agobiante tour que nos permite experimentar de primera mano los sentimientos del profesor, junto a su angustia y agonía. Ha caído en una tela de araña de la que no puede escapar, únicamente pegarse más y más, hasta su caída final.

La acción transcurre durante los años 20, haciendo una similitud de la propia historia con la de la República de Weimar (1919-1933), donde la personalidad de la gente se ha vuelto más dura, se han perdido muchos valores, y personas respetables y tradicionales como el profesor, pueden acabar sucumbiendo en esta locura de sistema. La actitud de la gente, la forma de actuar, la constante humillación hacia los débiles como medio de personificación de la fuerza... algo propio del ser humano, pero resaltado con acierto en la película.
Como curiosidad, la película no estuvo exenta de polémica, además de por la propia historia, porque Marlene Dietrich aparecía con los muslos descubiertos, dando al cine una de esas imágenes que pasarán a la posteridad. De hecho recuerdo haber visto un graffiti de unos 15 metros en una estación de metro en Berlín con la imagen en cuestión. Seguramente una de las películas germanas más importantes de la historia.
•Calificación: 10/10
Por José Mayo
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.