Han pasado tres años desde que
Quentin Tarantino nos trajera
Inglorius Basterds, uno de sus mejores trabajos. Ahora se pasa al western, un género "olvidado" y maltratado. Para ello, ha contado con un reparto peculiar y de calidad. Año 2012.
¿De que va?
Django es un esclavo que es liberado por un cazarrecompensas para el que acabará trabajando como socio. Tras varios cobros, deciden ir a Mississippi, donde está la mujer de Django, para liberarla de un magnate metido en el mundo de las peleas llamadas Mandingas.
Actores.
Jamie Foxx es Django, papel que ya hizo antes
Franco Nero aunque con una historia mas diferente y donde el propio actor original hace un cameo curioso.
Foxx sin embargo, es a mi parecer el mas flojo de los actores, casi siempre con el mismo rostro de amargado, aun cuando está enfadado. En éste caso, son los secundarios quienes brillan por el.
Christoph Waltz que ya culminó un papelón en la anterior de
Tarantino como villano alemán, interpreta a otro alemán en ésta ocasión que actúa de cazarrecompensas. Es un papel diferente ya que en ésta ocasión recae en el lado bueno, y de nuevo, es su forma de actuar lo que hace que la película sea aun mejor. Desde su primer momento en escena, la película cobra calidad.
Leonardo DiCaprio es Calvin Candie, quien domina los terrenos de Candyland y maneja las peleas mandingas. Es la primera vez que vemos a un
DiCaprio en un papel de "malo" y me atrevería a decir que con el permiso de
Waltz es lo mejor de la película. Todo el mundo debería de hacer de malo alguna vez, y a
Dicaprio le queda muy bien.
Samuel L.Jackson tiene un papel fundamental como el criado principal de la mansión Candyland. Ejerce de "loro" de Calvin y a su vez, muestra ser un auténtico peso fuerte al mostrarse como un negro que parece ser blanco y trata a los demás como esclavos. Genial
Don Johnson tiene un corto papel e incluso está irreconocible con semejante bigote y el sombrero, pero sus momentos son de auténtico lujo. Recordemos que al actor lo remontó
Robert Rodriguez en
Machete y
Tarantino ha hecho buen uso de el.
Y el propio
Tarantino hace un cameo como ya haría en
Pulp Fiction. Algo totalmente evitable, pero que al menos lo finaliza con acierto.
Impresiones.
Como amante del western (sobretodo del spaguetti), esperaba ésta película con cierta ansia y mas aún si venía de la mano de
Tarantino, quien realiza auténticas joyas (algunas mas que otras).
Con
Django Unchained estamos ante otra gran película del director que pese a su duración, casi tres horas, se pasa volando, y eso es porque el autor siempre sabe conjugar a la perfección a los personajes con las enrevesadas escenas. Y es que siempre que esperamos que ocurra alguna cosa, finalmente,
Quentin sale por otra, lo cual es siempre muy atrayente, pero siempre guardando su fiel estilo.
Sí, hay sangre, a borbotones, algunas escenas de acción, pero sobretodo hay diálogos algunos muy buenos como la escena de los encapuchados a caballo mientras hablan con el personaje de
Don Johnson sobre los agujeros de las capuchas. Diálogos con sello que me recuerdan a la primera escena de
Reservoir Dogs, por mencionar alguna.
Y aunque ya lo he citado mas arriba, me gustaría recalcar el papel de
Dicaprio y el de
Waltz, los dos pesos fuertes de la cinta y una magnífica elección de ambos para cada papel.
Foxx en éste caso flojea, el que más. Aunque tiene en su mayoría, escenas compartidas con dos grandes pilares, sobretodo
Waltz y
L.Jackson.
DiCaprio como villano, impresionante.
Waltz como instructor, maravilloso y
Jackson con su personaje tan histriónico y su caracterización de anciano, perfecto. Se nota que el director se ha volcado en trabajar bien cada papel, aunque haya dejado el de Django para lo mas sencillo.
¿Pero es
Django Unchained la mejor película de
Tarantino? Definitivamente no. Es cierto que es un campo diferente, el western, pero también lo era el apartado-guerra en su anterior película. Aun así se maneja muy bien, con comodidad, hasta el extremo de que un film tan largo, se hace muy ameno.
Pero tiene algunas carencias notables con respecto a sus otros trabajos que no la hacen esa obra perfecta que pueda estar a la altura de las anteriores.
En la parte negativa se podría destacar la falta de emoción con respecto a la resolución de algunas escenas. Y es cierto que
Tarantino es impredecible, no sabemos por donde va a salir, pero le ha faltado en ocasiones un poco de "explosión" en algunas escenas que se quedaban en nada (Salvo la escena que ocurre en la mesa mientras comen en la mansión, que es de una calidad exquisita). Y sobretodo, su propio cameo, que sobraba, y ese retorno de venganza de Django, se hacen algo pesados.
Si la película hubiese tenido una resolución desde primera hora en la mansión cuando ocurre la matanza (cuanta sangre!) hubiese estado perfecta, pero a partir de ahí, la cinta entra en flojera.
E igualmente hay algunas escenas "bestias" que chocan bastante. Ya sabemos que en un film de
Tarantino, la sangre y su cantidad, es algo que van unidas y se multiplican por dos. Pero momentos como cuando los esclavos van a matar a su opresor al principio donde disparan al suelo y se nota que realmente explota artificialmente un artefacto del suelo o la escena cuando Django está en las escaleras de la mansión y dispara a la hermana de Candie y ésta sale prácticamente volando hacia un lado que no es el del disparo.... Esos fallos le quitan fuerza al exceso utilizado en la película con respecto a la violencia y la sangre.
Por otra parte, tenemos el tema musical, que como siempre es una selección escogida por el director. En éste caso tenemos a
Morricone nuevamente, y no solo con otras composiciones suyas de otras películas, sino que compone un tema para la película.
Y ya sabemos que el director es muy dado a unir música de otro tiempo y estilo, pero a mi me chirría mucho escuchar rap en un western, algo que me parece sacrílego. A otros les parecerá fenomenal, estoy seguro.
En resumidas, es un buen film de
Tarantino, pero por debajo del nivel de cintas como
Pulp Fiction o
Malditos Bastardos, probablemente por sus fallos y otros detalles que hemos mencionado arriba. Aun así, es una muy buena película que se pasa volando, con algunas actuaciones brillantes y momentos inolvidables.
Lo Mejor: Leonardo DiCaprio, Waltz y Jackson. La escena de la mesa en la mansión. La escena de la charla de Don Johnson a los encapuchados a caballo.
Lo Peor: Jamie Foxx. Algunos errores técnicos. La última media hora. El cameo de Tarantino.
Calificación:
7.5/10