Tras varios meses de parón, la serie vuelve. Algo inusual ésto de cortar una temporada por la mitad y volver tiempo después, pero nos tienen completamente enganchados, por lo cual, la espera parecer haber merecido la pena.
Tras el finalazo del episodio siete, seguimos en la granja de Hershell, y ésta vez, tras la amenaza para que todos se marchen de allí, Hershell comienza a comprender y se confiesa ante Rick, algo que deseabamos ya varios episodios antes.
Pero el episodio, a pesar de volver a ser un considerable bajón, contiene en su tramo final un momento glorioso que nos demuestra una vez más, lo que es capaz de hacer Rick por los suyos, por la supervivencia.
Una vez más vemos que a pesar de no ser fieles al comic en contenido al cien por cien, sí lo está siendo en esencia y esa es la base, comprobar que Rick hará lo que sea por los suyos, incluso si debe matar.
Pero no acaba aquí, los guionistas han visto oportuno y para darle más arilleo, hacer que Lori tenga un accidente del que no sabremos como está hasta el siguiente episodio. Una vuelta de tuerca que sin duda pondrá las cosas mas dificiles a Rick.
Por otra parte, comprobamos como Carl se está volviendo más duro, mas hombre, mas persona sin escrúpulos en vista del lugar donde vive. Tras contar lo que el habría hecho, no nos cabe duda de que la muerte de Shane se aproxima. Dato para los fans del cómic.
Tras esto y a pesar del bajón lógico, esperaremos que la cosa se vuelva más interesante.
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.