Jonathan English dirige éste film basado en la época del siglo XIII, donde las batallas son el principal fuerte de la historia.
¿De que va?La historia de
Templario (Ironclad) relata los hechos desconocidos que ocurren después de la firma de la Carta Magna, un tratado que obligaba al Rey Juan a despojarse de sus injustas posesiones para dárselas a los venideros dueños.
Tras esto, el Rey Juan reúne un ejército venido del Norte para combatir a todos los firmantes de la Carta Magna y así volver a ser dueño y señor de Inglaterra.
Para ello quiere comenzar por Rochester, que es el bastión y la base principal de todos los comercios y pasos. Sin embargo, allí se encontrará con un grupo de valientes y un Templario que los acompañará para evitar el allanamiento.
Actores.James Purefoy es el Templario que recordaremos anteriormente por ser el protagonista de
Solomon Kane, un buen film con pocos medios que nos recordaba la obra de
Robert E Howard.
Sigo diciendo que es un actor casi clon de Hugh Jackman aunque con algo de más mala leche. Trabaja bien en éste film pero hay factores que rompen todo, pero no por su actuación sino por el guión.
Brian Cox es el más veterano de los guerreros y quien se encarga a reunir al equipo de los carniceros mas salvajes para la batalla. Es un papel inusual para el y lo hace francamente bien.
Derek Jacobi que tiene la misma cara desde que lo vimos en la serie de
Yo, Claudio, se afianza en sus papeles de hombre adinerado, dueño y señor y similares. Es todo un portento como actor y aquí interpreta muy bien al señor del castillo de Rochester y marido de una joven y bella damisela. Es un hombre aterrado por lo que va a pasar. Está muy bien.
Y algo inusual también es ver a
Paul Giamatti en un papel que creo que le viene grande, y que a pesar de su buena interpretación como Rey Juan, le queda regular el vestuario y la corona. Es el más idiota de todos y en eso
Giamatti es un experto, sin embargo le falta fuelle a la hora de mostrar un cabreo contundente, y creo que ese es su defecto mayor en la mayoría de sus papeles.
Aquí hay sangre a borbotones La historia de Juan sin Tierra.Fue a raíz de la firma de la Carta Magna el hecho de que se le diera al Rey Juan, el sobrenombre de Juan sin Tierra, lo que resultaba una burla total.
Fue por ello, que contrariado con los hechos y siendo un vil envidioso, decide buscar un ejercito de salvajes norteños para eliminar uno por uno a todos los firmantes.
Éste suceso supuso en la historia el comienzo de una guerra, conocida literalmente como La Guerra de los Barones que duró desde 1215 a 1217.
Una guerra que tuvo su repercusión brutal y que años más tarde dio lugar a una segunda la cual fue más conocida históricamente que ésta.
Impresiones.No se le puede reprochar mucho a un film que a la larga es barato, pero que sin duda es muy trabajado especialmente en sus escenas de lucha donde el realismo es tal, que el gore se convierte en uno de los principales protagonista.
Y éste dato me parece bueno, pero quizás es de lo poco salvable en cuanto a contenido, ya que el film es muy pobre, inclusive en algunos efectos que abusan del ordenador como la carga de lanzamientos de piedras y demás hacia el castillo. Se nota muy falso.
En cuanto actuación, probablemente se hayan gastado todos los cuartos en fichar a
Jacobi, Purefoy, Cox y Giamatti. Algunos mejor que otros y creo que hacen el film mas notable sin duda.
Podria haber sido mejor, evidentemente, pero también podría haber sido peor, y al menos consigue su cometido que es el de entretener.
Música.Dirigida por
Lorne Balfe y muy precisa para el film tratado. Nos situa a la perfección en cada escenario con su música, desde el primer corte con
The Magna Carta hasta llegar a su último track. Repleto de coros y muy vibrante. Me gusta. Es un score bastante recomendable.
Lo Mejor del Film: Sus escenas de acción realistas. Su Score. Entretiene
Lo Peor del Film: Purefoy está sin apenas carisma en ésta película. Film pobre visualmente.
Calificación:
6/10
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.