Que las series son cada vez más intensas y copan la atención ensombreciendo a los largometrajes, contando incluso con actores de renombre para ello, es algo que ya no resulta nuevo. Desde títulos como Expediente X, The Wire, Breaking Bad, The Sopranos, House of Cards, The Leftover, Fargo o incluso Hannibal, observamos una calidad que gracias a su duración, permiten profundizar con mayor grado en las historias. Es el caso de Narcos, una serie de Netflix que tal como ha llegado, ha cosechado buenísimas críticas y con razón.
Si bien es cierto que la historia de Pablo Escobar ha sido tocada en el cine muchas veces a base de biopics o historias de corrupción relacionadas, como por ejemplo y de forma más reciente Escobar: Paraíso perdido protagonizada por Benicio del Toro, o en el futuro, una producción española protagonizada por Penélope Cruz y Javier Bardem como el propio Escobar, es con Narcos donde encontraremos la más acertada de todas las revisiones sobre el narco colombiano. Por supuesto esto no sería posible de no contar con unas interpretaciones a la altura y una buena dirección.
Chris Brancato es el creador de la serie y para ello ha contado con algunos directores donde entre otros se cuenta con Jose Padilha, realizador de las dos entregas de Tropa de Élite y también productor de la serie. En cuanto al reparto, tenemos en cabeza a Wagner Moura -no es casualidad que sea protagonista en las dos entregas de Tropa de élite- en el papel de Pablo Escobar. Aunque se le ha llegado a criticar por el hecho de ser un actor brasileño y no colombiano, he de decir que no concibo a otro que no sea él en el papel del peligroso narco. Su actuación es simplemente sublime, y gracias a la profundidad de la serie, se expande aun más su historia personal, cosa que una película jamás podría ofrecer. Al lado de Escobar hay que destacar al actor Juan Pablo Raba en el papel de Gustavo Gaviria, primo del narcotraficante, un personaje con gran peso en la vida emocional del protagonista. Por otra parte, hay tres actores principales en el lado opuesto, es decir, el policial. Son Boyd Holbrook, Pedro Pascal (Oberyn "ojitos" Martell en Juego de Tronos) y Maurice Hompte, es decir Steve Murphy, Javier Peña y Horacio Carrillo en la ficción. El trío funciona a la perfección hay que destacar el parecido -bigote incluido- de Holbrook con el Murphy original.
Los puntos a favor -que son muchos- comienzan desde el primer episodio. Para servidor, es fundamental que una serie enganche desde el inicio. Muchas de ellas se limitan a largas presentaciones de personajes y no entran en materia hasta avanzada la temporada. En Narcos no ocurre así. Su comienzo nos narra con todo lujo de detalles el movimiento de la droga, los entresijos para colarla y llegar a expandirse por todo el continente de una forma minuciosa que nos engancha. La dirección es simplemente brillante y lo único -desde mi punto de vista- que le pesa, es que su calidad visual pierde algo de fuelle en su segunda mitad. Es todo tan sumamente nítido y limpio que por momentos nos da la impresión de ver una telenovela. No hay un filtro que nos haga adentrarnos con más soltura en aquella época, pero como he dicho, ésto es tan solo una opinión personal que no le resta calidad al producto en lo que fácilmente es una de las mejores series del 2015.
Cuando todo parece cerrado, la serie nos deja intuir que no todo se acaba y podremos disfrutar de una segunda temporada. Es cierto que los que conocen al dedillo la historia de Escobar saben toda su trayectoria, pero para los que no estamos especializados recibimos con mucho gusto la noticia ya que ésto es una muestra más de la profundidad y el mimo con el que se ha tratado la historia del mayor corrupto narcotraficante colombiano. La serie nos deja ver claro como éste hombre, aun siendo un jeque de la droga y usando modos ilegales para conseguir su fin, quería, en cierto modo, luchar por el pueblo. Pero es ahí cuando todo cambia, y de ser tratado como Robin Hood, se convierte en el mayor terrorista de América.
La banda sonora de Pedro Bromfman es ideal para meternos en circunstancias, repleto de guitarras y ritmos que nos llevan a aquel lugar. Pero sin duda es el tema principal de Rodrigo Amarante, "Tuyo", el que define a la perfección lo que Escobar quería ser. Una canción creada especialmente para la serie cuya letra dice así:
Soy el fuego que arde tu piel
Soy el agua que mata tu sed
El castillo, la torre yo soy
La espada que guarda el caudal
Tu el aire que respiro yo
Y la luz de la luna en el mar
La garganta que ansío mojar
Que temo ahogar de amor
¿Y cuales deseos me vas a dar?
Dices tu: Mi tesoro basta con mirarlo
Y tuyo será, y tuyo será
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.