THE CANDIDATE
Tras el buen arranque de temporada poco tardamos en llegar a un capítulo puramente de transición, estirado y que avanza muy poco sobre lo que ya se nos contó en la entrega anterior. Muy poca chicha concentrada en la parte inicial y final, y mucha paja insípida rellenando la parte central del relato.
En resumidas cuentas, los espíritus de Damien Darhk siguen sembrando el caos en Star City, aunque el equipo de justicieros liderado por el nuevo Flecha Verde no se lo pone nada fácil. La secuencia de apertura es de lo más espectacular, viendo a nuestro héroes actuar en equipo y acabar con un grupo de espíritus con precisión y coordinación bien entrenada. Sin embargo, en el transcurso de la batalla Thea seguirá mostrando un comportamiento extremadamente violento fuera de lugar. Inmediatamente después llegamos al meollo de la cuestión que abordará el capítulo: la necesidad de alguien capaz de liderar la ciudad en tiempos revueltos, pero no desde las sombras sino a plena luz del día. Un adalid público con la fortaleza necesaria como para no achantarse ante los violentos métodos de Darhk. Quien toma el testigo de presentarse a la alcaldía de la ciudad, ese puesto con más rotación que la caja de un McDonalds, es Jessica Danforth. Se trata de una antigua amiga de la difunta Moira Queen decidida a continuar con su legado. Sin embargo, poco tardará en sufrir un atentado contra su vida por parte de un tal Anarky como prueba de fuego para ingresar en las filas de HIVE.
Al fracasar gracias a la intervención de Oliver optará por métodos más seguros: secuestrar a la hija de Jessica. Sin embargo, parece que hasta entre asesinos sin escrúpulos y terroristas sanguinarios también hay códigos morales, ya que este secuestro le cuesta la repulsa de Darhk, quien no acepta sus métodos (hay que ver). De esta forma, filtrará a su "marioneta" Lance la ubicación del villano, lanzando al equipo Arrow a su rescate. La mejoría en las escenas de pelea con respecto a la temporada pasada se demuestra en una batalla a tres entre Green Arrow, Red Arrow y Anarchy. Una pelea vibrante, violenta y muy bien coreografiada donde la rabia de Thea alcanzará su tope hasta el extremo de hacer arder (literalmente) a su adversario sin ningún tipo de pudor ni remordimiento. El atónito Oliver se encarga de apagar las llamas, aunque los métodos restarán al equipo credibilidad de cara al capitán Lance, que sigue un poco mosca. Pese a todo, Anarky conseguirá escapar con vida (y de forma sangrienta) de la ambulancia que lo traslada al hospital.
Mientras tanto, se desarrolla un subargumento en el que Felicity, como nueva CEO de Industrias Palmer, ha de luchar porque no prospere un ERE en su empresa. Tan tonto y mal ejecutado como suena. Al final todo desemboca en la presentación de Curtis Holt como potencial apoyo de la nueva jefa en la empresa. Este nombre sonará a los lectores actuales de DC y presagia la futura aparición en la serie de un nuevo héroe de la editorial, el genio tecnológico y una de las personas más inteligentes del mundo conocido como Mr. Terrific. Para finalizar el episodio se lanzan dos líneas argumentales con mucho potencial. La primera, Laurel propone acompañar a Thea en un viaje de descanso para intentar relajar sus tendencias violentas. Aunque la confesión de Oliver de que esta rabia incontrolada puede deberse a un efecto secundario del Pozo de Lázaro llevará a las jóvenes un cambio de planes: viaje a Nanda Parbat en busca de respuestas acompañadas por el cadáver de Sara (quien para llevar un año bajo tierra se conserva de maravilla). La segunda y más interesante: el abandono de Jessica fruto del secuestro de su hija lleva a Oliver a tomar una sorprendente decisión. Si la ciudad necesita alguien fuerte que dé la cara a plena luz del día, se ofrecerá públicamente como candidato a la alcaldía. Interesante giro, veremos cómo evoluciona.
Cinéfago por puro placer y juntaletras ocasional. Defensor de las causas perdidas seriéfilas. Hincado de hinojos ante Hitchcock y Tarantino, entre otros muchos. Amante de la ciencia ficción, la aventura, Rick Remender, Jonathan Hickman, el helado de chocolate, Jessica Chastain y Eva Green (no necesariamente por ese orden).