"HOWELL HA SIDO ACTIVADO Y HA MATADO A DOS PERSONAS CON UNA CUCHARA, SEÑOR"
¿De qué va?
Mike Howell lleva una vida anodina. Vive en una pequeña y aburrida localidad en la que nunca pasa nada. No tiene mayor aspiración en la vida que fumar porros junto a su novia Phoebe en su apartamento. Lo que Mike no sabe es que en su interior duerme un agente de la CIA que está a punto de ser activado, y que ha sido marcado por la agencia como objetivo para su exterminio.
Reparto
Jesse Eisenberg es Mike Howell
Kristen Stewart es Phoebe Larson
Topher Grace es Adrian Yates
John Leguizamo es Rose
Bill Pullman es Krueger
Dirección
Nima Nourizadeh (Project X)
Impresiones
Cómo le gustan a estos americanos vendernos una y otra vez la misma historia. Referencias lo llaman sus defensores, especialmente cuando salen bien. Refritos lo llamamos por estos lares, salgan bien, porque hay un buen cerebro repleto de buenas ideas que sabe hacer un buen producto con todos esos ingredientes manidos, o mal, que es cuando se lo achacamos a la tan cacareada falta de originalidad que salpica al Hollywood de nuestros días.
American Ultra es otro refrito de esos que sus responsables aderezan con una buena carga de referentes para contarnos la historia del típico pardillo en cuyo interior habita una máquina de matar entrenada por la CIA en estado de letargo. Por supuesto, la trama ya suena conocida. Es algo así como una nueva “Superfumados pasada por el filtro Bourne y con ecos a “El mensajero del miedo”, con cierto aire de novela gráfica en su desarrollo y cierto humor deudor del dúo Cheech y Chong, pero pasado de tiempo y época. Pero sobre todo, esto es una historia de amor bañada en sangre que bien puede recordar a la excelente Amor a quemarropa, aunque salvando las distancias.
Todo ello a partir de un guión del encumbrado antes de tiempo Max Landis, autor del libreto de Chronicle, contado con el estilo videoclipero del británico de origen iraní Nima Nourizadeh, que ya dio buena muestra de su habilidad para el montaje en la reivindicable radiografía juvenil contemporánea que suponía Project X. Con esta mezcla, ¿puede salir algo mal? Pues American Ultra se encarga de echar por tierra todas sus posibilidades, su mezcla de referencias acaba siendo sosa y aburrida, y subyace bajo su superficie un espíritu juguetón que en ningún momento llega a aflorar. Intenta tener gracia, y pudo haber funcionado como parodia del cine de espías, pero es tan insulsa como la cara de su actriz protagonista, Kristen Stewart.
Una actriz que, junto a su compañero Jesse Eisenberg, conforman lo mejor de esta ida de olla lisérgica que tiene serios síntomas de haber sufrido un fuerte traumatismo craneal, especialmente en un guión con no pocos baches -la trama conspiratoria protagonizada por los mandamases de la CIA, bastante endeble y mal planteada-, y cómo no, por su imperiosa necesidad de ser demasiadas películas a la vez, sin llegar a explotar ninguna de sus bazas. Ella demostrando que puede hacer frente a los momentos más dramáticos. Él interpretando a un neurótico que habla por los codos, papel que le viene como anillo al dedo. Los dos son lo poco y mucho que se puede rascar en un film que solamente en sus quince minutos finales, a fuerza de plano secuencia cargado de violencia y dinamismo, parece dejar de lado el remix americano que pretende ser para ofrecer algo con más personalidad. ★★★★★1/2
Por Gerardo Medina
Amante del séptimo arte y en especial de la ciencia ficción. Fan incondicional de Stanley Kubrick y Terrence Malick, pero con todo y con eso, soy capaz de disfrutar en colorines de cintas de dudosa reputación. Cantante en mis tiempos libres y apasionado del mundo del cómic. Eso si, siempre con una birra cerca.